STEEL MAID "RAPTOR" (2010). Review by Heavy Metal Fire.

Steel Maid es una nueva propuesta metálica encabezada por el otrora guitarrista de Ritual Steel Dirk Johanssen. Unió a su causa a la base rítmica de la mentada banda; Bjoern Bombach (bajista) y Martin Zellmer (batería), y le dio la voz cantante a Al “Ravage” Firicano, frontman de Ravage. Con ellos cerró el círculo de este nuevo ritual metálico.

Pues de la mano de Khartago Records llega la ópera prima de esta nueva banda titulada “Raptor”. Su música se basa en un Heavy Metal clásico de raigambre alemana y de miras a los años ochenta. Lo malo es que en ocasiones resulta bastante simple, como deja apreciar el tema de apertura, “Hellraiser”. Es una canción de Heavy un tanto deslucida, una invitación algo desacertada para que nos sumerjamos en el universo de “Raptor”. No alcanzo a entender cómo lo han colocado para abrir porque es de las peores de todo el trabajo.

“Unbreakable”, con unas guitarras totalmente a lo Wolf Hoffmann de Accept, mejora un poco pero hasta aquí siguen sin convencer del todo. Lo mismo puedo decir de “Metal War”, puramente metálica, pero que no deja de ser un tema muy del montón. No quiero decir con esto que sean malas canciones pero el polo extremadamente opuesto les pilla un tanto lejos.

Un coro de niños (o niñas) introduce a “Hellwings Of Fire”, justo antes de que escuchemos una breve narración. Ahora la referencia es Manowar gracias a ese incombustible riff tan característico de la banda de Joey DiMaio. Sin embargo, este último sí que les ha quedado francamente bien. Con “Die Fast” nos arrimamos al calor del tema más rápido de todo el trabajo en el que Al cambia de registro habitual confiriendo un aire distintivo a esta pieza. El vocalista amolda su voz bastante bien, y se desenvuelve sin excesivas dificultades en diversos espacios como el de “Lovebreaker”, el tema más cercano al Hard Rock de todo el álbum.

A mi juicio, es en el tramo final donde encontramos la cúspide de todo el trabajo. “Armageddon” es posiblemente el mejor, con unos coros fantásticos y unas guitarras que bien se pueden mirar en el espejo de Accept, aunque aquí la composición tiene un tinte más melódico en comparación con sus compatriotas alemanes. “The Falling Angel” es un medio tiempo metálico bien asistido con unas melodías y un estribillo redundantes. Otro de los puntos fuertes del álbum es la instrumental de Heavy Metal “Raptor (Instrumental)”, con la que ponen fin a la edición normal del disco.

En la edición especial, encontramos “The Falling Angel (Unplugged Version)”. No creo que necesite palabras para explicar de qué va, pero sí algún elogio, ya que considero que les ha quedado considerablemente mejor que la versión eléctrica, dotándola de un aire épico extra.

Algunos buenos momentos, pero no pasará a la historia por la falta de impacto en varias piezas que son demasiado esteriotipadas y simples, y que en definitiva, no aportan nada. Es un trabajo sólo apto para los incondicionales del género.

Steel Maid