Sólo cinco temas les valen para demostrar más que muchos con el doble. Con “A Mi Voluntad” no adentramos en un universo de verdadero metal que te atrapa de inmediato. El corte homónimo de su último disco, “La Maldición”, es el siguiente en caer, destrozando el silencio a golpes del metal más purista y ejecutado con una clase exquisita. Suena “Olvidado” y refrendan la sensación que fluye en el ambiente: ese escenario se les queda pequeño.
Como ellos mismos quisieron recordar desde el escenario sus discos se descargan gratuitamente desde la web de la banda, aunque si lo prefieres también existe una venta física de los mismos. Tanto en la demo como en “Reencarnación” se encuentra el tema más insigne, por así decirlo, de Sheratán. No es otro que “Condenado”. Sólo escuchar sus primeros acordes ya se le pone a uno la piel de gallina con un despliegue vocal de Rodas que es toda una demostración de facultades. El ‘hasta la próxima’ lo ponen con “En Nombre De Dios”, un alegato en nombre del Heavy Metal y otra de las piezas inmortales del legado Sheratán.
Un cantante sensacional, un catalogo de riffs matadores y una base rítmica demoledora y unas composiciones soberbias, son las piezas de un puzzle al que sólo podemos referirnos como Heavy Metal de alta alcurnia. Eso es lo que se vivió en el show de Sheratán. Disfrutar de este grupo es todo un privilegio para los amantes del metal. Con conciertos así demuestran que tienen mimbres para estar entre los grandes. Si lo tuyo es el puro Heavy Metal cantado en castellano, esta banda apena tiene rivales, el único el que su música sea tan sincera y directa que no case con los patrones de la comercialidad imperante. Pero su desapego a las modas es, para muchos, más que un punto a favor.
Leize están de vuelta. Tras un receso de 10 años, retomaban la senda discográfica con “Sólo Para Ti” el año pasado. Félix Lasa (voz y guitarra), Pedro Rodríguez (batería), Karlos Deroya ‘Kebra’ (bajo) y Robert Moledo (guitarra), son los artífices del sonido de los remozados Leize, cuya segunda juventud no debemos dejar pasar por alto.
A las 16:20 horas y a pleno sol, ya se congregaban algunos valientes cuando Lorenzo pegaba como la madre que lo parió para disfrutar del concierto de los guipuzcoanos. “Resistiré” es el banderazo de salida a una actuación más que digna de una de las leyendas de nuestro rock estatal. Pese a su veteranía, demuestran que les queda recorrido físico con canciones como “Todo Por El Suelo” o “Acosándome”, así como que les quedan ideas frescas para componer temas nuevos de aceptable calidad: “Sin Un Sitio” y “Héroe” son prueba de ello. Pero el público disfruta más con los clásicos y “Buscando, Mirando” levanta la pasión del personal, hasta que el sonido se ‘rompe’ súbitamente. Leize también eran víctimas de adversidades ajenas en ese escenario denominado Bon Scott.
Solucionado el entuerto, da para tres temas más, los dos últimos apoteósicos. No se podían olvidar en la recta final de clásicos como “Devorando Las Calles” y la esencial “Muros”, el cual ponía el broche a una actuación de unos Leize que demostraron que aún tienen mucho que decir. En definitiva, la banda está en forma, ofreció un buen concierto y gustaron bastante.
Como Óscar Sancho, pocos vocalistas destilan en este país tanto carisma y encima traen unos bolsillos tan grandes como para meterse al público en él. Pero ese día traía otra cosa bien grande, que no debía haber dejado salir a paseo tan tendidamente: la lengua. Más adelante explicaré el porqué.
Junto a él, estaban los veteranos Jesús “Chepas” Sanz (guitarra solista), Julio Herranz (guitarra rítmica) y Javier Gallardo (bajo), y los más nuevos Ricardo Mínguez (teclados) y Maikel (batería).
El tema que da nombre a su último disco, “Licantrofilia”, es el elegido para abrir el concierto y tras él es el momento elegido para informarnos sobre el golpe militar que se está sufriendo en Honduras. Vuelve la música con “Cuerpo De Mujer”, más de lo nuevo, y más de lo mismo cuando llega el discurso de Óscar. Por lo visto, los que nos señalan luego resulta que son los peores. América ha sido descubierta. Y de eso trata (no de América) “Cae La Máscara”, el tema de apertura de “Licantrofilia” y una de las canciones más heavies de ese álbum.
