El relanzamiento de un estilo como es el Thrash Metal, que aquí también tiene cada vez más exponentes, encuentra en Aggression un baluarte de calidad. Son de Barcelona y tienen muy claros sus principios musicales. “Moshpirit” es su primer largo y lo han grabado Pol Luengo (voz y guitarra), Oscar Reka (guitarra), Sergio Soto (bajo) y Sergio García (batería).
Una histérica “Intro” en la que se masca la violencia y la locura nos sumerge en un mar de riffs thrashers de la vieja escuela con “Chaos Anatomy”. Thrash Metal en estado puro adecuado para practicar mosh. Porque eso es lo que ofrecen estos catalanes. “Thrash And Kill” es toda una declaración de intenciones que reúne todos los ingredientes que requiere este tipo de música. Del mismo modo tenemos el tema homónimo del disco, “Moshpirit”, con unos pétreos riffs que la convierten en otro puñetazo sonoro.
Continuamos el repaso con “Thrashing Your Brain”, precisamente el título de su EP de 2008 y carta de presentación de la banda antes de gestar su primer disco. No viene a ser otra cosa que un auténtico himno para Aggression.
“New Born War” y “Better You Run” rugen con rabiosa intensidad manteniendo su nivel con “Psycho Crime”. Irremediablemente, ya hemos inoculado un virus llamado Thrash Metal que se propaga con fuerza por los cuatro costados de este sensacional álbum. “I Hate You” es menos rápida, pero continúa la descarga de Thrash atávico de forma magistral. “Never Surrender” es otra pieza ideal para menear el pestorejo con fruición. Ponen el punto final con “Few Seconds Of Madness”, brevísimo tema instrumental de pura agresión sónica.
Capaz de competir y superar a muchas bandas foráneas de nombres consagrados. Tan sencillo como eso. Todo está calculado al milímetro, desde una imponente producción a cargo de Erik Monsonís, a una sensacional cubierta diseñada por el legendario ilustrador Ed Repka (Megadeth, Vio-Lence, Venom, Death,…), que nos lleva ineludiblemente a las segunda mitad de los años ochenta.
Si te gustan los viejos Anthrax o Municipal Waste, no lo pienses más. O dicho de forma más clara, si te gusta el metal hazte con este álbum.
El diagnóstico del disco no deja lugar a dudas. El espíritu del mosh está vivo, tiene patas y anda. ¡Y ahora va a por ti! Mosh is back!
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