Lo que nos ofertan es un Heavy / Power épico con un marcado aderezo folk debido al uso de un instrumento que da un toque diferencial a su música: el hornpipe. Como no sé cómo se traduce este cacharro, lo dejo tal cual. Lo que sí puedo decir es que es un instrumento de viento algo así como esto:
Tras la introducción “Krivūlė”, nos topamos con lo que debe ser uno de los temas más significativos de este álbum: “Warriors Of Thunder”. Metal épico trepidante y accesible con un estribillo pegadizo. Un tema que define bastante bien lo que Thundertale viene a ofrecernos. Por las mismas aguas navega “Battle Of The Sun”, otro de los momentos más potentes, con el hornpipe como baza fundamental, muy presente en esta canción, acompañando también al melodioso solo de guitarra de la misma. Buen tema.
En “No More Fear” comienzan a aflorar los pasajes folk de modo más intenso para recrear el ambiente de este alegre tema bastante accesible también. Con “Proud Until the End” las guitarras retoman su papel de instrumento intrínseco al Heavy Metal en una composición que bien podíamos radiantes de desenfado y optimismo.
“Knight of the Lonely Star” es una balada muy interesante pero demasiado típica, que rebosa épica y se corona con un estribillo convincente. En este tema, el cuerno ese, sinceramente creo que sobra. Sin salirnos de la épica medieval nos adentramos en los parajes de “The Holy Fire”, un medio tiempo que les ha quedado más flojo y en el que dan más protagonismo al bajista.
De los más llamativos tenemos “For the Honoured Fathers”, que rezuma un aire ochenteno techno-pop realmente sorprendente, mixturado con el metal de los lituanos. Los coros del estribillo quedan realmente bien para darle ese otro enfoque al tema.
De vuelta al Heavy-Power Metal con “Queen of Slaves” y ahí nos quedamos con “Rise and Fight!”, que empieza lenta para levantarse a base de guitarrazos. Podría gustar a los fans de Falconer. Dejan para el final el bonus track “Lietuvos Broliai I Kara Jojo”. El hecho de venir interpretada en la lengua vernácula de estos lituanos y ese toque folk que la embadurna, convierte a este tema en el de carácter más autóctono y ajeno al metal de todo el álbum. Pese a ser un tema de estas características, no esconden las guitarras.
La verdad es que no suenan mal. Me han sorprendido bastante. Y para el que no lo sepa, en Lituania también se factura metal de calidad.
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