jueves, 12 de julio de 2012

QUEENSRYCHE: HISTORIA DE UN DIVORCIO ANUNCIADO (II). Por Diego González.




Continuamos con la historia de la ruptura interna en QUEENSRYCHE basándonos en la versión del guitarrista Michael Wilton, versión que casa con la de sus compañeros Eddie Jackson, Scott Rockenfield e incluso con la del último guitarrista Parker Lundgren.

Tienes la primera parte en Heavy Metal Fire.


Definitivamente, QUEENSRYCHE perdía caché y necesitaba hacer recortes. Scott Rockenfield procuró deshacerse de un autobús y despedir a algunos miembros del personal pero este hecho incomodó a Tate ya que “él era muy feliz viajando con sus amigos”. La banda ahorró 35.000 dólares. Todo comenzaba a ir mejor, exceptuando que al vocalista “le fastidiaba no haberse salido con la suya”. Asimismo, la desconfianza por parte del resto de la banda en los métodos gestión de la misma era cada vez más acentuada.

Wilton revela que fue ya en el año 2012 cuando la animosidad comenzó seriamente. “No había comunicación de la mánager Susan Tate con el resto de la banda,  no se contrataban actuaciones, no había noticias de Geoff Tate en la página web… Nos dejaron a nuestra suerte. Cada vez se contrataban menos shows y cada vez había menos dinero para el resto de la banda. Geoff estaba de gira con su banda en solitario y fue el principal foco de atención”. En ese momento el resto de la banda tampoco estaba conforme con la empresa que llevaba el merchandising del grupo, por lo que buscó alternativas y estuvo recopilando información de otras empresas. Es cuando se propuso una nueva opción a Geoff Tate en una reunión en la que irremediablemente tuvieron que estar presentas su esposa, su hija y el contable del grupo. “El contable nos mostró los ingresos de los últimos cinco años, para ver todo el dinero que habíamos hecho, pero nosotros queríamos saber cuánto nos habíamos gastado. Sugerimos una reestructuración del merchandising y del club de fans”. El resto de la banda sentía cómo se podían hacer las cosas de manera más eficiente. Por ello, se trató de negociar con otras compañías de merchandising. En esa reunión se acordó elaborar una serie de cuestiones de cara a las nuevas negociaciones, en las que todos participarían y en las que todos estarían presentes en las conversaciones a la hora de cerrar los tratos. Todo el grupo. Pero el pacto se incumplió. “Tras enviar un e-mail mostrando mi inconformidad por no haber sido incluidos en las llamadas de negociación, fuimos atacados personalmente por Geoff Tate, ya que consideraba que si habíamos hecho las llamadas iniciales sin su presencia, él podría hacer ahora lo mismo con nosotros. A pesar de que esas primeras llamadas se hicieron a modo de investigación y para recabar información, y todos estábamos de acuerdo en que las próximas llamadas las haríamos como un grupo. Luego nos amenazó con emprender acciones legales contra nosotros, así como cancelar todos nuestros futuros conciertos. Incluso llegó a decir en un mail, ‘Esto no es un negocio, esto es personal’”.


También, Wilton afirma que Tate les negó el acceso a las cuentas del grupo. Es entonces cuando se propone una nueva reunión con ciertos aspectos a tratar. Pese a que Tate estaba realizando su gira en solitario y que sería difícil cuadrar una fecha para el debate, finalmente se concretó un encuentro. “En ese momento, todos recibimos un e-mail y una carta de un abogado que representa al Sr. y la Sra. Tate, diciendo que ellos no se encuentran disponibles para ese día y que por favor, volviéramos a programar la reunión para una fecha en la que ‘ellos’ pudieran participar. Nos quedamos sorprendidos de que esto nos lo notificara un abogado, así como entendimos que en la reunión debía estar incluida Susan Tate. Por eso Geoff no acudió a la reunión, porque su esposa se encontraba aún en Europa”. Pero para más sorpresa de la banda, Wilton explica que: “También nos dijeron por e-mail que esa reunión no era válida, lo cual también nos sorprendió, ya que todas las solicitudes de reunión las habíamos efectuado o por e-mail o por teléfono en el pasado. Y no sólo eso, Geoff había respondido al e-mail, lo cual supone que había recibido la notificación”.

Lo siguiente es cuando Scott Rockenfield recibe una felicitación por el acuerdo alcanzado para que la trama de “Operation: Mindcrime” fuera llevada al cine.Scott se puso en contacto conmigo y con Eddie Jackson para ver si sabíamos algo de esto. ¡Estábamos tan sorprendidos como él!”. Tampoco se puso en conocimiento de Chris DeGarmo, ni tenía ni idea de este trato, siendo él uno de los principales compositores y contribuyentes al esquema de la historia. Aun así, esta maniobra que parecía de lo más brillante para la banda, lo es más para una pareja que ahora ya barre exclusivamente para casa. “Pregunté a nuestro abogado si esos fondos iban a ser distribuidos a la banda y me informó que eran sólo para Geoff Tate. “Operation: Mindcrime” pertenece a todo el grupo. ¡Estábamos atónitos!”.

La reunión de la banda continuó como estaba prevista, pero sin Geoff Tate. Se tomaron varias decisiones, como trabajar con la empresa de merchandising TinMan o prescindir de personal. En un momento de la reunión, acordamos que teníamos que dejar de lado nuestro club de fans y el personal de la oficina de la merchandising, que incluía a Miranda Tate y a Susan Tate, ya que no nos serían necesarias”.


