Antes de que se pusiera en circulación este nuevo lanzamiento de Freedom Call, no éramos conscientes de lo que representaría en la historia de la banda. Poco después de su edición, Dan Zimmermann, batería y miembro fundador de este conjunto, abandonaba Freedom Call aduciendo incompatibilidad con la banda que le produce más réditos, Gamma Ray. El caso es que el grupo continuará sus aventuras sin la participación del personaje que ideó el proyecto. Ya le están buscando un reemplazo permanente (Klaus Sperling se ha estado sentando provisionalmente a la batería en la gira).
Con todo esto concluimos que es el último disco de Freedom Call que lleva la firma de Zimmermann. Los demás protagonistas de la grabación son el ahora líder Chris Bay (voz y guitarra), Lars Rettkowitz (guitarra) y Samy Saemann (bajo).
Veamos el contenido: “Out Of The Ruins” es una cabalgada powermetalera con los típicos coros y estribillos de Freedom Call. También tiene el “momento Queen” y hay que señalar la importancia de los teclados. Pero hablando de importancia: “Thunder God”, ese inicio a lo Van Halen, esos coros, ese tratamiento hímnico, dan a esta canción el título de suprema. Dirigida al directo y de hecho es de lo mejor de su última gira.Y en esa línea de poder musical supremo tenemos los teclados de “Tears Of Babylon” que nos conducen al mundo fantástico al que quieren llevarnos con su música, con esas galopantes guitarras y esos coros que redundarán en tu cabeza inevitablemente. Otro gran tema para ir dando forma a un disco que tiene una primera parte espectacular.
“Merlin - Legend Of The Past” prosigue con el ritual de canciones superlativas, esta en una onda más “happy”, totalmente marca de la casa. “Resurrection Day” se abre con esos coros desnudos para adentrarnos en el power metal que una banda llamada Helloween puso en boga hace ya más de veinte años, y que una vez se le antojó crear un álbum llamado “The Dark Ride”. Bien, “Under The Spell Of The Moon”, podría encajar en el concepto de ese disco. Esta canción le pone otra cara a la música de Freedom Call, sumiendo su música en un manto de oscuridad, sin obviar matices y con Bay usando un registro más grave que infunde más melancolía. Por momentos roza el rock gótico y ciertos registros del vocalista recuerdan a Andi Deris. De ahí saco la comparación.
“Merlin - Legend Of The Past” prosigue con el ritual de canciones superlativas, esta en una onda más “happy”, totalmente marca de la casa. “Resurrection Day” se abre con esos coros desnudos para adentrarnos en el power metal que una banda llamada Helloween puso en boga hace ya más de veinte años, y que una vez se le antojó crear un álbum llamado “The Dark Ride”. Bien, “Under The Spell Of The Moon”, podría encajar en el concepto de ese disco. Esta canción le pone otra cara a la música de Freedom Call, sumiendo su música en un manto de oscuridad, sin obviar matices y con Bay usando un registro más grave que infunde más melancolía. Por momentos roza el rock gótico y ciertos registros del vocalista recuerdan a Andi Deris. De ahí saco la comparación.
Seguimos en esa onda lóbrega con “Dark Obsession” y acrecentamos el funesto carácter que le imprimen en este tramo de álbum con la épica “The Darkness”. Ésta tiene un estribillo de lo más soso. Horrible.
Menos mal que vuelven es sí o vuelven a ser ellos mismos (como prefieras) en “Remember!”, un tema que no está mal pero que no se puede comparar con las seis primeras y grandiosas piezas. “Ludwig II – Prologue”, un tanto operística, sirve de prólogo o introducción a “The Shadowking”, que tiene su encanto y donde Bay, que está genial a las voces en todo el conjunto, muestra una nueva gama de registros. Aunque también es un tema algo extraño viniendo del combo germano. “Merlin – Requiem” es lenta, una especie de reprise con arreglos orquestales, piano y fantásticas guitarras.
Llegando al final, encontramos una canción que podía haber sido bastante buena, pero que el uso de determinados efectos sonoros, bastante molestos, la estropean. Hablo de “Kingdom Of Madness” y no sé si será por el título pero no puedo evitar acordarme de Magnum. Ahora sí, el fin llega con “A Perfect Day”, el tema más festivo de todos, el más desenfadado, también el más pop, de contagiosas melodías y otra vez Christian Bay mostrándose como un vocalista versátil.
Llegando al final, encontramos una canción que podía haber sido bastante buena, pero que el uso de determinados efectos sonoros, bastante molestos, la estropean. Hablo de “Kingdom Of Madness” y no sé si será por el título pero no puedo evitar acordarme de Magnum. Ahora sí, el fin llega con “A Perfect Day”, el tema más festivo de todos, el más desenfadado, también el más pop, de contagiosas melodías y otra vez Christian Bay mostrándose como un vocalista versátil.
En definitiva, estamos ante el disco más variado de los alemanes hasta la fecha. Es cierto que los ambientes oscuros de algunos temas le dan un nuevo aire, pero esa faceta no encaja con ellos. Últimamente, ya les estaba dando por meter los pies en otras aguas y ahí no se mueven con tanta soltura.
Entiendo que las canciones puedan estar colocadas siguiendo un hilo conductor, pero el orden no ayuda al resultado final; la primera parte es acojonante y la segunda… tú mismo.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario