Uno de los baluartes alemanes en la defensa del verdadero metal se alza en armas con su octavo disco. WIZARD no son novatos en esto y saben lo que quieren, como también saben lo que los fans esperan de ellos. Eso es lo que ofertan: metal a saco para la cohorte heavy.
De la mano de Massacre Records vuelven a la actividad discográfica con “Thor”, gestado por los guerreros Sven D´Anna (voz), Dano Boland (guitarra), Michael Maass (guitarra), Volker Leson (bajo) y Sören van Heek “Snoppi” (batería).
Inmediatamente nos topamos de morros con “Utgard (False Games)”, verdadero metal, sin más. La segunda pieza viene a refrendar la pureza de un metal ajeno a las modas: “Midgards Guardians” es sencillamente acojonante. Ahora las guitarras cabalgan hacia la batalla con “Asgard”, fraguando otro himno metálico que si perteneciera a una banda como MANOWAR estaríamos hablando maravillas del tema. Precisamente a los de DeMaio te sonará “Serpent Venom”, que arranca acústica, con voz calmada hasta que el ritmo del tema sube su intensidad y su potencia. Con “Resurrection” regresa la caña. Más metálico que la porra del martillo de Thor.
Llegamos a “The Visitor”, un medio tiempo de proporciones épicas con un estribillo hímnico. Puede que sea el tema más comercial del álbum pero eso no es óbice para que lo califique de sublime. Y el que viene a continuación no es para menos, “What Would You Do”, tiene lo que tiene que tener un buen tema de Heavy Metal. Auténticos himnos de batalla que se entrelazan entre sí. Así mismo se podría calificar a “Utgard (The Beggining)” con otro estribillo de hímnicas dimensiones, o “Stolen Hammer”, otro pedazo de canción. “Lightning” es un buen tema que, desgraciadamente, saca a relucir las carencias del cantante en los agudos del estribillo, pero a estas alturas de disco, qué más da. Redondean lo que probablemente sea su mejor disco hasta la fecha con el power metal épico de “Pounding In The Night”.
Siempre pensé que WIZARD banda podría dar más de sí. Que algún día el martillo de Thor repartiría hostias como panes contra aquellos detractores que siempre han tildado a este conjunto alemán como una mera banda de true metal. Ese día ha llegado. Si en tiempos pretéritos te parecieron tan sólo una banda de pose y abusadora de los clichés más manidos, dales una oportunidad, de lo contrario, que los dioses del metal te cojan confesado.
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