Demasiado larga la espera hasta que por fin tenemos en nuestro poder el nuevo disco de los suecos RAM. Han pasado cuatro años desde “Forced Entry”, su primer LP autoproducido en el que echaban raíces en torno al Heavy Metal de tradición clásica. Ahora bajo el amparo de AFM Records publican “Lightbringer”.
RAM ha grabado el nuevo disco con Johan Reivén como productor, mezclándolo en los Bongo Studios de Gotemburgo y siendo masterizado por Dragan Tanaskovic en Bohus Mastering. Han precisado la presencia de un bajista de sesión (Leif Larsson) para grabar las partes de bajo, ya que Erik ‘Tyrant’ Gustavsson dejó de estar con ellos. Los miembros a pleno rendimiento son: Oscar Carlquist (voz), Harry Granroth (guitarra), Daniel Johansson (guitarra) y Morgan Pettersson (batería).
En el apartado de colaboraciones, tenemos a Erik Danielsson (WATAIN) que dota al disco de más siniestralidad si cabe en sus apariciones. También han contado con la poetisa mexicana Adelaida Caballero, que recita unos versos casi imperceptibles tanto en la intro como en el outro.
Musicalmente, nos encontramos con un disco mucho más oscuro que su predecesor. Su inquietante introducción, “Crushing The Dwarf Of Ignorance”, ya nos envuelve en ese mundo que RAM ha creado para este trabajo. Desde la homónima “Lightbringer” se pueden apreciar las características esenciales del álbum: riffs tremendamente heavies, solos de guitarra que cobran una importancia destacada en los temas y Oscar Carlquist trabajando diferentes registros vocales.
“In Victory” se sustenta sobre un potente riff. Heavy Metal que raya a gran altura en uno de los temas menos oscuros del álbum. “Awakening The Chimaera” supone una reivindicación total hacia la música de MERCYFUL FATE. Aquí ya tenemos a Erik Danielsson haciendo de las suyas con su voz. “Ghost Pilot” goza de unos arreglos iniciales que me recuerdan al “Strange World” de IRON MAIDEN. Es, en su conjunto, una canción de metal clásica y añeja.
Pasamos ahora a “Suomussalmi (A Few Of Iron)”, un extenso viaje por una partitura épica en la que IRON MAIDEN es el referente sonoro. Su aire místico le da un enfoque que se ajusta por completo al contenido del disco. “Blood God” es un tema rápido, muy heavy, con una ejecución soberbia y una producción que le da un colorido diferente, sobre todo si atendemos al sonido de la batería. “Titan” es otro buen corte. Acelerones y frenazos en un tema en el que RAM demuestra que hay más de mil formas de hacer Heavy de toda la vida sin repetirse ni autoplagiarse. Tras el cambio brusco en mitad de la canción se enfatiza la parte instrumental.
“The Elixir” es otro guiño al sonido de MERCYFUL FATE. Heavy Metal clásico con un toque siniestro interpretado con maestría. A modo de outro tenemos “Prelude To Death”, un pasaje instrumental que sigue marcado por esa aureola oscura y tenebrosa.
Temas muy diferentes entre sí si nos fijamos en sus estructuras, por lo que no se hace pesado ni aburrido. Aunque echo de menos un tema insigne, todos están a la altura de lo exigible. Los fans de JUDAS PRIEST, IRON MAIDEN y, sobre todo, MERCYFUL FATE disfrutarán de este álbum y, pese a que tengo que reconocer que me gustó más su anterior “Point Entry”, que me sorprendió bastante en su momento, tengo que admitir que este disco se antoja necesario. Y es que RAM son la leche.
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Je, je, aunque es algo pesado este trabajo, refiriendome a denso en comparacion con el anterior, ah en “Awakening The Chiamera”,es donde mas se deja notar la influencia que citas.
ResponderEliminarP.D.
Había pensado poner lo mismo.
"Y es que Ram son la leche".
porque sera.