La estancia de Jason Newsted en METALLICA coincidió con su ascenso desde el underground a una de
las bandas más grandes del mundo. Pero
esa permanencia del bajista fue difícil, tuvo que soportar numerosas bromas de
los otros tres miembros y nunca se sintió como uno más. Ahora,
dos expertos exponen que, a pesar de que Newsted
se mantuvo en la banda durante 15 años, su relación con el resto del grupo
estaba condenada al fracaso desde el principio.
Paul Brannigan y Ian Winwood, autores del libro “Into The Black: The Inside Story Of Metallica 1991-2014”, argumentan que “a Newsted se le dio el trabajo de bajista sólo tres semanas después de la muerte de Cliff Burton en el accidente en el autobús de gira en Suecia. Cinco semanas después se fue de gira con el grupo a Japón. Esto fue, claramente, demasiado rápido como para que los tres miembros (por aquel entonces andaban por los veintitantos años de edad) pudieran procesar su pérdida o articular su dolor, así que en vez de reponerse y seguir adelante con su nuevo bajista, Newsted se convirtió en un foco de mucho resentimiento, del cual no tenía culpa alguna. Así que la cosa empezaba mal desde el principio”. Los escritores añaden que, “Esto es una vergüenza, porque Jason Newsted amó claramente a METALLICA, su sonido y sus ideales, y fue en muchos sentidos una especie de representante del sindicato en el consejo de una corporación gigante. El hecho de que esto nunca ha sido plenamente reconocido es casi un libro en sí mismo”.
Paul Brannigan y Ian Winwood, autores del libro “Into The Black: The Inside Story Of Metallica 1991-2014”, argumentan que “a Newsted se le dio el trabajo de bajista sólo tres semanas después de la muerte de Cliff Burton en el accidente en el autobús de gira en Suecia. Cinco semanas después se fue de gira con el grupo a Japón. Esto fue, claramente, demasiado rápido como para que los tres miembros (por aquel entonces andaban por los veintitantos años de edad) pudieran procesar su pérdida o articular su dolor, así que en vez de reponerse y seguir adelante con su nuevo bajista, Newsted se convirtió en un foco de mucho resentimiento, del cual no tenía culpa alguna. Así que la cosa empezaba mal desde el principio”. Los escritores añaden que, “Esto es una vergüenza, porque Jason Newsted amó claramente a METALLICA, su sonido y sus ideales, y fue en muchos sentidos una especie de representante del sindicato en el consejo de una corporación gigante. El hecho de que esto nunca ha sido plenamente reconocido es casi un libro en sí mismo”.
Ese sentimiento se hizo eco cuando James Hetfield se refirió a la entrada de Newsted en los siguientes términos: “Sentí como proyectamos un montón de nuestro resentimiento, una gran cantidad de nuestro dolor, una gran cantidad de nuestra desesperación en torno a la muerte de Cliff sobre Jason [...] Desde el principio hubo un montón de novatadas que no hacían sino separarle y él siempre fue ‘the new guy’ (el chico nuevo). Me gustaría que eso no hubiera sucedido. Supongo que queríamos endurecerle, queríamos que fuera tan duro como nosotros. Fuimos brutales con él. Y realmente esto nunca dejó de ser así”.
Newsted finalmente renunció a METALLICA en 2001, alegando “razones privadas y personales y los daños físicos que me he hecho a mí mismo con los años mientras toco la música que me gusta”. Más tarde, se reveló que la gota que colmaría el vaso sería el impedimento impuesto por Hetfield a la participación de Newsted en su proyecto ECHOBRAIN.
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