“The Clans Will Rise Again” es lo nuevo de los teutones GRAVE DIGGER. Si su anterior trabajo contó con dos guitarristas, este vuelve a dejar el peso del instrumento en los quehaceres de una sola persona, siendo Axel Ritt (DOMAIN, KINGDOM, WISE MAN) el nuevo guitarrista. Ritt, que ya ha participado con la banda en directo, se estrena ahora en disco tras la salida de Manni Schmidt y el efímero paso de Thilo Hermann que formó equipo con el antedicho guitarrista. Por lo demás, el carismático Chris Boltendahl sigue poniendo su voz, Jens Becker el manejo de las cuatro cuerdas, Stefan Arnold el golpeo tras la batería y ese hombre que tiene que pasar un calor horrible enfrascado en un disfraz de ‘muerte’ y que responde al nombre de Hans Peter “H.P.” Katzenburg pone la nota con un teclado que nunca ha sido ni es un elemento fundamental en la música de GRAVE DIGGER.
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El proceso de grabación de este disco se llevó a cabo desde mediados de mayo a mediados de julio en los Meadow Studios de Axel Ritt y los ya habituales Principal Studios, el lugar donde el grupo lleva grabando sus discos desde hace quince años, siendo producido por Chris Boltendahl y mezclado por Jörg Umbreit.
Napalm Records lo pondrá en circulación próximo 1 de octubre suponiendo “The Clans Will Rise Again” el segundo disco que el conjunto graba con la discográfica austriaca.
Para inspirar sus textos retoman el hilo de la historia escocesa que tan buen resultado les dejó en su obra maestra “Tunes Of War”. Huelga decir que pese a tratar la pretérita cultura de esas tierras no es un álbum conceptual como sí lo fue el exitoso “Tunes Of War”.
La verdad es que GRAVE DIGGER es un combo que da poco pie a las sorpresas musicales y desde que dejan de sonar las gaitas del tema introductorio (“Days Of Revenge”), el Heavy Metal sustentado con agresivos riffs y grandes coros no se hace esperar con “Paid In Blood”. Sin florituras ni tonterías, comienzan a abrirse paso con un tema que será sin duda una de las piezas básicas de este trabajo junto con la siguiente “Hammer Of The Scots”, que fue la primera golosina que la banda puso a disposición de sus fans: metal en estado puro.
No podían faltar las gaitas para acercar un poco más los textos y en “Highland Farewell” tenemos una importante ración, tanta que esta canción no tendría sentido sin el susodicho instrumento. El siguiente es el medio tiempo “The Clans Will Rise Again”, que desenvuelve su naturaleza en un clima más oscuro siempre ceñido a unos demoníacos riffs de impronta propia.
Canciones rápidas y fuertes como “Rebels”, riffs que invitan al headbanging como el de “Valley Of Tears”, pasajes lentos que dan paso a la furia del metal a lo “Execution” forman parte del acervo musical que GRAVE DIGGER nos lega una vez más.
“Whom The Gods Love Die Young” es un corte bastante más pesado y oscuro, con una base más doom, que al irse por encima de los seis minutos puede terminarse por hacerse un poco soporífero, aunque tiene un estribillo bastante conseguido. Y es que donde mejor se desenvuelven los germanos es en los temas tipo “Spider”, así, metiendo cera; un tema rápido marca de la casa en la que el nuevo guitarrista se marca un solo fantástico antes de que nos den a conocer a “The Piper Mcleod”, que no es más que un interludio que camina a ritmo de gaita hacia “Coming Home”, quizás la pieza más sorprendente de todo el trabajo, ya que su estribillo, adornado con el sonido de las gaitas, muestra a GRAVE DIGGER en una faceta que me resulta un tanto extraña: si bien suena hímnico, también demasiado jovial, alegre o festivo, para tratarse de la banda de la que nos ocupa. Lo cierto es que estos alemanes tampoco son muy dados a las baladas (pese a haber grabado algunas), pero cuando se ponen a ello, el resultado casa con composiciones como “When Rain Turns To Blood”, tema que pone por cerrada la escucha del álbum en una vertiente musical más lenta no exenta del colorido épico con el que la banda embadurna este tipo de composiciones.
La aportación del nuevo guitarrista no hace que el estilo de la banda varíe un ápice y solamente notamos novedosos los solos, donde Axel Ritt infunde un estilo propio. Es por ello que no encontramos grandes diferencias si generalizamos con la discografía de GRAVE DIGGER. Pero sí podemos dar fe es de que Ritt es un gran músico y con él la plaza está bien cubierta.
Su anterior entrega, “Ballads Of A Hangman” fue un disco en el que la banda retomaba gran parte el antiguo sonido del grupo. Ahora tratan de recuperar la esencia épica de trabajos como “Tunes Of War”, haciendo fuerte hincapié en la elaboración de los coros. Se nota que los han trabajado mucho. Pero si buscas una comparación con este disco por el hecho de que vuelven a ambientar historia y música en la vieja Escocia de los clanes, pues qué queréis que os diga, “Tunes Of War” es irrepetible. Eso no exime de valía a “The Clans Will Rise Again” que, sin duda, no defraudará a los fans de GRAVE DIGGER, que disco a disco edifican una discografía sólida y atrayente para los fans del Heavy Metal, haciéndoles acreedores de un respetado status dentro del conjunto de bandas clásicas del metal centroeuropeo.
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