CRÓNICA LEYENDAS DEL ROCK 2010. Sábado 14 de agosto. Crónica de Heavy Metal Fire.

La primera noticia que nos llega a propósito de la jornada sabatina del Leyendas del Rock es que la organización reajustaba los horarios e incluía a tres bandas que no pudimos disfrutar el día anterior: Lujuria, Warcry y Obús. Por contra, Handful Of Rain se caerían de lo planificado. La coincidencia de fechas de Korpiklaani y Lizzy Borden, que ese sábado tenían bolos programados en otros lugares, impidió la presencia de ambas formaciones. ¿Y Muro? Pues no sé.

Bueno, ¿pero cómo estaría todo aquello tras la brutal descarga de agua? La habilitación de hospitales de campaña o la facilitación de autobuses gratuitos con destino al polideportivo municipal fueron algunas de las ayudas puestas a disposición tras el inclemente azote meteorológico. Con esas imágenes nos quedamos la noche del viernes antes de partir del emplazamiento del festival. A la mañana siguiente, cuando llegamos a las inmediaciones del recinto de conciertos observamos que, lo que era un minipantano en la misma puerta de acceso, tenía la suficiente cantidad de gravilla encima como para poder transitar sin dificultades. Del mismo modo, los charcos del día anterior habían pasado a la historia gracias al compromiso del ayuntamiento con la organización del festival, que conjuntamente ayudaron a que todo continuara del mejor modo posible. Y ahora, si mirabas el cartel del sábado, no era un cartel, era un “cartelón”.

Llegados al lugar, LUJURIA ya había comenzado a descargar, por lo que nos perdimos el inicio con “Esta Es Una Noche” de Barricada y parte de “El Heavy No Es Violencia” del malogrado Pedro Bruque cuando lucía orgulloso su apellido en la portada de sus discos. Teniendo fresco un trabajo como “Llama Eterna”, no era de extrañar que cayeran varias versiones que, encima vienen a cuento más que nunca en un festival como el Leyendas. “Cae La Máscara” fue lo primero de cosecha propia. Ni que decir que Óscar se mostró muy simpático y comunicativo, alentando como sólo él sabe. “Joda A Quien Joda”, ya tenía el recinto con una enorme cantidad de gente. Muchos fueron a ver a los segovianos y luego se piraron. Sorpresivamente, en el siguiente corte, “Dejad Que Los Niños Se Acerquen A Mí”, invitaron a una niña (Ainhoa) a subirse con ellos al escenario. Tras esto y el inevitable discurso del vocalista entre tema y tema, sonaba “Estrella Del Rock”, dedicada a Javier Gálvez, antes de que nos recordaran a Goliath con “La Fuerza Del Rock”. Un tema que hacía tiempo que no tocaban en directo como “La Favorita Del Rey” dio paso a la “Destrucción” de la leyenda metálica argentina V8. LUJURIA remataba su actuación con sendas declaraciones de principios: “Merece La Pena” y el corte final “Corazón De Heavy Metal”, donde Óscar se tira literalmente al público y en cuya interpretación tienen cabida guiños a bandas como Barón Rojo (“Larga Vida Al Rock And Roll”) u Obús (“Vamos Muy Bien”). Empezábamos muy bien el día.

UZZHUAIA puso un tono distinto al festival con su música, en una vertiente más rock y menos Heavy Metal que lo que se venía ofreciendo mayormente. La banda sonó francamente bien durante su periplo en el escenario y no dejaron fuera canciones como “Baja California”, “Perdido En El Huracán”, “Cuando Ya No Queda Nada”, “La Cuenta Atrás”, “En Blanco Y Negro” o la definitiva “Nuestra Revolución”. Eso sí, su conocida versión de “La Chispa Adecuada” de Héroes Del Silencio brilló por su ausencia, pero creo sinceramente que les hubiera sobrado en vistas a como sonaron los demás temas.