El siguiente tema debatido en esta reunión fue la gestión. Durante años ha habido discusiones y la desacuerdos dentro de la banda sobre las decisiones tomadas por la dirección actual y sentíamos que Susan Tate no estaba trabajando en el nombre de la banda en todo su conjunto, así como que había tomado decisiones que consideramos degradantes para lo que es la banda y lo que somos como banda”. Es cuando se vota despedir a Susan Tate y se acuerda hablar con otros equipos de management que mostraran interés en el grupo. “Nos pareció que tanto la votación como los acuerdos alcanzados en la reunión fueron legítimos y que Geoff Tate eligió por su propia voluntad no asistir a la misma, a sabiendas de lo que estábamos discutiendo. Éramos mayoría en la votación. La reunión fue grabada y las transcripciones de las actas de esa asamblea fueron enviadas a Geoff Tate, Susan Tate y Sussman Neil. Al día siguiente salimos para nuestro show en Brasil”.

El mismo día de nuestro show en Brasil, Geoff Tate pidió una reunión antes del show. Estuvimos de acuerdo en reunirnos antes de la prueba de sonido. Todos decidimos que lo mejor era grabar la reunión. Se preguntó por qué se despidió a Susan Tate y qué era lo que queríamos. Dijimos que ya no estábamos interesados ​​en Susan Tate como mánager y que queríamos un nuevo representante. Me preguntó si teníamos a alguien en mente y le dijimos que estábamos en conversaciones con AGPS (con quienes ya propuse que habláramos en 2010) pero que aún no habíamos acordado nada. Luego nos preguntó sobre que nos parecía que él hubiera vendido los derechos de “Operation: Mindcrime”. Nos dijo: “Habéis congelado mi dinero”. Nosotros expresamos nuestro sentimiento de que esto se había hecho a nuestras espaldas y que como nosotros éramos parte de la creación de “Operation: Mindcrime”, nos parecía que esto era un asunto de la propiedad intelectual y que era necesaria la intervención de un abogado. Geoff Tate dijo que no tenía nada más decir, se levantó, y caminó hacia la puerta, y luego dijo: “Que tengáis un buen show. La reunión fue breve. No volví a ver a Geoff Tate hasta que estábamos en la parte trasera del ascensor en el hotel (en donde él no me dijo nada y yo no le dije nada a él), y luego cuando estábamos en el vestíbulo antes de entrar en la furgoneta que nos llevaría al concierto. Geoff Tate decidió quedarse en el bar en lugar de ir con la banda y llegó más tarde. La próxima vez que lo vi fue cuando estábamos caminando por el escenario con nuestro tour manager”.


Michael Wilton cuenta que en las horas previas a su actuación, mientras preparaba su equipo, escuchó un ruido: “Miré y Geoff había tirado la el kit de batería al suelo y estaba escupiendo a nuestro batería, Scott Rockenfield, y gritándole obscenidades”. Entonces, Wilton explica que se apresuró a ayudar a colocar la batería cuando Tate le espetó lo siguiente: “Hey Mike, ¡que tengas un buen show!”, justo antes de que el cantante le escupiera en la cara y continuara, esta vez, profiriera su retahíla de insultos hacia él. “Yo me estaba secando con la toalla, se acercó a mí y cuando no miraba me pegó un puñetazo en la cara. El golpe también causo impacto en mi ojo derecho donde tenía puesta una lente de contacto”. Como consecuencia de esto, Wilton trató de colocarse la lente que le permitiera ver, pero Tate continuó insultándole y zarandeándole: “¿Qué, ahora vas a llorar?”. Es entonces cuando Rockenfield interviene pidiendo al cantante que alejara de Michael, pero según explica el propio guitarrista el intento fue vano: “Me lanzó otro puñetazo, pero yo me agaché, entonces el golpe se lo llevó Rockenfield en la cara (por la zona de la boca). Scott Rockenfield le dijo que salieran a la parte de atrás y entonces Geoff Tate le pegó otro puñetazo. En ese momento, nuestro tour manager, Fozzy O'Hare, se llevó a  Geoff Tate”. Wilton continúa contando que seguidamente fue ayudado por uno de los técnicos de guitarra, Kenny Bender, ya que aún no podía ver con claridad. Pero nuevamente entró Geoff Tate en escena llamando “marica” y “llorón” al lastimado guitarrista. Tanto el personal de seguridad como la crew de la banda estaban completamente estupefactos ante el irracional y violento comportamiento del cantante del grupo. Mientras, Michael Wilton limpiaba con una toalla los escupitajos de su guitarra, al tiempo que Geoff Tate seguía como loco intentando sortear a los miembros de seguridad. Finalmente, Fozzy O'Hare logró llevárselo de ahí. “No estábamos seguros, si continuar con el show o cancelarlo, debido a la violencia de Geoff Tate”, comenta Wilton. Fozzy O'Hare indicó que Tate se había calmado y estaba listo para continuar con el concierto. No en vano, Gino Bishop (técnico de guitarra de Wilton) colocó un miembro de seguridad al tanto de Geoff Tate y otro al cuidado de Scott Rockenfield por lo que pudiera pasar.

Geoff Tate retrasó el espectáculo unos 20 minutos más e intentó que se cancelara. El resto de la banda fue profesional y comprometida con la actuación, no como Geoff Tate que estuvo escupiendo a Scott Rockenfield durante todo el show y le estuvo arrojando agua a mi equipo entre las canciones”, explica Michael Wilton, quien deja entrever que no sólo la cogió con el resto de la banda, sino que también trató de entorpecer la actuación.

2 comentarios:

  1. Muy interesante ¿Me podrías indicar la fuente original?
    Muchas gracias.

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  2. Cabronazo geoff tate... no me imaginaba eso de el

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