Son las 22:30 y, curiosamente, en ese momento la mayor parte de las miradas convergen en el escenario Hendrix, donde Europe haría su aparición a eso de las 23 h., pese a que en el escenario contiguo había una banda tocando.
Arriscados en su nueva propuesta musical, Europe volvía discográficamente en 2004, un año después de haber comenzado a rodar de nuevo por los escenarios. Desde entonces, han editado dos discos nuevos y el tercero está al caer. Además esa reunión se produjo con la formación clásica al completo, es decir, Joey Tempest (voz), John Norum (guitarra), John Leven (bajo), Mic Michaeli (teclados) y Ian Haugland (batería).
Los he visto girar con el “Start From The Dark” y con el “Secret Society” y paulatinamente sus canciones de los ochenta van disminuyendo en número en sus actuaciones. En esta ocasión no había disco que presentar y además estábamos en un festival por lo que no era difícil atisbar que el recuerdo hacia la década dorada del metal sería mayor. Así fue.
A la espera de la publicación de su nuevo disco, ya hay canciones nuevas circulando por ahí. Uno de ellos es “Last Look At Eden” en su versión videoclip, un tema que muestra sin tapujos la nueva propuesta de los suecos. Esa misma canción es la elegida para abrir el concierto. Llevan tiempo tocándola y está funcionando muy bien en directo. Otro tema de su cosecha en el nuevo milenio, “Love Is Not The Enemy”, es el segundo interpretado, aunque éste no sonó realmente como debiera. Demasiado confusa la guitarra. El primer guiño al pasado es “Superstition”, que enlaza con un par de canciones menos conocidas pero igualmente efectivas como “Scream Of Anger” y “Sign Of Times”. Ambas se agradecen. “Always The Pretenders”, uno de sus hits más recientes, tampoco faltaba a la cita.
Uno de los momentos más emotivos de los shows de Europe es “Carrie”, en la que el piano ya ha pasado a la historia y Joey Tempest interpreta guitarra en mano. Anecdótico resultó que se le cayera el micro y la peña seguía entonando el tema a capella. Pero es llegado el momento del solo de “Carrie” cuando John Norum hace su irrupción en el escenario y los demás instrumentos cobran vida, la que nunca debería perder un temazo como “Seven Door Hotel”, que sonó de maravilla con las primeras filas altamente participativas en los coros. Uno de los mejores momentos de la noche. Ahora nos deleitan con un momento instrumental antes de que Joey presente el siguiente tema. Es “Seventh Sign”, uno de los cortes, a mi juicio, más flojos de “Prisoners In Paradise”. El siguiente en caer es “Start From The Dark”, de irrefutable calidad, de esos temas de la última hornada de Europe que se ha ganado por derecho propio el estar entre los destacados del grupo. Antes de los bises, “Ready Or Not” pone de manifiesto que después de “The Final Countdown” “Superstitius” es el disco más recordado de Europe.
La recta final viene infectada de los clásicos más contagiosos de su disco más laureado. “Rock The Night” es el primero. Se nota que estos temas funcionan a las mil maravillas en vivo y que la entrega del público se acrecienta con ellos. Con “Cherokee”, tres cuartos de lo mismo, pero se diga lo que se diga, la que se lleva la palma es “The Final Countdown”, el inevitable final de los conciertos de los suecos. Se pone así el broche a una actuación fantástica (y patas arriba el recinto, todo sea dicho), dejando claro por enésima vez que son mucho más que el reflejo de un par de hits ochenteros.
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