Formados en Los Angeles en 1982, Armored Saint es de esas bandas incomprendidas que no llegó nunca a coger el carro de los grandes estandartes del metal, pese a debutar en 1984 con un extraordinario disco, “March Of The Saint”, y refrendar esas buenas vibraciones un año después con “Delirius Nomad”. Ni siquiera la edición en 1991 de su cuarto disco “Symbol Of Salvation”, elogiado a más no poder por fans y crítica, les proporcionó el status de gran banda, por mucho que lo fueran. En 1992, se jodió la bicicleta con la marcha del vocalista John Bush a Anthrax. Entonces, el santo dormitó en los cielos. Hasta 2000. Era una época en la que Anthrax vivía una etapa incierta, unos momentos turbulentos que desembocaron en el punto muerto de la banda de Ian y Benante. Esa incertidumbre que provocó ese receso, fue aprovechado por Bush para reunirse con sus compañeros de Armored Saint y grabar “Revelation”. Ha pasado un decenio desde aquel álbum y la salida de John Bush de Anthrax es el desencadenante de una nueva obra de Armored Saint. Pero el bueno de John volverá con su exnovia, a sabiendas de que tiene más cuernos que una manada de ciervos. Le echaron como un perro para que volviera Belladona y ahora reclaman nuevamente sus servicios, después de que el reencuentro con Joey fuera un fiasco, claro. Con Bush de nuevo en Anthrax, se vaticina que tardaremos en volver a tener un nuevo trabajo de Armored Saint.
Hecha la valoración crítica a modo de preámbulo, nos adentramos en el nuevo disco de la banda norteamericana, que será puesto en la calle por Metal Blade el próximo 15 de marzo, o sea, mañana.
En el line-up están quienes todos esperábamos, es decir, John Bush como vocalista, Jeff Duncan y Phil Sandoval a las guitarras, Joey Vera al bajo y Gonzo Sandoval a la batería.
El álbum arranca con “Loose Cannon”, con la batería de Gonzo llevando el peso de la base rítmica. Si exceptuamos el solo, las guitarras no tienen mucha presencia en este tema. Algo que no podemos decir del siguiente “Head On”, en la que ya las guitarras cobran fuerza armando dinámicos riffs, a la par que Bush tira de registros demostrando su magnífico estado vocal. “Left Hook from Right Field”, que comienza con el sonido de unas campanas, se transforma de inmediato en una pieza con el puro aroma de Armored Saint. “Get Off the Fence” discurre por los mismo derroteros. No quiero decir que con esto que se parezca al anterior, sino que te ayudará a recordar a los Armored Saint más clásicos. Y es precisamente este primer tramo de cuatro canciones el que difunde más el recuerdo del sonido añejo de la banda, eso sí, no muy de cerca.
Con “Chilled”, que guarda una atmósfera similar a la del “Black Lodge” de Anthrax, también se mueve al compás del bajo de Vera, aunque tiene algún punteo digno de mención. Con este tema ralentizan, mientras que con “La Raza ” exploran nuevas vías de experimentación. Las raíces latinas de varios miembros de la banda son las causantes de ese interés por indagar en otros sonidos recordando raíces. Esto no es nada nuevo: “No Me Digas” (de “Revelation” de 2000) es un ejemplo. Lo que sí queda claro, es que esta pieza es de otra raza, el tema más extraño por así decirlo, en el que musican una mezcla de culturas, incluyendo otras percusiones como timbales y, pese a que culmina con un gran solo, estamos ante un tema ajeno a las facturas de una banda de Heavy Metal.
“Black Feet” es otro de los que se aleja del metal tradicional, con mucho bajo, algo más funk e incluso bluesy. Sin embargo, “Little Monkey” saca la vena más punk y festiva de la banda. “Blues” no es un tema blues y sí una pieza más cercana al sonido de bandas como Alice In Chains. En la última, “Bandit Country”, Joey Vera retoma el protagonista absoluto y las guitarras vuelven a representar un papel menos trascendente.
Aunque habrá quien piense que con algún tema se les ha ido el santo al cielo, no podemos negar que la producción a cargo del propio Joey Vera y la ejecución instrumental es fabulosa. También Bush está magnífico. Otra cosa es el camino elegido en este disco; las habilidades de los músicos se ensalzan en detrimento de un metal más directo.
Es el disco con más matices y más abierto de mente, si queremos llamarlo de ese modo, de la banda angelina. En su búsqueda por adentrarse en nuevos horizontes musicales, no se cortan en coquetear abiertamente con el funk, los sonidos latinos,… olvidándose sin recato de lo que entendemos por Heavy Metal. Mas la pregunta es esta. ¿Gustará a los fans? Creo que a medias.
Armored Saint @ MySpace
RESUMIENDO los fans pensamos que es una autentica basura, para eso que se quede en anthrax o cambien de nombre (entonces lo oiria con otros oidos pero sigue siendo regularcillo-malo)a quien les gusto el anterior les gustara este
ResponderEliminaruna basura.
ResponderEliminara mi me está pareciendo la polla. me gustan los armored saint clasicos, y mucho tambien los anthrax de bush. pienso que es la evolución lógica, no estamos ya en los 80. el disco tiene calidad por los 4 costados, y me parece un gran fuck you a anthrax por los chanchullos q hicieron abandonar a bush
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