Y si la banda valenciana que justo acababa de finalizar ponía un punto diferente al audio del festival, ATLAS hacían lo propio con la elegancia de su hard rock. Hay que decir que los madrileños no sólo ponen una nota diferencial en este evento, sino también en el escenario musical nacional. Lástima que el estilo no cale lo suficiente en estos tiempos, pero ATLAS con temas como (y sé que se me escapa alguno) “Da Igual” “Parte De Ti, Parte De Mi”, “El Imperio De La Ley”, “Oveja Negra”, “Nosotros Somos La Revolución”, “Contra Viento Y Marea” o el final con “2040” configuran un setlist envidiable para tratarse de un grupo que solamente cuenta con dos discos en su haber, mas con musicazos como los hermanos Arias, el vocalista Ignacio Prieto o el batería José Martos (que sufrió un desfallecimiento al término del concierto). Fue una actuación a la altura de los componentes de ATLAS.

Cambiando de escenario, nos dirigimos ahora a ver a CENTINELA. Los de Albacete, que hicieron un buen concierto, demostraron que definitivamente la propuesta actual de sus últimos trabajos es la que prima. “Más Fuertes” fue el tema elegido para comenzar, prosiguen con “Escribiré”, y a la tercera suena el “Maldito Sea Tu Nombre” de Ángeles Del Infierno, con la voz de Cano encajando como un guante. No podía ser de otro modo. Canciones como “Pánico” o “El Desterrado” también tuvieron su hueco en un repertorio en el que dejaron para el final “La Herida” y un poderoso “Como Un Huracán”. Dejaron fuera piezas como “Rencor” o cosas de “Sangre Eterna”. Cada día se acuerdan menos de sus primeros discos, una pena.

Le llegaba el turno a la formación de Ibi, Alicante. Soy un poco golfo pero no soy mucho de darle a la BADANA. Aun así fui capaz de distinguir temas como “Romper El Cascarón”, “La Gracia Del Bufón” o uno de sus cortes más insignes como es “El Dictador”. Una banda que nunca me terminó de convencer aunque reconozco que no lo hizo nada mal. Les daré una oportunidad.

Con la discografía de SAUROM estoy más perdido que Marco el Día de la Madre. Imagino que sonarían cosas de su nueva entrega “Maryam”, que no he tenido oportunidad de escuchar, con temas más añejos como “La Musa Y Su Espíritu”. El folk, el metal y la fiesta se fundieron en un abrazo durante el tiempo que los gaditanos estuvieron ahí arriba, alcanzando su punto culminante con “El Arquero Del Rey”, de los tiempos en los que estos chicos se hacían llamar Saurom Landerth. A juzgar por su posicionamiento dentro del listado (último tema) y por la reacción del público debe ser algo así como una pieza básica a la hora de configurar un setlist. Supieron dejar con un buen sabor de boca a los presentes.

Cada vez que veo a LEIZE me doy más cuenta de lo grandes que son esta gente en directo. Los guipuzcoanos comenzaron con “Sin Sitio”, prosiguiendo con “Futuro Para Mí” y el tema de apertura del nuevo disco, “No Me Dejaré”. Pero LEIZE tiene para dar y tomar con joyas como “Todo Por El Suelo” o “Acosándome”. De vuelta al nuevo trabajo, desgranan ahora dos cortes seguidos, “Héroes” y “Pedazo De Cielo” (“Pedazo de cielo tenemos”, dijo Lasa para presentarla. ¡Y tanto!), antes de que en la recta final presentaran un auténtico trío de ases: “Buscando Mirando”, “Devorando Las Calles” y “Muros”. Conciertazo.

Una de las bandas que me había levantado mayor expectación era EASY RIDER. No los veía en directo desde en que Eugenio era el vocalista, de modo que imagínate. Por tanto, me despertaba curiosidad el ver cómo se lo montaba el norteamericano Ron Finn. Ni una queja. Con presencia y un torrente de voz sólo al alcance de los mejores cantantes de Heavy Metal, nos deleitó junto a sus compañeros con una actuación de primera fila. La atronadora base rítmica y los afilados agudos de Ron comenzaron a penetrar en nuestros cerebros desde el primer estallido con “Lord Of The Storm”. Continuaba el ritual metálico con “Chasing The Dragon”, “Goliath”, “Babylon The Great”, “Blazing Fire Victory”, “Wormwood”, “Visions” y un previsible final con “Stranger”; un pedazo de canción que ya quisieran muchos tener compuesta y en la que Finn, a su manera y subiéndose por los andamios supo darle el enfoque que requiere el tema con el que EASY RIDER daba el toque final a una actuación a todas luces espléndida. Ojalá pudieran prodigarse más por los escenarios.

