No
hace mucho los norteamericanos ICED
EARTH nos visitaban acompañando a VOLBEAT.
En el mes de octubre, concretamente. Ahora, con un nuevo álbum bajo el brazo y
con la intención de presentarlo concienzudamente al público, retornaban a
tierras españolas. Es el denominado “Worldwide
Plagues Tour 2014”, que había comenzado pocos días atrás. La banda liderada
por Jon Schaffer traía como
teloneros a sus compatriotas WARBRINGER
y a los australianos ELM STREET.
Nosotros nos acercamos a la madrileña Sala Shoko para disfrutar del show y dar
cuenta de lo acontecido.
Con
bastante gente aún en la calle (cabe citar que el recinto terminó por registrar
una buena entrada) daba comienzo el concierto de los australianos ELM STREET. La banda, que solo cuenta
con un álbum editado en 2011 (“Barbed
Wire Metal”), y que presuponemos debe estar en puertas de una nueva
grabación, no tuvo mucho tiempo para demostrar sus habilidades sobre un
escenario. Eso sí, su propuesta es clara, Heavy Metal con algún toque thrash y
un cuidado gusto por las melodías de guitarra. Poco tiempo, pero lo suficiente
como para apostar por algún tema nuevo o piezas más conocidas tales como la que
titula su ópera prima o “Elm´s Street Children”, elegida para
poner el cierre a su corta representación en escena.
Lo
de WARBRINGER no dejó de ser
sorpresivo. De entrada, el quinteto expone cuatro miembros sobre el escenario.
Más adelante, nos percataríamos de una serie de cambios en la formación que
dejarían estupefactos a más de uno. La banda californiana viene a presentar “IV: Empires Collapse”, pero en
relación al personal que lo grabó notamos variaciones. Por un lado, no está el
batería Carlos Cruz (ignoramos la
causa) y en su lugar se sienta Blake
Anderson (batería de VEKTOR). Por
otro, sólo se sube al escenario un guitarrista de origen latino que, perdonen
nuestra ignorancia, pero no sabemos quién es. Es nuevo. Y el único guitarrista
sobre las tablas. No, no es que andemos desinformados, es que la banda no ha
notificado nada de esto en ninguna de sus fuentes oficiales. Pero su concierto
arranca con ese panorama.
De
esta guisa, abrieron fuego con una semidesconocida “Living Weapon” en cuanto a interpretación y sonido. “Severed Reality” fue la segunda en
caer, más aceptable en todos los sentidos, tras la que nos brindan las primeras
palabras. Son del nuevo guitarrista, quien en un correcto castellano nos arroja
un poco de luz mientras argumenta que su compañero a las seis cuerdas está en
el hospital aquejado de una infección de garganta. Ahora entendemos el formato
de cuarteto, ¡bien! Pero… ¿cuál de los dos es el que está malo? John Laux o Jeff Potts ¡Ninguno de ellos! Otro “nuevo”. ¡Toma ya! Al parecer Adam Carroll ha vuelto al grupo después
de que se pirara hace año y pico, con lo que el vuelco en la formación parece
notable. Y en el seno de la banda sin decir ni mu de manera oficial.
De
vuelta a sus andadas sobre el escenario, continúan con “The Turning Of The Gears”, del nuevo álbum, y no es el único corte
que parece quedar vacío por la ausencia de otro guitarrista, pese a que dentro
de lo que cabe, el único guitarrista, salió airoso gran parte del concierto,
acaparando casi más miradas (por lo que le tocaba esa noche) que el vocalista John Kevill, encargado de liderar el
envite. Personalmente, este último no me paró de recordar los tiempos en los
que Mark “Barney” Greenway (NAPALM DEATH) lucía cabellera, por pose
y presencia escénica. Aunque esto es thrash metal de la vieja escuela. Así se
desvela en “Demonic Ectasy”, “Living In A Whirlwind” (en la que previamente
invita a los asistentes al “circle pit”), o la definitiva “Hunter Seeker”, con la que terminan por colorear un concierto
dibujado por un extraño pincel, un concierto mermado en la duración prevista y en
la calidad que se le presupone en primera instancia. Todo ello por una
acumulación de inconvenientes. Poco más de 25 minutos de actuación con un
guitarrista que tuvo que aprenderse las partes de su compañero enfermo ese
mismo día. Quedaba esto o no tocar. Pero tampoco hubiera estado de más que
hubieran dado cuenta del nuevo line-up a los fans con anterioridad (al cierre
de esta crónica siguen sin hacerlo). A esos seguidores que tendrán, imaginamos,
y que muy posiblemente se hayan sentido profundamente decepcionados en vistas
de tal percal. Por toda esta retahíla de percances, sucesos, o como queramos
llamarlo, difícilmente creo que este concierto pase a la historia como uno de
los mejores del conjunto norteamericano.
Setlist WARBRINGER:
-Living Weapon
-Severed Reality
-The Turning Of The Gears
-Demonic Ecstasy
-Living In A Whirlwind
-Hunter Seeker
La
banda liderada por el guitarrista Jon
Schaffer regresaba a España. Presentaba una base rítmica formada por el
bajista Luke Appleton y el conocido
batería Jon Dette, más la presencia del
ya habitual guitarrista Troy Steele y
del vocalista Stu Block. Detrás de
ellos, un gigantesco telón de fondo que recrea la portada de “Plagues Of Babylon”. Delante, un
público en generoso número que parece mostrarse eufórico con la nueva etapa del
grupo originario de la florida Tampa.
