domingo, 24 de mayo de 2009

BARÓN ROJO "VOLUMEN BRUTAL" (1982).



En febrero de 1982 se pondría a la venta “Volumen brutal”, con una cubierta diseñada por Juan Luis Botella y una contraportada con una foto de Martin J. Louis en el Marquee londinense.



Parte de la historia de este disco gira en torno a la figura de Ian Gillan. Cuando el vocalista fue a actuar a Madrid brindó la oportunidad de utilizar sus estudios (los Kingsway londinenses) a una prometedora banda de rock duro que tenía que grabar su segundo Lp: Barón Rojo. El éxito de la anterior obra, “Larga Vida Al Rock N´ Roll”, que obtuvo el Disco de Oro, proporcionó al grupo una posición privilegiada en cuanto a lo económico, en vistas a una continuación con más presupuesto. Las demos de “Volumen brutal” vaticinaban un álbum sensacional. Era cuestión de jugársela y, Antonio Ortega (de Zafiro), arriesgó.



Los Barones fueron la primera formación nacional de Heavy que se abrió paso en Inglaterra, cuna del Heavy Metal y paraíso de los metaleros en plena eclosión de la NWOBHM. Otro personaje importante en esta historia fue Robert Mills. Él fue el principal artífice de que los madrileños tuvieran como invitados a gente como Bruce Dickinson, John Sloman, Mel Collins o Colin Town; el metal hispano ya sabía lo que era descargar en el Marquee Club, en Greyhound o tocar en agosto de ese año en el Reading Festival (al lado de Iron Maiden, Gary Moore, Twisted Sister, Marillion y M.S.G), así como telonear giras británicas como la de Hawkwind. Incluso los madrileños ya copaban portadas como la de la publicación inglesa Kerrang! Todo esto, sumado a la acogida del público inglés les impulsó para poder alzarse en la cúspide.



Este impacto en Inglaterra supuso que el disco se grabase en castellano e inglés (el sello Kamouflage se encargó de distribuir la edición inglesa por toda Europa). Todo el proceso en los estudios de Ian Gillan se llevó a cabo en menos de dos semanas. De allí salieron clásicos imperecederos. Todas y cada una de las canciones que conforman “Volumen brutal” son himnos, desde “Incomunicación” a “Las flores del mal”, desde “Resistiré” a la instrumental “El Baron vuela sobre Inglaterra” (y vaya si volaba). “Los rockeros van al infierno” sonaba en todas las discotecas estatales. “Concierto para ellos” era otro temazo que tributaba a las grandes pérdidas del género y dejaba entrever de dónde había venido todo. Pero sin duda, los principales protagonistas fueron José Luis Campuzano ‘Sherpa’, Armando y Carlos de Castro, y Hermes Calabria, que habían dado vida a un disco histórico; insuperable en lo que a metal nacional respecta, y ahí sigue... Ha vendido más de 2 millones de copias en todo el mundo.


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