Después del vendaval EASY RIDER, llegaba la hora del rock clásico de TOPO. Fueron otra de las bandas que sonaron perfectamente, rescatando la historia viva del rock español con cosas como “El Blues Del Dandy”, “Marea Negra”, “Cantante Urbano”, “Ciudad De Músicos”, “Los Chicos Están Mal” o “Vallekas 1996”, entre los que se mezclaban, como era de esperar, también temas de Asfalto tales como “Rocinante”, “Ser Urbano” o la ineludible “Días De Escuela”.

Pese a ser una banda encuadrada en el marco de la NWOBHM, el estilo de TYGERS OF PAN TANG se ajusta más a un hard rock previo a ese movimiento como bien dejaron patente durante su estancia en el escenario, o al menos con los temas clásicos escogidos para la ocasión, pues tienen alguna que otra etapa menos reconocida pero, para un servidor, igualmente valiosa o incluso más. Comenzaron a calentar el ambiente con “Euthanasia”, seguida de “Raised On Rock” e inmediatamente presentaron el único tema que sonaría de su más reciente trabajo, “Live For The Day”, perteneciente a “Animal Instinct” (2008). Luego “Suzie Smiled”, “Slave To Freedom”, “Never Satisfied” o “Rock And Roll Man” dejaban con la boca abierta a la peña que no conocía sus canciones, que dicho sea de paso era la gran mayoría. El sonido del que gozaron durante toda su actuación fue realmente espectacular, lo que ayudó bastante a dejar buena impresión por mor de piezas como las finales “Spellbound”, “Don´t Touch Me There” y “Gangland”, con la que chaparon el chiringuito. Resumiendo, dejaron huella en un festival al que se le agradece que se acuerde de bandas como TYGERS OF PAN TANG.

Y hablando de acordarse, de WARCRY lo hacen todos los años. La actuación de los asturianos estuvo marcada por los problemas en la guitarra de Pablo García, de la que apenas apercibíamos su sonido, clamando indefensa por debajo de una base rítmica que se lo comía todo. En un posterior reparto de impresiones, lo que concluimos muchos fue que WARCRY necesita volver a sustentarse sobre un dúo de guitarristas. A pesar de este inconveniente, es innegable la entrega de su público (muchísimo, por cierto), capaz de cantar a pulmón abierto todas y cada una de sus composiciones. “La Ultima Esperanza”, “Nuevo Mundo”, “La Vieja Guardia”, “Aire”, “Señor”, “El Guardián De Troya”, “Tú Mismo” y el cierre con “Hoy Gano Yo” conformaron gran parte del setlist que ofreció WARCRY, que para esta ocasión eludió tocar piezas lentas.

SARATOGA comenzó y acabó con una calidad de sonido inmejorable. Cuatro músicos que aúnan sus virtudes en pos de la magistral representación de un repertorio compuesto por “No Sufriré Jamás Por Ti”, “El Planeta Se Apaga” “El Vuelo Del Halcón”, “La Puertas Del Cielo”, “A Morir”, “Deja-Vu”, “Dueño Del Aire”, “Sigues Estando (En Mi Vida)”, “Luna Llena”, “Vientos De Guerra”, “Resurrección” y “Perro Traidor” con la que terminaban de rubricar un concierto de altísimo nivel. La noticia hubiese sido lo contrario.

Con LOS SUAVES me pasa algo parecido que con MEDINA AZAHARA, que por un motivo u otro, uno se conoce las canciones sin tener un puto disco en casa. Así que sonaron cosas como “Preparados Para El Rocanrol”, “Cuando Los Sueños Se Van”, “San Francisco Express”, “Palabras Para Julia”, “Judas”, “Adiós Adiós” o un popurrí con “No Puedo Dejar El Rock”, “Dile Siempre Que No Estoy”, “Luis Y Su Mujer”, “Pobre Jugador”, “Miénteme” y “Viejo”, dejando para la despedida “Dolores Se Llamaba Lola”. Si el Yosi salió borracho o no, me da igual. Para mí, el respeto hacia los fans es fundamental. Y en ese sentido no me hacen ni pizca de gracia LOS SUAVES.

