Destacar la presencia del nuevo vocalista Marc Riera, quien se une a los habituales Mario Gutiérrez (guitarra), Enrique Rosales (guitarra), J. M. Salas (bajo) y Manuel Arquellada “Maolo” (batería). Dicho sea de paso, estamos ante un nuevo renacer de Azrael.
Musicalmente, nos encontramos con un trabajo que poco tiene que ver con “Libre” y sí con obras anteriores. Podría ser una perfecta continuación de “Mafia”, sin llegar a ese punto que alcanzaron con “Dimensión IV” en el que los teclados jugaron una baza fundamental. Pese a que la banda ya cuenta con un teclista (Javier Saavedra) para las actuaciones en directo, esta grabación, salvando excepciones puntuales, carece de la presencia de dicho instrumento. Digamos que “Metal Arena” se reencuentra con el pasado más power de la banda. Su último disco, “Libre” era más hardroquero.
“Metal Arena” es el corte introductorio, con una potente carga sinfónica y de una majestuosidad radiante muy conforme con las recientes composiciones de Nightwish, por ejemplo. Donde ya se pueden apreciar a los renovados Azrael es en “Decirte Adiós”, canción que recuerda a otra de su legado como “Tarde Ya” y en la que la voz de Marc se presenta ideal. Sin duda, ha sido acertada su elección.
“El Precio De Todo” lleva un toque un poco funki a la vez que presenta pasajes de fuertes guitarras: sería otro tema que cuadraría a la perfección en un disco como “Mafia”. Ya los primeros temas van dejando ver el regreso a una etapa determinada de la banda.
“Para Bien O Para Mal” es una canción que puede funcionar muy bien en directo; tiene un estribillo bastante pegadizo, y calmando un poco las aguas llega “Soledad” que se acercaría al concepto de balada, un medio tiempo de gran gusto y exultante de calidad musical. Ahora enfatizan en el término “heavy” con “Momentos Bajos”, de los más cañeros y potentes del trabajo, que por otro lado, no deja de ser una canción muy típica de Azrael.
“Aire Nuevo” es otro de los temas que parece sacado de “Mafia”, no solo por su música sino también por esa letra inconformista que guarda. “Rock Star”, que pese a tener un comienzo de guitarras ‘maidenianas’ suena bastante más actual. “Vendetta” te podrá recordar fácilmente a Saratoga, sobre todo por el registro que Riera utiliza en este tema que bien te puede recordar a cualquiera de los últimos cantantes que ha tenido la banda (Leo y Tete). El toque distintivo llega en la técnica del solo de Mario, que está soberbio en este disco.
“El Umbral” es el tema más lento, con un formidable estribillo de corte hímnico y “El Guitarrista Sobre El Tejado”, el que clausura el álbum. Un corte instrumental de casi ocho minutos que si bien no creo que se haya subido ahí arriba para interpretarlo, seguro que desde esas alturas también lo bordaría, y es que Mario se luce en esta última pieza.
A mi juicio, la voz de Marc Riera es la que mejor encaja en las composiciones del grupo y salvando las diferencias lógicas con timbres de sus antecesores, creo que es el mejor cantante que ha tenido Azrael. Loable es también la actuación también de Mario Gutiérrez. Este señor toca mucho.
Lo mejor de todo es que suena a Azrael de principio a fin, con todas las virtudes de esta banda al alza para firmar muy posiblemente el mejor disco de toda su discografía gracias a un equilibrio cualitativo que transita desde el primer al último tema.
Di que si colega!!! Menudo material, me ha gustado tanto el acierto con el que has descrito los temas y las sensaciones que me ha transmitido el disco, como la brillantez al escojer las palabras. Y es que Azrael es una maravilla de grupo y yo creo que ya va siendo hora de que se hagan un hueco importante en el panorama español, que siempre han estado ahí con sus subidas y sus bajadas y que les deseo lo mejor del universo
ResponderEliminarAZRAEL, GRACIAS POR CAMBIAR MI VIDA