¡Por Satán y todo su séquito! ¿Cómo no le he echado el guante a este disco antes? He de reconocer que tras la marcha de Uwe Lulis les estaba comenzando a perder la pista. No acogía de buen ver los toques oscurantistas que les estaban dando al sonido. Del mismo modo, anhelaba que parieran una obra en la tesitura de discos como “The Reaper” o “Tunes Of War”, un disco más heavy y directo.
Tras su efímero paso por Locomotive Records, los germanos se refugian ahora en la discográfica austriaca Napalm y con ella editan este “Ballads Of A Hangman”. Pero no quedan ahí los cambios. Por fin graban un disco con dos guitarristas, quedando así el line-up de GRAVE DIGGER: Chris Boltendahl (voz), Manni Schmidt (guitarra), Thilo Hermann (guitarra), Jens Becker (bajo), Stefan Arnold (batería) y H.P. Katzenburg (teclados).
Hay un dato curioso que no quiero dejar de reseñar y es que cuando Boltendahl reclutó a Schmidt, éste se encontraba retirado del negocio musical, caso similar al de Thilo Hermann, quien llevaba 6 años alejado de la vorágine del metal e incluso se había cortado el pelo. Pero su presencia en la presente obra es decisiva. No se puede entender el resultado final del disco sin su participación, pues el bueno de Thilo (que ha pasado por bandas como RUNNING WILD, RISK o HOLY MOSES) también ha colaborado en la composición de los temas. Desgraciadamente, el nuevo guitarrista anunciaba su abandono en febrero de este mismo año tras haber hecho unos cuantos bolos con la banda.
Para sacarle el mejor partido al sonido se metieron en los Principal Studios y les confiaron la tarea a los Resetti Brothers. El resultado es lo que la banda venía buscando: Heavy Metal de puño en ristre y tradición ochentera, una vuelta a las raíces de GRAVE DIGGER.
“Gallows Pole” es una introducción muy en la onda de RUNNING WILD, de esas cuya comunión se antoja imprescindible con el tema con el que conecta. Ese tema es “Ballads Of A Hangman”, épico y más heavy que una lluvia de hachazos, una canción que engancha desde la primera escucha con unos coros que parecen extraídos de una película de Sergio Leone. Para este corte, que serviría de apertura en los conciertos de la gira, se grabó un videoclip.
El mismo camino toma “Hell Of Desilusion”, otro cañonazo para el directo. Más Heavy sin florituras tenemos en “Sorrow Of The Dead”, con una base rítmica realmente contundente. Speed Metal a tope, como dirían algunos. “Grave Of The Addicted” sigue los mismos derroteros. Más emparentadas con las composiciones más recientes de la banda tenemos “Loneliness The Innocence Dies”, donde Chris forma un dueto con Veronica Freeman (BENEDICTUM), un medio tiempo oscuro muy en la onda de las canciones del álbum “The Grave Digger”.
“Into The War” es una pieza que parece sacada de “Tunes Of War”, con esa fuerza metálica sin concesiones, pero aquí no hay gaita que valga (entiéndase que no la precisa). La siguiente “The Shadow Of Your Soul” es de lo más flojo (o lo menos brillante) del álbum, quizá la única pega que le pondría a un disco que a todas luces es de un notable altísimo. Inmediatamente, “Funeral For A Fallen Angel” eleva a unas cotas altísimas el nivel del disco, pero después viene todo un sorpresón. “Stormraider” parece extraída de los primeros discos de la banda, cuando a mediados de los ochenta intentaban abrirse paso a golpes de Heavy Metal, y cuando verdaderamente eran una banda de culto. Antes de editar este disco, los alemanes ya nos habían dejado un EP titulado “Pray”, cuya canción homónima recuperan aquí. No es para menos, “Pray” es un tema destinado a convertirse en un clásico de GRAVE DIGGER. Su envolvente melodía y su pegadizo estribillo redundarán en tu cabeza. Esa que no podrás dejar de menear durante el transcurso de esta colección de temas. Ponen la rúbrica a esta descomunal descarga de Heavy Metal con una versión del “Jailbreak” de THIN LIZZY llevada a los terrenos del ‘sepulturero’.
Siempre pensé que con dos guitarristas ganarían mucho y este disco viene a refrendar tal afirmación. Ya, Thilo Hermann fuera de la banda, y puestos a pedir, no estaría nada mal un dúo guitarrero formado por Manni Schmidt y Uwe Lulis, aunque el desencuentro de la banda con este último hace presagiar que esto es complicado.
En “Ballads Of A Hangman” encuentras los ingredientes que sirvieron a Grave Digger para ganarse una localización en el mapa del Heavy Metal. Hazte con él antes de que él se haga contigo. Discazo.
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