Gratísima sorpresa la que
me he llevado al encontrarme con este primer disco de los germanos METALHEAD. Más que nada porque pensaba
que se los había tragado la tierra. En tiempos, supe de una demo y de un single
(“Bringer Of Evil”) que, editado en
2008, parecía preceder a lo que sería su primer asalto discográfico. Pero las
arenas del tiempo seguían su curso y nunca más supe de esta formación, lo cual
me llamó a pensar que se habían disuelto. Afortunadamente, estaba equivocado.
El grupo se fundó en la
localidad alemana de
Bramsche, en el año 2002, pero hasta la fecha su legado musical se ajustaba
sólo a la demo y el single antedichos.
Y ahora, por fin, presentan un larga duración, un recorrido musical en el que encauzan
sus esfuerzos en mantener vivo el espíritu del auténtico metal. Liderados por
el excelso vocalista Stefan Sadzio, la banda que
pertrecha este trabajo se completa con los guitarristas Christoph Mielicki y A.M.
Draude, el batería Marian Walczyk
y el bajista Dirk Schröder. Según
parece, en la actualidad se encuentran sin un amo de las cuatro cuerdas.
El
sello germano Killer Metal Records
se ha hecho cargo del lanzamiento de “Metalhead”.
“Bringer Of Evil” es una manera inmejorable de abrir un disco. Un riff clásico y ecos de
los JUDAS PRIEST más agresivos parten
como motor de la maquinaria de este descomunal corte de heavy-speed. Mención
aparte merecen los agudos inalcanzables del cantante. “Mistress Of The Storm” es una perfecta
continuación, manteniendo intactas toda la fuerza y todo el poder del metal. En
su fase final sale a relucir otra de las influencias de la banda: KING DIAMOND/MERCYFUL FATE.
“Surrender To
The Dark”
viene comandada por un riff que todo lo que tiene de simple lo tiene de enorme.
Otra pieza de Heavy Metal totalmente alucinante en la que demuestran que eludir
adecuarse a las estructuras típicas de una canción resulta inmejorable en
ciertas ocasiones. No tiene un estribillo claramente diferenciado pero logran
que eso de “Surrender!”, no pare de
percutir en tu cabeza. “Hunter”
recuerda a Rob Halford en su etapa
como HALFORD. No hay duda de que el
“Metal God” es toda una referencia a la hora de componer por parte de estos
alemanes.
El
misticismo instrumental del arranque de “Witch
Hunt” pronto a va chocar con los malévolos gritos, cual provenientes de un aquelarre,
que emergen de la garganta de Sadzio,
quien no escatima en el uso de distintos registros. Este tema es otro de los que
recordará las aventuras musicales del Rey Diamante, pero también te podrá
llevar a la mente el nombre de CRIMSON
GLORY. Mucho más clásico resulta “Chains
Of Steel”, cuyo riff bien podría llevar la impronta de los propios SAXON.
Pasamos
ahora al tema más largo del álbum, que con sus ocho minutos y pico deja
percibir la faceta más sensiblera de la banda, e irremediablemente te traerá al
recuerdo alguna de las composiciones más lentas de JUDAS PRIEST. Hablo de “Lonesone
Warrior”, que en sus últimos minutos se torna en otro arrollador tema de
heavy, pese a esta carga de dramatismo y emotividad que gobierna la mayor parte
de la canción. Para el final dejan otra pieza de metal veloz, “Awakening Of Thunder”, posiblemente la
más rápida de un álbum en el que, sin darte cuenta, tocas su fin sin encontrar
algo que flojee o desmejore el producto final.
Simplificando
la amalgama de influencias que atesora el grupo, podríamos considerar su estilo
como una mezcla entre JUDAS PRIEST, MERCYFUL FATE y el power de corte americano.
Y con una perfecta ejecución, este material es pura dinamita. Si adicionamos la
figura de un vocalista de aúpa, que parece resultar un híbrido de Rob Halford y King Diamond, y que ostenta unos registros altísimos, la fórmula da
un resultado de lo más óptimo. Con este álbum de debut, ellos solitos se han
puesto el listón muy elevado y, si el mismo correspondiera a otra época, sería
un clásico, de culto o no, pero un clásico.
Discográfica: Killer Metal
Records.
Puntuación: 9/10.
6. Chains Of Steel
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bueno muy bueno
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