El
concierto arrancaba tal y como lo hace su último trabajo de estudio. Las
primeras notas pregrabadas de la épica
“Plagues Of Babylon” dan la bienvenida a la actuación de los
norteamericanos, quienes enseguida se ponen a desarrollar el extenso y
cambiante tema. El sonido de artillería y de sirenas introducen a un más
directo y contundente “Democide”,
donde las “cabalgadas made in Schaffer” cobran su mayor expresión. Así, con los
dos primeros temas del nuevo disco, empiezan.
Como digo, venían a presentarlo sin tapujos, llegando a tocar siete
cortes de una obra que, dicho sea de paso, está teniendo una gran acogida. No
obstante, en tierras germanas se han estrenado en el puesto nº 5 de las listas
de ventas, entrada que supone un record absoluto para ICED EARTH.
El
primer clásico llegaba con “Dark Saga”, en la que el espíritu de Barlow parece adueñarse de la sala, y
es que Stu Block tiene un don para
usurpar su voz sin que casi nos demos cuenta. Tras ella, el vocalista se dirige
por primera vez a la audiencia, para recordar el siguiente tema a Schaffer, artífice de la composición
del mismo, una balada que sirve de homenaje a su abuelo fallecido. Se trata de “If I Could See You”, otro de los temas
nuevos que estrenaban. Lógicamente, tras esta emotiva composición, era menester
levantar los ánimos y disparar la adrenalina, y nada mejor que “Disciples Of The Lie” a la que le
sigue la única concesión a aquel álbum que homenajeaba al cine de terror, “Jekyll & Hyde”.
Sin
miedo, el vocalista nos recuerda ahora a Hansi,
voz de BLING GUARDIAN, quien
focaliza los coros de “Among the Living Dead”, el tema que iba a
sonar a continuación. “Red Baron/Blue
Max” vuelve a situar a Stu como
un portentoso vocalista, poniéndose a la altura del gran Ripper Owens en esta canción. Partimos ahora hacia un segmento del
show más centrado en los medios tiempos con el clásico “Blessed Are You” o el nuevo
“Peacemaker”, un tema más tranquilo pero
con esas armonías de guitarra que suenan a gloria.
Cabe
resaltar que el sonido fue muy bueno durante la práctica totalidad de la
actuación. De este modo se nos viene encima “Vengeance Is Mine”, “Cthulhu” o la fenomenal “My Own Savior”, que nos devolvía a los
tiempos de “Something Wicked This Way
Comes”. Seguidamente, enfatizaban la actualidad de la banda con “The End?” y le daban un toque de
grandeza superlativa con la soberbia interpretación de “A Question of Heaven”, sonando impresionantes y rematando la faena
con un inconmensurable trabajo vocal por parte de Block, quien en la parte final de este tema desata irrefrenable los
poderes de su garganta. Si queda alguna duda de las capacidades de Stu para hacerse con el puesto de
cantante en ICED EARTH, este
ejercicio vale para que se disipen. Actuaciones como la de aquella noche en
Madrid son prueba fehaciente de su talento. ¡Qué bestia! Tras la memorable
exhibición que menos que un paso a un merecido descanso.
Después
de ausentarse de escena unos minutos, retornan con “Distopya”, canción que se está ganando ya mismo por derecho propio
la cualidad de clásico entre los títulos de la banda. La gente lo acoge
entusiasmada y otra vez Block
explota su garganta. ¿Y qué decir de “Watching
Over Me”? Sin palabras. Vaya tramo final nos estaban regalando antes de que
viajemos a los comienzos del grupo, a la tierra helada, y al final de la
velada. “Iced Earth”, pone la guinda
a los 105 minutos de show.
Sensacional
concierto de ICED EARTH. Quizá la
pega fuera que faltaron temas (y ahí ya entramos en los gustos de cada cual) pero
eso resultará siempre inevitable, y más
cuando una formación juega fuerte por la entrega que presenta. O quizá hubiera
otra pega más, que “Plagues Of Babylon”
no lleve el suficiente tiempo en la calle como para valorarlo como se merece.
Lo que nunca tendrá un pero es que lo que vimos desde las tablas se merece
alabanzas varias.
Setlist ICED EARTH:
-Plagues of Babylon
-Democide
-Dark Saga
-If I Could See You
-Disciples of the Lie
-Jekyll & Hyde
-Among the Living Dead
-Red Baron/Blue Max
-Blessed Are You
-Peacemaker
-Vengeance Is Mine
-Cthulhu
-My Own Savior
-The End?
-A Question of Heaven
Bises:-Plagues of Babylon
-Democide
-Dark Saga
-If I Could See You
-Disciples of the Lie
-Jekyll & Hyde
-Among the Living Dead
-Red Baron/Blue Max
-Blessed Are You
-Peacemaker
-Vengeance Is Mine
-Cthulhu
-My Own Savior
-The End?
-A Question of Heaven
-Dystopia
-Watching Over Me
-Iced Earth
Muy buena Diegooooooooo, me parto con el tema de Warbringer!!!! eres un crack, un cartelazo que me quedé con las ganas de ver, joder!!!! aunque a los Iced les daba más vidilla xq son algo sosos en el escenario, salvo su vocalista uno de mis preferidos, es increíble el amplio rango de voz que posee!!!!!
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