En puertas de la edición del
nuevo y esperado material de AC/DC, los componentes de la banda charlaron con Rolling Stone sobre la salida del guitarrista Malcolm Young, los problemas de Phil
Rudd y más cosas interesantes, que arrojan un poco de luz a la situación actual
del conjunto australiano.
Pese a que Phil
Rudd aún no está oficialmente fuera de la bandas, todo parece apuntar a que
dejará de ser miembro de AC/DC. Sus
actitudes y aptitudes estaban cansando al resto de componentes y sus problemas
con la justicia podrían haber colmado un vaso que posiblemente ya de por sí
rebosaba. Todo comenzó cuando el baterista se personó en las sesiones de
grabación con 10 días de retraso. “Somos
una banda a la que no le gusta esperar”,
admite Angus Young. No obstante,
el productor Brendan O'Brien le
puso un poco más de paciencia al asunto.
“Si él no está aquí el viernes, pondremos a otro baterista”, dijo. Es por
esto que los malos augurios comenzaron antes de que se grabara el nuevo álbum.
Pero, finalmente, Rudd llegó e “hizo su trabajo”, como bien explica Angus, pero algo estaba cambiando
según el guitarrista. “Le hemos visto en
mejor forma. No era el Phil que conocíamos
después de que termináramos la última gira. Se había echado a perder”.
En el mes de octubre, el baterista no apareció en la
sesión de fotos promocionales de AC/DC
en Londres. Luego, el 6 de noviembre, fue arrestado en su casa de Nueva Zelanda
acusado de intento de asesinato. Los cargos fueron retirados por falta de
pruebas, pero Phil continúa teniendo
causas pendientes con la justica, como las de amenazas de muerte y posesión de
metanfetaminas y marihuana. Seguidamente, tras ponerse su detención en conocimiento
de los medios, AC/DC emitía un
comunicado en el que sostenían que la situación de Phil Rudd no afectaría para nada los planes futuros de la banda. Sin
embargo, Young reconoció sentirse
sorprendido por el lío en el que encontraba envuelto el batería. “La situación del batería es un
interrogante, pero definitivamente vamos a estar ahí”. También subraya que
los problemas con él ya existían. “Habían
empezado antes de que las cosas se volvieran como están ahora. Y lo nuestro es
que vamos a seguir adelante”.
A pesar de estos últimos problemas, el palo más gordo
para el grupo vino asestado con la retirada de Malcolm Young, miembro fundador, tras ser diagnosticado con
demencia. “Mal siempre quiso que la música continuara. Y yo no voy a decir que
no”, manifestaba Brian Johnson,
vocalista del conjunto australiano.
Angus se
refería por primera vez a la situación de su hermano. “Era algo que en realidad ya estaba sucediendo tiempo atrás”. Esos
lapsus y esos síntomas en su memoria “ya
se habían revelado incluso antes de nuestro último proyecto”. Antes de la
grabación de “Black Ice” (2008), la
salud de Malcolm ya comenzaba a
debilitarse. Pero Angus afirma que Malcolm era “capaz de saber qué es lo que quería hacer. Se lo dije, ‘¿quieres
seguir con lo que estamos haciendo?’. Y él dijo, ‘¡Mierda, sí!’. Le gustaba acabar
lo que había empezado”. También revela que durante el último tour, de 2008
a 2010, ya se encontraba siguiendo un tratamiento. “Se puso en buenas manos, buena atención médica”. Tuvo que volver a
aprender un montón de cosas, incluso riffs de las canciones más clásicas de AC/DC “que le resultaban muy extrañas, pero él siempre fue un hombre de
confianza y consiguió que funcionara”.
De manera sorprendente, en los créditos del nuevo álbum, “Rock Or Bust”, cuya salida está fijada
para el 2 de diciembre, figuran los nombres de ambos hermanos (Young-Young).
Esto es debido a que Angus construyó
riffs a partir de los que él y su hermano habían estado acumulando a lo largo
de los años. No tocó ningún material nuevo por Malcolm. “Por cómo se había
vuelto la situación, esto lo hubiera descolorido”, reconoce, como también
haber buscado los consejos de otro de sus hermanos mayores, George, productor de los primeros
discos de AC/DC. Sin embargo, le había
llegado el momento de tomar su propia determinación. En 1980 ya afrontaron la espinosa tarea de reemplazar a Bon Scott. Ahora, la decisión es
incluso más complicada. Como ya hicieran en 1988, vuelven a recurrir a los servicios
de Stevie Young, que sustituyó
temporalmente a Malcolm mientras se
curaba de su adicción al alcohol.
Angus, Malcolm y Stevie fueron muy cercanos desde pequeños, yendo juntos al colegio
en Australia. Más adelante, Malcolm produjo
demos para algunas de las bandas de Stevie.
“Angus
me tenía al tanto de lo que sucedía con Mal”,
comenta Stevie. “La banda no iba a ser la que era. Eso es
imposible”. Stevie, que vive en
Birmingham, Inglaterra, voló a Australia para visitar Malcolm. “Quería ver la
situación por mí mismo. Mal se
encontraba bien físicamente, pero no creo que hubiera podido hacer el tour”.
Definitivamente, no.
En lo concerniente a la grabación de “Rock Or Bust”, Brian
Johnson dice que “fue horrible y fantástico
al mismo tiempo. Angus debió
sentirse extraño al tocar esas canciones sin Malcolm”. Con Stevie
Young en el barco, la banda sigue remando. Todos están contentos con su
labor. El productor Brendan O´Brien señala que supo conectar con la tradición musical
de la banda, logrando facturar ese sonido inconfundible. Para Cliff Williams esto era inevitable: “Es un Young
y eso a fin de cuentas se nota. Lo lleva en la sangre”.
Por todas estas dificultades acaecidas, ya son muchos los
que aventuran el posible final de AC/DC
tras la gira. Lo que se haga después del tour depende exclusivamente de Angus, matiza O´Brien. “En algún momento
tendrá que decidir, ‘¿Esto es algo que quiero seguir haciendo o ya he tenido
suficiente?’”. Sin duda, el pequeño y carismático guitarrista es el
auténtico jefe.
Malcolm no ha escuchado
el nuevo álbum, aunque sigue escuchando música como explica su hermano: “A él le sigue gustando la música. Nos
aseguramos de tenga a Chuck Berry y
un poco de Buddy Holly”. Angus continúa en la
brecha acorde a los deseos de Malcolm.
“Mira, a pesar de su salud, Malcolm estuvo de gira hasta que no
pudo hacerlo más”.
El arresto de Rudd “es un fuerte golpe para nosotros”, admite Angus, pero se reafirma en las intenciones de su grupo: “No cabe duda de que vamos a estar ahí. Estamos comprometidos con esto”.
El arresto de Rudd “es un fuerte golpe para nosotros”, admite Angus, pero se reafirma en las intenciones de su grupo: “No cabe duda de que vamos a estar ahí. Estamos comprometidos con esto”.
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