Segundo
álbum bajo la denominación de RIOT V y segundo con la misma formación, la que
comprende a Todd Michael Hall (voz), Mike Flyntz (guitarra), Nick
Lee (guitarra), Don Van Stavern (bajo) y
Frank Gilchriest (batería). Quizá lo más novedoso de este nuevo capítulo de
la banda sea su fichaje por Nuclear
Blast, lo que supone un paso
importante en su carrera que, a buen recaudo, les hará llegar a más gente.
Teniendo en cuenta esto, es muy importante presentar un producto de nivel, un
álbum que no haga mirar para otro lado a sus neófitos nuevos oyentes. Sin
embargo, RIOT siempre han estado
sobrados de nivel y con “Armor Of Light”
vuelven a reforzar esta premisa.
Aunque lo que se intenta es reverdecer
principalmente el sonido de la era de “Thundersteel”
(1988), en la que Donnie Van Stavern
tuvo un peso compositivo muy importante, lo cierto es que también encontramos
algunos temas que encajarían perfectamente en otras etapas de RIOT. En definitiva, tocar un poco la
trayectoria musical de la banda y condensarla, pero haciendo hincapié en una
determinada franja de su discografía. Pero estamos en 2018, y el toque
distintivo lo marca una producción que procura adaptar ese clásico sonido a
nuestros días. Para ello se le encomienda la labor al productor Chris
“The Wizard” Collier (METAL CHURCH, FLOTSAM & JETSAM,
SLIPKNOT y KORN, entre otros).
Con un The Mighty Tior más musculado que nunca protagonizando la portada (obra de Mariusz
Gandzel), los guerreros de la Gran Manzana volverán a ganar la contienda a base
del más eminente metal. Apoyada
con unas armonías de guitarra que le valen de introducción, “Victory” tira la puerta abajo con un
cañonazo de power metal. Y a capela se adelanta el estribillo de “End Of
The World”, otro certero disparo en el que el doble bombo
de Frank Gilchriest vuelve a echar humo. Por si fuera poco, en
la tercera pista encontramos a “Messiah”,
una de las más rápidas y potentes, con una estructura parecida a la de
la mítica “Thundersteel” y en la que
incluso el riff y el solo se dan un aire. Manteniendo el desarrollo del álbum
en unos parámetros metaleros excelsos atruenan con “Angel’s Thunder, Devil’s Reign”, con el bajo de Van Stavern marcando el camino. Y para
rememorar la época en la que Mark Reale
profesó mayor veneración por Ritchie
Blackmore, tenemos “Burn The
Daylight”, que asimismo otorga un enfoque más hardroquero al álbum.
Continuamos con uno de los puntos álgidos, “Heart
Of A Lion”, que es una oda al Rey Ricardo I de Inglaterra (también conocido
como Ricardo Corazón de León), el monarca más popular entre los conjuntos de
metal. Musicalmente, se sustenta sobre un riff fácilmente asociable a RIOT, y si tuviéramos que emparentarla
con algún tema añejo del grupo, sería con “Flight
Of The Warrior”. Le sigue “Armor Of
Light”, que es una canción que
resume el sentir de este inconmensurable
trabajo. Cada riff, solo y armonía son tremendos, con Flynt y Lee despuntando
como una pareja de hachas que recorren el mástil con milimétrica precisión,
sustentados en el muro que levanta la sección rítmica de Van Stavern y Glichriest.
Y ya sobra decir que el fichaje de Todd
para sustituir a Tony Moore fue todo
un acierto. “Set The World Alight” es
más lento y melódico, lo más cercano a una balada, pero con un estribillo que
se asienta en unas galopantes guitarras. También salen victoriosos con
temas de esta índole. Las guitarras de “San
Antonio” recuerdan a uno de los cortes más famosos de la etapa de Mike DiMeo al frente del grupo. Hablo
de “Angel Eyes”. Inevitable
acordarse de él cuando escuchamos esta pieza. Como tampoco podemos eludir
pensar en “Sign Of The Crimson Storm” cuando
le pegamos una oreja a “Caught In The
Witches Eye”, con un riff machacón de lo más similar y de un aura semejante.
Aquí también se incorporan instrumentos de vientos que, en este caso, evocarían
a los tiempos de “The Privilege Of
Power”. “Ready To Shine” es el
tema más alegre del álbum, más cercano al power europeo de sabor edulcorado y,
en líneas generales, quizá sea el que más pueda desentonar, mientras que con “Raining Fire” montamos en el patinete
de Marty McFly y regresamos a la
segunda mitad de los ochenta, cuando los propios RIOT se convirtieron en referentes de ese emergente speed/power
yanqui con el que ellos mismos se reinventaron. Y de esta forma tan contundente
se clausura la edición estándar de este “Armor
Of Light”.
La banda se mantiene fiel a una manera de
entender la música, pese a actualizarse con una producción más contemporánea. Con
“Armor Of Light”, los neoyorkinos
refrendan las buenas sensaciones que produjeron con su anterior “Unleashed The Fire”, sumando otra
buena ristra de eximias canciones interpretadas por unos músicos cuyo talento y
capacidad creativa reafirman que el legado de Mark Reale está en buenas manos.
Discográfica: Nuclear Blast.
Listado de temas:
1.
Victory
2. End Of The World
3. Messiah
4. Angel’s Thunder, Devil’s
Reign
5. Burn The Daylight
6. Heart Of A Lion
7. Armor Of Light
8. Set The World Alight
9. San Antonio
10. Caught In The Witches Eye
11. Ready To Shine
12. Raining Fire
No hay comentarios:
Publicar un comentario