El
metal patrio goza de una excelente buena salud gracias a bandas como IN VAIN. La formación madrileña ya
cuenta con tres discos en su haber, cada uno de ellos, un paso en firme,
superándose a sí mismos y sinónimos del paulatino asentamiento como punta de
lanza en el metal underground nacional. Desde que publicaran su primer álbum, “Of Gods And Men” (2009), no han parado de crecer. Lo demostraron
con “In Death We Trust” (2012) y el
actual “The Little Things That Matter”
viene a ratificar ese crecimiento.
A
pesar de que la banda lleva bastante tiempo pateándose los escenarios como cuarteto,
no es hasta ahora que con ese formato dan vida a un álbum, concretamente el
tercero en su trayectoria, el que presenta como principal novedad la ausencia
de teclados. Ante la infructuosa
búsqueda de un reemplazo para el teclista, el grupo ha optado por seguir
adelante sin ese instrumento, por lo que la alineación queda así: Daniel Cordón (vocalista y
guitarrista), Daniel B. Martín
(guitarrista solista), Mario Arredondo
(bajista) y Teo Seoane (batería).
Si
bien en sus anteriores trabajos su propuesta musical tocaba distintos palos
(con una base establecida en el power metal), ahora el enfoque musical sigue
unas directrices más estrictas. Ellos mantienen sus influencias básicas, ahí no
se pierde nada, pero no son tan obvias como antaño en según qué canciones, lo
cual da pie a pensar que el grupo comienza a aferrarse a un sonido propio y
bastante más definido. Puede que este álbum sea el que mejor describa a IN VAIN como banda.
Asimismo,
en “The Little Things That Matter”
se confirma lo que venían anunciando, que iban a endurecer su sonido. Esas
cotas de dureza casi inéditas se alcanzan desde el inicio con “No Future For The World”, contundente
tema donde se aproximan al thrash.
Un aviso de lo que se nos viene encima. La base del metal teutón sigue ahí de
lo más sólida como revela, por ejemplo, el segundo corte, “Dragon Huntress”, que tras desenfundar espadas se transforma en
una veloz carrera en la que participan unas fabulosas guitarras. “From The Cradle To My Grave” va a
presentar riffs muy duros y una agresividad que se va a ver salpicada también
en la voz de Dani, que canta con el
alma y se exprime al máximo. “Serenity
Valley” empieza lenta, al son de unas guitarras cual banda sonora de un
western. Parece que va a llegar Clint
Eastwood con su poncho y un buen pistolón. Sin embargo es sólo el
principio, una invitación a dar un paseo por un valle en el cual el speed metal
campa a sus anchas.
Los
riffs de taberna, casi festivos de “The
Ballad Of Lucifer” suponen otro buen trago en la ingesta de este álbum.
Pinceladas de BLIND GUARDIAN y
guitarras al más puro estilo HELLOWEEN,
en su parte central, también forman parte del decorado. Ya hemos visto que
Lucifer tiene su canción. En cambio, hay que decir que no, que de balada, nada.
Y entre los nueve temas, nos damos cuenta de que no aminoran, que la batería no
descansa y que los ritmos frenéticos se suceden sólo alterados por contadas
treguas. Nuevamente se acercan a la frontera del thrash con “Guardian Angels”, pero también afloran
las reminiscencias de IRON MAIDEN tras
un interesante cambio de ritmo. “King In
The North” tiene un bonito arranque acústico arropado por una ligera
sección de viento. Esto es prácticamente una introducción que da paso a un tema
power cuya letra se inspira en la popular serie televisiva “Juego de Tronos”. Bastante variada en su desarrollo es “Pipa´s Song”, con extensos pasajes
instrumentales en su primera parte. Y para terminar, “The Last Waltz”, extensa composición que rebasa los ocho minutos
en la que encontramos un dueto
entre Dani e Iván Gutiérrez (productor del CD en los estudios IV de Rivas
Vaciamadrid). También cuenta con la aportación del guitarrista Daniel Martínez (PHOENIX RISING), que interpreta el segundo solo. Elaborada
composición, muy épica, en la que de nuevo los coros del estribillo
evocan a BLIND GUARDIAN (me he
acordado bastante de “The Quest For
Tanelorn”) y que finaliza con unas orquestaciones que acentúan su
grandilocuencia.
Para
aquellos que hayáis seguido a la banda desde hace años, tampoco os vais a tener
que topar con nada que os sorprenda en demasía. “The Little Things That Matter” aglutina sonidos que transitan
desde el power al thrash o que incluyen cantidad de influencias del metal
germano. Todo lo que han venido haciendo IN
VAIN pero endureciéndolo más. En definitiva, power-speed de la escuela
europea, pero sonando vigorosos y fuertes, muy fuertes. Además, se beneficia de
una producción que hace justicia a los temas que lo componen. Muy bueno.
Discográfica: Independiente.
Listado de
temas:
1.
No Future For The World
2.
Dragon Huntress
3.
From Your Cradle To My Grave
4.
Serenity Valley
5.
The Ballad Of Lucifer
6.
Guardian Angels
7.
King In The North
8.
Pipa´s Song
9.
The Last Waltz
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