Heavy Metal Fire: ENTREVISTA LEATHER LEONE (CHASTAIN).

jueves, 2 de enero de 2014

ENTREVISTA LEATHER LEONE (CHASTAIN).

Aprovechando que CHASTAIN ha editado recientemente su disco “Surrender To No One”, el cual supone el reencuentro con LEATHER LEONE, la mítica vocalista que grabó sus primeros y más celebrados discos, quisimos ponernos en contacto ella. LEATHER, que para muchos es la pionera en dotar al auténtico Heavy Metal de una voz femenina, está de vuelta. Por ello, preparamos una entrevista especial en la que abordamos, aparte de la actualidad de CHASTAIN, la historia de esta gran cantante (muy ligada a la figura de Ronnie James Dio, como podréis comprobar). Además, en esta exclusiva charla deja entrever una futura posible colaboración con otra famosa vocalista de la escena estadounidense, a quien pone nombre y apellidos.

-Hola Leather, ¿cómo estás?

¡Viva para contarlo! Gracias por tomarte un tiempo en hablar conmigo.

-Es un placer. ¿Cuándo te interesaste en el Heavy Metal? ¿Cuándo comenzaste a cantar por primera vez? ¡Cuéntanos algo sobre ti!

He estado cantando todo el tiempo que puedo recordar. Me hace sentirme bien y especial. Cuando era joven estaba involucrada en el coro de una iglesia, algo que era muy habitual. Cantaríamos música contemporánea, del momento, ¡y eso incluía a ZEPPELIN! Veía cómo cantaba la gente. Yo estaba muy metida y presumía un poco de ello. ¡Había encontrado mi vocación!

-Tu voz es asombrosa. ¿Has tomado alguna vez lecciones de canto?

Nada serio. Recurrí recientemente a un profesor que me entrenara para tener un buen calentamiento de voz que pudiera tener conmigo siempre. Tu voz es como cualquier otro músculo, ¡tienes que mantenerla saludable y feliz! Gracias por el cumplido.

-¿Qué recuerdos tienes de tu etapa en RUDE GIRL? ¿Qué sientes al echar la vista atrás hacia esos tiempos? ¿Y qué hay de MALIBU BARBI?

¡Aquellos tiempos fueron excitantes, llenos de locura, unos días sin límites! Tirábamos para adelante sin darnos cuenta de lo que pasaba a nuestro alrededor. Estuvimos tocando en clubs con MEGADETH, EXODUS, W.A.S.P.,… Me preparó para el mundo real. Nadie te regala nada.

-He leído que a RUDE GIRL se le ofreció un contrato de siete años con Columbia Records, con el productor Sandy Pearlman de BLACK SABBATH, pero la banda se separó antes del primer álbum. ¿Qué pasó?

Fue algo así. Ciertamente, habíamos estado haciendo maquetas con Pearlman rondando por ahí. Fueron muchas razones, como que tres personas jóvenes no estaban en la misma página con respecto a unas cuantas cuestiones. Aquellas grietas sacaron lo mejor de nosotras. No pudo ser. Todavía sigue sin sonarme bien eso de quedarme vinculada a algo durante siete años. Personalmente, creo que nos estaban viendo como una novedad, lo que no me sentaba nada bien. Yo tenía ideas diferentes.

-Eras una de las pocas vocalistas femeninas de la época. ¿Cómo fuiste tratada por los fans o por la prensa en un tiempo en el que el Heavy Metal estaba dominado por hombres?

No tengo ninguna mala historia que contarte. Todo lo bueno apartaba a lo malo. Nunca me importó lo que pudieran pensar de mí, toda vez que me subía a un escenario, que era mi campo de juego. Fue y sigue siendo un extraordinario privilegio el poder expresarme de esta manera. Es todo lo que soy.

-¿Cómo llegaste hasta verte dentro de la banda de David T. Chastain?

Me hice amiga de Mike Varney (n.d.r.: músico, productor y fundador de Shrapnel Records, sello con el que se lanzarían los dos primeros álbunes de CHASTAIN) y de su adorable esposa durante los días de RUDE GIRL. Él siempre me decía que tenía que poner otro Mercedes en su garaje. Lo adoro. Él había estado trabajando con David, por supuesto, y llegó con la idea de que una chica cantara su nuevo material. Le envié demos de dos temas de “Mystery Of Illusion” y aquí estamos ahora.

-Ya mismo se cumple el 30 aniversario de “Mystery Of Illusion” (1984), ¿hay algo especial planeado para la efeméride?

No por el momento, pero tendremos en cuenta vuestras peticiones.

