Don Dokken ha participado en el último episodio del podcast "Battleline", donde ha reflexionado sobre la participación de DOKKEN en la gira “Monsters Of Rock” de 1988 por estadios estadounidenses. En ella que también participaron VAN HALEN, SCORPIONS, METALLICA y KINGDOM COME. El tour comenzó en East Troy, Wisconsin, el 27 de mayo de ese año y abarcó 28 fechas durante las semanas siguientes antes de concluir el 30 de julio en Denver.
“Sí, esa fue una gira difícil, porque aún no habían hecho el 'Black Album'. A lo que voy es que METALLICA es ahora la banda más grande del mundo... Y esa fue quizás la razón por la que nos separamos, por METALLICA. Porque cuando tocamos en la gira de estadios, METALLICA subía al escenario todos los días con esta actitud de que les iba la vida en ello. Quiero decir, simplemente daban el 100%, el 110%. Estaban pateando culos. Iban con el ‘...And Justice For All’, que no era mi álbum favorito de METALLICA, y todavía no habían hecho el ‘Black Album’, que les llevó al estrellato. Y yo hablaba con mi banda, les decía: ‘Mirad a METALLICA’. ¡Ellos estaban abriendo para nosotros! Y teníamos el mismo mánager. Yo solía decir: ‘Bueno, Cliff (Burnstein), sé que tocan antes y solo están ganando la mitad de dinero que nosotros, pero ¿podrías colocarlos después? Porque cuando METALLICA salía y cerraba el show con lo que fuera, ‘Kill 'Em All’ o algo así, nosotros subíamos al escenario tocando ‘In My Dreams’ y, prácticamente, parecíamos THE MONKEES, porque somos simplemente una banda de rock and roll directa. No obstante, yo respetaba mucho a METALLICA, porque en Texas, como con unos 105 grados y ellos actuaban como a las 3 en punto con ese calor sofocante. Pero continuaban todos los días. METALLICA tenía esta mentalidad de que ‘si este es nuestro último show y hay que dejarse la vida, que así sea’. Ofrecían el 110%”.
Y continúa relatando: “Llevábamos en la carretera un año y medio. Y creo que nos estábamos volviendo una especie de engreídos. Quiero decir, habíamos girado con AEROSMITH y todas estas bandas, y no estábamos tocando bien. Bueno, en mi opinión, por culpa de las drogas. Cuando estás en el escenario frente a cien mil personas, tratando de liderar a la banda con todas esas cámaras y pantallas gigantes, y enfocan a George (Lynch, guitarrista) durante un solo y miras y no había ningún George en el escenario… ¿Dónde está George? Lo escucho tocar, pero no estaba en el escenario, porque se encontraba parado detrás de sus amplificadores Marshall consumiendo coca. Y supliqué y rogué: ‘¿Hay alguna manera de que no os droguéis durante 90 minutos?’ Y básicamente contestaron que no. Estaban consumiendo cocaína en el escenario y, para mí, fue muy deprimente. Yo empecé con la banda, la banda se llama DOKKEN, y todo el mundo consumía coca en el escenario. Para mí era como, '¡Jesucristo!'. Y fue entonces cuando la banda se deshizo”.
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