HEAVEN & HELL no son otra cosa que los BLACK SABBATH de la era Dio, es decir, Ronnie James Dio (vocalista), Tony Iommi (guitarrista), Geezer Butler (bajista) y Vinnie Appice (batería). ¿Por qué HEAVEN & HELL y no BLACK SABBATH? Pregunten a la señora de Osbourne.
El reunido conjunto vuelve a los escenarios en 2007 y para abrir el apetito de futuras grabaciones en estudio nos dejan un recopilatorio innecesario y un disco en vivo (así como un dvd del mismo) editado por SPV, “Radio City Music Hall - Live”, que incluía dos temas nuevos: “Shadow Of The Mind” y “The Devil Cried”.
Es el momento de grabar un disco de estudio y la banda estudia ofertas de varios sellos discográficos, siendo Roadrunner el encargado de poner en circulación este “The Devil You Know”.
Los primeros compases de “Atom & Evil” nos adentran de inmediato en el universo Sabbath. Es un tema muy doom, un tema que nadie como ellos sabe hacer y uno de los mejores cortes del disco, aunque quizá un corte más rápido hubiera sido más efectivo en la apertura del álbum. Pasamos a “Fear”, construido sobre un riff de esos que sólo Tony Iommi sabe darle una impronta propia. Otro buen tema.
El tercer tema merece mención aparte. “Bible Black” comienza con unos pasajes lentos, muy baladístico, hasta que se abren las páginas de la “Biblia Satánica” y el engendro se transforma en un temazo de puro Heavy Metal con un Ronnie James Dio encomiable. ¡Qué voz a su edad!
El bajo de Geezer enlaza de inmediato con otro de los riffs infernales del señor Iommi en “Double The Pain”, el tema que más me recuerda a la etapa de Dio en solitario. “Rock & Roll Angel” es uno de los temas más elaborados, que mantiene el nivel a base de las elucubraciones guitarreras de Tony.
Con “The Turn Of the Screw” la magia comienza a diluirse quedándoles un tema bastante deslucido por un estribillo que no transmite. “Eating The Cannibals” es el corte más rápido pero tan sólo es eso. Le falta algo, o quizá le sobre… y a la simpleza me remito. “Follow The Tears” es un tema demasiado pesado que resulta tedioso. Recuperan la frescura con “Neverwhere” pero es sólo un intento. Y es que esta segunda parte del disco es, mayormente, un poquillo tostón.
Tal y como arrancó el primer tema arranca el último. Un oscuro riff envuelto en una atmósfera lóbrega y un espejo donde han de mirarse las bandas de doom. “Breaking Into Heaven” culmina el álbum de forma magistral, como sólo estos cuatro maestros podían hacerlo, poniendo de manifiesto que en los temas de esta tesitura es donde HEAVEN & HELL sienta cátedra a día de hoy.
Si quisiéramos enfocar este álbum hacía una etapa de Sabbath que sirviera de referente para ayudarnos a explicar su sonido, diría que estamos ante una evolución natural, que cogen lo que soltaron o que lo retoman donde lo dejaron, con un sonido más cercano al último disco con Dio o a los de Tony Martin, que a obras predecederas. Asimismo, añado que apenas le imprimen velocidad a las composiciones, algo fácilmente explicable si atendemos a la condición sexagenaria de sus componentes. Eso sí, la marca de BLACK SABBATH queda sobradamente patente.
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