-A pesar de que tú continuabas siendo miembro de CHASTAIN, lanzaste un álbum en solitario en 1989 (“Shock Waves”). ¿Qué te condujo a grabar este trabajo?

Fue por sugerencia de David. Yo siempre quería más y tenía la impresión de no estar a la vanguardia de lo que estaba sucediendo. Por eso, él me dio la oportunidad de crear más música. Tú nunca puedes decir que no a esto. En realidad sigo escuchando ese CD ahora como entonces. ¡Estoy orgullosa de ese cachorrito! En aquel momento estaba muy a gusto en el estudio, parecía como si las canciones fluyeran de dentro de mí. Fue un periodo muy prolífico.

Nota: Mark “The Shark” Shelton, líder de MANILLA ROAD, compuso “Shock Waves”, la canción que da título al álbum de LEATHER en solitario.

-Hiciste un paréntesis en el que estuviste 20 años alejada de la escena musical tras un tour en 1991. ¿A dónde te llevó la vida después de 1991?

Me llevó a California, rescatando Pitbulls. Manteniéndome en contacto con la naturaleza, conduciendo un Camaro. ¡Una vida normal!

-¿Por qué decidiste volver a la escena del metal después de dos décadas fuera de ella?

He pasado mucho tiempo en Los Angeles, después de la trágica pérdida de Ronnie (James Dio). Tenía una fuerte convicción durante aquel tiempo que me hacía sentir que estaba desaprovechando algo realmente especial que se me había concedido. Y había comenzado a comprobar como todos vosotros, maravillosos fans del metal, me habíais esperado. De nuevo el círculo de la vida. Y todo en honor de Ronnie James Dio.

-En 2011 volviste a actuar de nuevo en THE SLEDGE/LEATHER PROJECT, con el que lanzasteis un disco de debut, “Imagine Me Alive”, en 2012. Imagino que Sandy Sledge y tú sois buenas amigas. ¿Estáis planeando más lanzamientos para este proyecto?

No hay planes para SLEDGE / LEATHER en este momento.

-Hablemos ahora de vuestro nuevo álbum, “Surrender To No One”. ¿Qué me puedes contar de las sesiones de grabación? Cuéntanos algunas cosas sobre la grabación, la mezcla… El proceso en sí.

Las sesiones de grabación siguen siendo iguales con Chastain y yo. Es como si nunca hubiéramos dejado este proceso. Soy un artista difícil a la hora de grabar. Mi relación con el estudio es una especie de relación amor-odio. Pero él ya sabe cómo sacar lo mejor de mí, mientras me escucha quejarme. Siempre me encantó.

Chastain se encargó de las mezclas finales, y luego envió el material fuera para que fuese masterizado. ¡Ha hecho un montón de música!

-Cuando escucho vuestro nuevo álbum lo relaciono inmediatamente con el estilo musical que CHASTAIN practicaba en los ochenta. ¿Podría ser esto un buen resumen en pocas palabras de lo que es vuestro nuevo material?

Definitivamente hay elementos del sonido original. Podemos promoverla, es la música que hacemos, pero también creo que hemos crecido a lo largo de los años. Y eso se refleja en “Surrender To No One”.

-¿Planeais grabar un videoclip para promocionar “Surrender To No One”?

Mientras hablamos discutimos la idea de grabar algún vídeo. Pero no hay nada definitivo aún.

-Hablemos del directo ahora. ¿Qué temas del nuevo álbum crees que se presentan más fuertes de cara a incluirlos en vuestros setlist en vivo?

Ni siquiera hemos llegado ahí aún. Eso se podrá contestar durante los ensayos, en el tiempo que pasamos en el local dándolo todo. Pero siento que la mayoría del material de “Surrender To No One” se presentaría extremadamente fuerte en vivo.

-¿Estás al tanto de la escena metálica actual y, en especial, de las bandas con vocalista femenina?

Me mantengo al día de lo que está pasando. El sexo no tiene relevancia para mí. Me gusta una banda por su material, no por el sexo del vocalista, pero hablando de esto, me he hecho amiga de Veronica Freeman de BENEDICTUM. La adoro, su voz, esa ética de trabajo. También hemos estado proyectando ideas juntas, de modo que… ¡tened cuidado!

-Musicalmente, ¿quién ha sido tu mayor influencia y por qué?

Ronnie James Dio. Desde la primera vez que le escuché y lo conocí en 1982 fue una completa nueva historia para mí. Él es el maestro del poder vocal y una conexión para mí. Aprendí muchísimo de él, y todavía aplico cada día lo aprendido a la música. Se le echa profundamente de menos. Es una bendición que él nos dejara tanta y tan increíble música.