Hansi Kürsch (voz), André Olbrich (guitarra solista), Marcus Siepen (guitarra rítmica) y Frederik Ehmke (batería) vuelven como está siendo habitual los años que hay mundial de fútbol. La producción, como también es costumbre, se realizó en los estudios germanos Twilight Hall de Grefrath, el pasado mes de octubre. Y para no variar, el resultado es espectacular. Ahora sólo falta que guste.
Abren el disco del modo más grandilocuente posible; con los más de nueve minutos de “Sacred Worlds”. Su inicio más bien parece la banda sonora de una película (aunque lo es de un videojuego). Es un tema con muchas orquestaciones y su primera parte bien podría haber servido de introducción al mismo. En este primer y largo viaje aglutinan a la perfección los ingredientes con los que van a sazonar las canciones que vienen detrás. En definitiva, es un tema muy elaborado y cambiante. Curioso es que se compuso pensando en el juego “Sacred 2: Fallen Angel”.
“Tanelorn” es un corte potente y agresivo, con Hansi forzando su voz como hacía tiempo que no le veíamos. El estribillo, marca de la casa y con la parte coral recibiendo el mismo trato que siempre, seguro será de los más coreados por los fans en directo. Perfectamente podría haber salido de la cosecha de mediados de los noventa. Con “Road Of No Release” bajan un poco la velocidad para atender otras tesituras musicales. Este tema destaca por el gran trabajo de coros, los cuales manan por doquier a lo largo del recorrido de una composición que no responde a esquemas preconcebidos.
“Ride Into Obsession” es el tema de menos minutaje, correspondiéndose también con el que es posiblemente el tema más rápido del álbum guardando gran similitud con el pasado glorioso de la banda. El enfoque más folk y de aura más medieval apunta directamente a “Curse My Name”. Canción lenta que incita a cerrar los ojos e imaginar trovadores alrededor de una hoguera y que a día de hoy chiflaría al mismísimo Ritchie Blackmore.
El sonido de la lluvia nos adentra en “Valkyries”, un tema que poco a poco va ganando fuerza para gestar un medio tiempo nuevamente bastante elaborado, con una base de coros en el estribillo que esta vez me resultan de lo más empachoso; creo que es el tema más flojo del disco. No obstante, se vuelve a agradecer la escucha de piezas como “Control The Divine”, BLIND GUARDIAN al 100%. Desde sus primeros acordes de guitarras ya sabemos quien esta detrás de todo esto. En “War Of The Thrones” encontramos partes de piano, mientras que ese aire medieval que fluye en ese gran estribillo hace de esta pieza una de las más atractivas a pesar de ser de los más sosegados, pero no deja de ser muy emotivo y brillante. Asimismo, afloran las influencias de Mike Oldfield que tiene BLIND GUARDIAN, porque las tiene.
“A Voice In The Dark” fue la pieza de muestra, el candil que alumbraba los cánticos de los bardos que venían detrás. Alentador vaticinio que mostraba la cara más clásica de la banda, un primer bocado que saciaba el hambre de los que anhelaban un reencuentro con el sonido que encumbró a los alemanes. Un tema de los más potentes del todo el trabajo. Y como empezó el disco, acaba: con un tema plagado de arreglos orquestales como es el caso de “Wheel Of Time”, el cual rezuma partes de corte oriental con otras de diversas culturas, matizando en infinidad de detalles, aunque quizás esté demasiado recargado. Muy complicado el poder representar en condiciones un tema así en directo. Casi nueve minutos de ampulosidad, grandeza, barroquismo e imaginación para culminar el regreso de la banda germana.
La mayoría de los temas superan los cinco minutos en ese afán de proyectar nuevos niveles de superación a su música, pero la impronta de BLIND GUARDIAN está impresa a fuego, cada coro es marca de la casa, cada riff sabes de dónde proviene, los solos más de lo mismo. Gran parte de las canciones perfectamente podían estar compuestas en la segunda mitad de los noventa, mas eso sí, dando un pasito más allá. El conjunto teutón sigue cultivando una música que mima los detalles pero han querido pisar sobre suelo firme esta vez: han mixturado su sonido de los noventa, sobre todo de obras como “Nightfall In The Middle Earth”, con ese empeño por no estancarse y crecer musicalmente en todos los niveles.
Un disco que pasa por encima de obras como “A Night At The Opera” o “A Twist In The Myth” y recupera parte del espíritu de obras clásicas para regocijo de los fans. Olvídate de su anterior y decepcionante entrega. Esto es otra cosa, los fans de Blind Guardian pueden estar satisfechos.
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Me gusta tu valoración, quizá falte algo de critica constructiva, pero esta bien.
ResponderEliminarJamas diría que este disco pasa por encima de At Night At the Opera que posiblemente sea el mejor disco que tienen: En cuanto a elaboración y composición, más progresiva y cohesionada que casi todos los demás discos de la banda.
Digo casi todos por que Imaginations From The Other Side y Nightfall no se quedan atrás.
Con todo, este nuevo disco no es para nada malo. Tiene claramente una influencia potente de sus anteriores discos más exitosos, quizá en el afán de gustar al público. Pero en mi opinión, satisfacer al público esta haciendo que no se satisfagan del todo a ellos mismos y eso se nota.
Como valoración general diré que es un buen disco, entretenido y que hay que oir, a diferencia de twist in the myth, que con todos los respetos, era un bodrio inimaginable de una banda como Blind Guardian.
PD: Siempre he opinado igual que tu: Mike Oldfield esta siempre en el subconsciente del sonido de este grupo.
Lo estoy oyendo y está muy bien. La banda nos presenta temas muy elaborados, tipo A Night At The Opera y otros más sencillos, que recuerdan al Somewhere o al Imaginations.
ResponderEliminarMe parece que no llega a la altura del A Night At The Opera, pero sí supera a su anterior A Twist...(el cual tampoco es un bodrio,solo que no es un discazo).
Como se dice, sobre gustos no hay nada escrito. Mis discos preferidos son A Night At The Opera y NightFall. Este concretamente me parece mejor que el anterior, y sin embargo de las canciones que más me gustan son algunas de las que peor pones, y alguna de las que mejor pones, son precisamente las que no me gustan jeje. En cualquier caso, me alegro de ver otra perspectiva distinta a la mía que me haga ver con otros ojos temas que no me acabaron de convencer como Tanelorn
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