Nostradameus es una banda que parece sempiternamente relegada a la segunda fila del power metal europeo. Siempre giran de teloneros pero siempre giran, y abriendo para importantes grupos. Claro queda que bagaje no les falta. Lo que sí necesitan un álbum con el que de verdad despunten y en ello concentra todos sus esfuerzos esta formación sueca integrada por Freddy Persson (voz), Lennart Specht (guitarra), Jake Fredén (guitarra), Thomas Antonsson (bajo) y Esko Salow (batería).
Estamos ante su sexto disco, completado por nueve temas. “Walk On Pain” es el primero. En él echan mano de las nuevas tecnologías aplicadas a la música para darle a su sonido un cariz novedoso antes de que unas fuertes guitarras irrumpan y lleven el peso de una composición que culmina en un estribillo melódico. Huelga decir, que se han currado el sonido de las guitarras, muy bien trabajadas, logrando que suenen verdaderamente duras a lo largo y ancho de este trabajo. Del mismo modo, la base rítmica rezuma contundencia. Esto se puede apreciar en la siguiente “The Art Of Deception”. Una base muy fuerte sobre la que se asientan una buenas melodías haciendo de esta pieza una de las más atractivas del álbum.
“The Mariner” es el tema más épico que podemos encontrar por aquí. Empieza lento para de nuevo meter unos riffs matadores, siendo ahí donde reside todo el poderío de esta pieza, cuyas voz discurre más sosegada. Con “Nothing” inciden en un power de potentes guitarras y un marcado estribillo. “Eclipse Of The Suncult” es muy cambiante, alternando partes rápidas y lentas, dejando una vez más una de las partes más suave para interpretación del estribillo. Asimismo, viene cargada de matices. Sin ir más allá, tiene hasta guitarra española, pero no te pienses que es un tema extenso. El que sí atiende a esa condición es “Broken Soul (Virgin Mary)”, con casi once minutos donde desarrollan partes oscuras, momentos instrumentales o parajes acústicos.
“Illusions Parade” funciona a modo de interludio antes de “Armaggedon Forever” donde Persson usa unos registros más desgarrados, acompañando unos riffs rayanos en el Thrash Metal. Sin duda, el tema más contundente del trabajo y más radicalmente alejado del Power convencional. El final lo ponen con “Time For Madness”. Esta vez sí, power metal más al uso, mas no exento de personalidad. Uno de los temas que más enganchan de un disco que tiene visos de haber sido preparado a conciencia.
Power Metal que busca no estancarse en tópicos, buscando una evolución convincente. Eso es lo que ofrecen hoy día Nostradameus. La elección es tuya.
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