Uno ya se había percatado que por la coincidencia de horarios no iba a ser posible presenciar a ciertas bandas. Pues bien, gracias a Óscar ya sabemos que sus paisanos Metalmania tocaban en el escenario Amstel casi al mismo tiempo. Hasta aprovecha para saludar, como en la tele. Además, como el siguiente tema también necesita su presentación oral, pues a darle a la lengua más todavía. “Joda A Quien Joda” suena como lo que es, un puro temazo de Heavy Metal no apto para los que nos señalan. Ahora toca La Biblia, que aparte de ser más fantasiosa que El Señor De Los Anillos, resulta que sería más entretenida si Moi-sex hubiera escrito en sus tablas cosas más picantonas; “Las Tablas De Moi-sex”. Resulta que un poco más tarde tocaba Asfalto, una banda que ha introducido en el mundo del rock a mucha gente, entre ellos a un Óscar que cada vez vamos conociendo un poquito más. La canción que viene a continuación es, como él mismo dijo, todo un homenaje a quienes el paso del tiempo no agrieta su pasión por el rock; “Viejo Roquero”. Acaba el tema y el vocalista sigue dirigiéndose al respetable. Entonces, llega el momento en que les avisan de que ‘una y no más’, como el anuncio ese de la tele. “Corazón De Heavy Metal”, con Óscar cantando entre el público, supone el cierre súbito a un concierto incompleto, jodiendo, de paso, la lascivia de la palabra ‘completo’.
Quizá yo también me haya enrollado mucho para narrar los siete temas que tocaron, pero si hubieran interpretado los tres más que tenían previstos (sí, tres más, y encima clásicos), yo hubiera abordado esto de otro modo y me hubiera centrado más en la música, que en definitiva es de lo que se trata. También quiero añadir que si a Joey DeMaio le caen palos por parlanchín, a este señor debería ser igual. La única diferencia es que como el otro casca en inglés pues nos aburre y como este lo hace en castellano pues nos entretiene. No estoy en contra de la oratoria, pero cuando la estadía de una banda sobre las tablas es de 50 minutos, no se puede desperdiciar el tiempo de esa manera. Por eso quedó un concierto más cojo que Pepe Bao dos días antes. Por cierto, ¿sabíais que Franco sólo tenía un huevo (o ni eso)?
Siempre hay una formación que en un intervalo corto de tiempo te encuentras hasta en la sopa. A mí me está sucediendo en este momento con Barbarroja y eso que no compro la sopa siempre en el mismo sitio.
Su set fue el mismo que hace bien poquito, aún así aquí lo dejo:
- “Siempre Estaremos”.
- “Atrapado”.
- “Tu Obsesión”.
- “Ídolos”.
- “Concierto Para Ellos” (Barón Rojo).
- “Lady Superstar”.
- “Pequeño Diablo”.
- “I Want Out” (Helloween).
- “Hasta Nunca”.
- “Pecado O Rock And Roll”.
- “La Noche Del Diablo”.
- “Barbarroja”.
Esta vez los vi más compactos, con una carga de responsabilidad más alta, más conscientes de la oportunidad que suponía tocar justo delante de la banda estrella del festival. Hubo temas, como por ejemplo el “I Want Out” que despertaron el interés general del público y tengo que decir que esta vez les quedó sobradamente mejor que en otras ocasiones. En “Concierto Para Ellos” no contaron con colaboración alguna, entiéndase Sherpa, y sí en “La Noche Del Diablo” donde la cantante de Xöia Mäi les volvió a prestar la voz en algunas estrofas. Por último, no pude sino esbozar una sonrisa cuando el vocalista espetó que les dejaban tiempo para tocar una más, je, je. Ese tema era “Barbarroja”.
Sheratan a mi parecer es uno de los mejores grupos de heavy metal k existen ahora mismo en españa, kizas necesitarían un pequeño empuje k les alcedonde tienen k estar, en lo mas alto del panorama, un koncierto el k dieron en el festival del oeste sobradamente heavy
ResponderEliminarGracias por participar.
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