Bien, vamos con el batallón suizo. Sus componentes responden a los nombres de Cyril Etzensperger (guitarra), Samuel Riedener (batería), Silvan Etzensperger (voz y guitarra) y Lukas Marti (bajo).
“Underdogs” es su primer álbum, recién publicado en febrero. De modo que estamos delante de una banda que tiene menos historia que los cavernícolas, pero que, con el tiempo, puede escribir muchas páginas doradas si continúan gestando discos como este fulminante debut.
Destapan la caja de los truenos con “Thrash Maniac”; Speed-thrash ultra veloz, de diferentes cambios de tempo pero siempre izando la bandera del Thrash bien alta, con un estribillo reivindicativo y visos de convertirse en esencial para los suizos. Todo un auténtico monstruo hecho canción. No se puede permanecer inmóvil ante un tema así, muy en la onda de “Whiplash” de Metallica. La siguiente “Headbangers” destila la esencia de Thrash más purista, recordando a Anthrax y sobre todo a Slayer en sus líneas vocales. No es de los temas más rápidos del álbum, sino que se centra más en la solidez y monumentalidad de los riffs, por lo que también será un tema que haga las delicias de los fans de Evile.
Retoman la senda del Thrash de corte rápido con “Running Alone” y ralentizan con “Wings Of A Demon”, donde sus riffs se tornan más machacones y pesados pero sin perder mordiente. Tema totalmente coreable de estribillo recurrente.
Uno de los temas donde más se alejan del Thrash es “T.F.F.M.”. Aquí nos pegan un tiro de Speed Heavy Metal, en el que incluso Etzensperger utiliza otra tonalidad vocal. Sin embargo, “Bullets And Death” vuelve al Thrash puro y duro con alguna parte Heavy erigiéndose como uno de las piezas valedoras para la definición del sonido de Battalion. En este tema, las letras tienen un hueco para hacer un guiño a algunas bandas que les han influenciado.
La canción más larga y con más matices del disco es “Stalingrad”. Con un juego de riffs simplemente sobresaliente es, asimismo, el tema que deja vislumbrar más influencias. Thrash y Heavy se funden con elegancia para darle otro aire a esta composición llena de cambios de ritmo. El influjo de Iron Maiden asoma en la parte más lenta del tema, donde hay una parte hablada en un idioma ignoto para mí, dándole ese toque épico al que la banda de Harris nos tiene acostumbrados.
Ahora colocan un interludio instrumental de corte lento sencillamente titulado “Interlude” antes de liberar una fiera llamada “Beggars Right”, cañonazo de Speed Metal, que tiene alguna parte que recuerda bastante a Running Wild. “Dictators Of Stone” gana la partida gracias a su memorable y envolvente riff, nuevamente del agrado de fans como Slayer (del “Seasons In The Abyss”) o los más contemporáneos Evile. “Defenders”, otro buen tema, pone la guinda a lo que es este sensacional debut de los helvéticos.
Posiblemente no tengan su estilo muy definido, aunque opino que ni falta que les hace. Todos los palos que tocan los tocan bien. Puede que su vocalista no sea una maravilla pero tampoco lo hace mal. Y ahora viene lo mejor: la producción es realmente buena; los temas son excelentes, plagados de riffs agresivos, compactos y memorables; los solos están muy trabajados, exhalando un profundo calado Heavy. Todas estas piezas completan un puzzle llamado “Underdogs”, un gran disco totalmente recomendable para amantes tanto del Thrash como del Heavy. Incluso me atrevo a recomendárselo a los tunos, a ver si se instruyen y dejan de hacer el tonto.