HEATHEN "THE EVOLUTION OF CHAOS" (2010). Review by Heavy Metal Fire.

Heathen pasó a ser una banda de culto después de colgar las botas en 1992. Antes nos dejaron apreciar el valor de dos discos, “Breaking The Silence” (1987) y “Victims Of Deception” (1991). Si tiramos de lógica, asociaríamos su disolución a la inminente irrupción de un estilo musical en Norteamérica que arrampló con todo y sólo dejó con vida a las grandes bandas de metal más clásico. Heathen, que comenzaban a ganarse una posición decente, fueron víctima de esa emergente moda. Hablo del grunge y me cago en su puta madre.

En 2001 con un line-up renovado regresaban al mundo de los vivos, aunque hasta ahora tan sólo nos habían dejado un EP de versiones (tributo a Randy Laire) titulado “Recovered”, pero nada realmente nuevo hasta la definitiva edición de este álbum, siempre y cuando obviamos la maqueta de 2005 que, curiosamente contiene tres temas aparecidos aquí. Por fin, el 25 de enero estará en las tiendas “The Evolution Of Chaos”, porque Mascot Records así lo pretende.

La nueva formación está compuesta por David White a las voces, Lee Altus a la guitarra, Kragen Lum a la guitarra, Jon Torres al bajo y Darren Minter a la batería.

Sin perder la identidad se sacan un disco especial de Thrash con detalles técnicos como antaño pero innovando en su propia propuesta. Tras la “Intro”, en la que colabora Steve DiGiorgio, arranca el álbum a todo meter con “Dying Season”. Todo un golpe de autoridad en la propuesta de Heathen, Thrash Metal en estado puro con ese toque técnico que les hace sonar diferentes. “Control By Chaos” está cimentado sobre un demoledor riff y viene magistralmente adornado con grandes solos de guitarras, de los cuales dos Gary Holt (Exodus) es partícipe. La parte más pausada y melódica de este tema la encontramos en el estribillo.

Desde mi punto de vista, uno de los puntos más álgidos lo encontramos en “No Stone Unturned”; podemos encontrar reminiscencias de Metallica en las guitarras y una progresión en el tema que hacen del mismo un colosal ejercicio musical lleno de matices, con un precioso interludio a mitad de viaje, una inconmensurable ejecución en el apartado instrumental, y es que los más de once minutos que dura esta pieza da para mucho. Si Metallica hiciera un tema como este hoy día estaríamos hablando maravillas de ellos.

Nuevamente las guitarras hacen de “Arrows Of Agony” un tema elogiable. Se desmarca del Thrash más convencional para darle una impronta propia. Temas que dan por sentado que Heathen suenan diferentes, aunque podemos encontrar alguna similitud con alguna otra banda. Por ejemplo, “Fade Away” suena más a los nuevos Exodus. Por algún sitio tendría que irradiar ese sonido tenido al guitarrista de Exodus Lee Altus como elemento clave en el estilo de Heathen.

“A Heroe's Welcome” es el tema que más desentona. Su aire épico le encuadra fácilmente en otros estilos más allegados al True Heavy Metal. Incluso cuando el tema va ganando en poder recuerda a Manowar. Dicho de otra manera, no encaja aquí, pero su calidad hace que les perdonemos el descuadre.

Con “Undone” vuelven a sonar a ellos mismos, sonando fuertes y técnicos a la par, aunque para más caña “Bloodkult”. Con los primeros compases de “Red Tears of Disgrace” nos dejan relajarnos un poco, una pausa que se pierde a medida que va evolucionando la canción en base a la incursión de unos riffs marca de la casa y, nuevamente, de ese contundente despliegue técnico en el plano musical. “Silent Nothingness” es un tema muy en consonancia con los demás que componen este álbum. Potencia y técnica. Con él se pone el cierre.

Tenemos delante un trabajo muy guitarrero cuyo apartado instrumental es sencillamente aplastante. Asimismo, la voz de David White marca el camino más melódico dentro de lo que es el Thrash en sí. Heathen son diferentes. Merece la pena.

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