El largo muestrario de canciones añorables de BARON ROJO quedó reducido aquí por cuestiones obvias de tiempo, por los antedichos recortes en los horarios. Su música comenzó a planear el recinto con “Barón Rojo”, con un sonido de guitarras realmente fascinante. Decir que contaron con un audio impecable a lo largo de todo su show. “Incomunicación”, que no era el caso en la comunión banda-público como quiso resaltar Sherpa, era la segunda de la lista. Imagino que la comunicación Sherpa-De Castro es otra historia y tristemente lo notamos ahí abajo. Continuábamos con uno de mis temas favoritos de los barones, “Campo De Concentración”, que sonó bastante lenta en comparación con la original. La siguiente “Tierra De Vándalos”, con Carlos al micro, parece ir más ligerita. “Se Escapa El Tiempo”, que no deja de ser una sorpresa en un setlist reducido, precede a “Satánico Plan”. Sherpa, siempre comunicativo con los fans, dedicaba a Dio la siguiente pieza; y no podía ser otra que “Concierto Para Ellos”. Tiraron mucho del “En Un Lugar De La Marcha” como se apreciaba en las siguientes “Caso Perdido” y “Breakthoven” (¡vaya dos momentazos!), y es que eran capaces de entusiasmar al personal con cualquiera de los temas de la vieja cosecha. “Con Botas Sucias” o “Hijos De Caín”, en la que Sherpa insta al respetable a cantarla con él, dan más pábulo al júbilo antes de deleitarnos con “Cuerdas De Acero” y culminar con “Los Rockeros Van Al Infierno”. Habiéndoles sido otorgados los galones de banda estrella del evento, trece cortes nos dejaron con ganas de más, sobre todo a medida que se sucedían los clásicos y el concierto iba ganando enteros e intensidad.

OBUS llevó un montaje especial para la ocasión, rescatando el decorado de su época dorada en los ochenta. Pero es que ya ha llovido desde entonces y los madrileños tienen nuevo disco del que tan sólo interpretaron “Corre Mamón”, que sirvió de apertura a su espectáculo. Por lo demás, clásico tras clásico, aunque el segundo tema, “Más Que Un Dios”, se corresponde con la relativa nueva hornada de novedosas canciones de OBUS. “La Raya”, la excitante “Autopista” (al menos para Fortu), “El Que Más” y “Juego Sucio” se plantan en la parcela de esta primera mitad de show. Seguimos con “Te Visitará La Muerte”, “Que Te Jodan”, “Dinero, Dinero”, “Sólo Lo Hago En Mi Moto” y “Vamos Muy Bien”, en la que la botella de J&B aparece en escena con Óscar Sancho (Lujuria), que no quiere perderse un trago al tiempo que participa en las labores vocales de un tema que cada vez es un despiporre mayor en directo. Faltaba por estallar el obús y lo hizo a continuación. “Prepárate” tenía visos de suponer el fin atendiendo a razones lógicas de tiempo y horarios. Pero de manera sorpresiva, llegó el momento de las presentaciones y los solos habituales que la banda está haciendo en esta última gira, con Fortu haciendo el pino como también ocurre por norma. Con todo este numerito se tiraron un buen rato y lo que no suponía nadie es que de esa guisa se acabaría el concierto. No sé, quizás pretendían tocar “Esta Ronda La Paga Obús”, que es el tema con el que están cerrando esta gira… El caso es que uno se queda a medias cuando un concierto acaba de ese modo, obviamente, espera un último tema.

JOSE CARLOS MOLINA & JUDITH MATEOS pusieron el cierre al festival en una tonalidad musical bastante distante a todo lo que habíamos presenciado hasta el momento. Y si bien el concierto estuvo entretenido, la gente vibró cada vez que Molina obsequiaba al respetable con algún tema de Ñu, que fueron unos cuantos. Eso sí, en una tesitura más suave que las piezas originales, pero con una elegancia absoluta. “La Danza De Las Mil Tierras”, fue el disco que tuvo mayor representación, con el tema homónimo, “Animales Sueltos”, “Vampiro Y Amante” y “El Teatro De La Suerte”, pero tampoco faltaron alhajas como “No Hay Ningún Loco”, “La Granja Del Loco” o “El Flautista”. De lo que interpretó Judith recuerdo “The House Of The Rising Sun”, más que nada porque lo presentó y es que la ignorancia me tumba en esta sección del definitivo concierto del Leyendas Del Rock.

Y esto es todo lo que recuerdo de un festival, que como dirían Lujuria, merece la pena.