Además, Ratt tiene en la actualidad una gran formación, con Stephen Pearcy (voces), Warren DeMartini (guitarra), Bobby Blotzer (batería), Robbie Crane (bajo) y la incorporación del guitarrista de Quiet Riot Carlos Cavazo (Quiet Riot) completando el plantel de lujo.
Abren con el tema más heavy de todo el trabajo, “Eat Me Up Alive”, mostrando la cara más metálica de un álbum que tiene mucho de reencuentro con la verdadera identidad de Ratt. Siguen con el single “Best Of Me”, con el inconfundible sonido de la guitarra de DeMartini y la no menos personal voz de Pearcy haciendo las delicias de los antiguos sus antiguos fans, los Ratt de siempre, los abanderados de un estilo musical efervescente en L.A. a mediados de los ochenta y que en los noventa nos dejaron dos no muy agraciados discos (“Collage” y “Ratt”). “Best Of Me” en un tema más accesible que el anterior pero igualmente valioso.
“A Litte To Much” también tiene mucho que decir; de lo mejor de todo el compacto, y seguro que imprescindible en sus presentaciones en vivo. Otro gran tema que evoca al pasado del grupo. “Look Out Below” tiene unas guitarras impactantes y, sin dejar de ser ellos mismos, me recuerda un poco a Extreme. Otro tema muy clásico es “Last Call”, bastante movidito y animado. En “Lost Weekend” parece como si no hubiera pasado el tiempo, como si nos hubiéramos quedado anclados en los tiempos de “Out In The Cellar” o “Invasion Of Your Privacy”. Aunque no todo el trabajo va a ser así.
“As Good As It´s Gets” suena un poco más a los últimos Ratt, o dicho de otro modo, se distancia del sonido más clásico del grupo. Y lo mismo digo de “Garden Of Eden”. Estos temas, para mi gusto, bajan ligeramente el nivel general del álbum.
Sin embargo, en “Take A Big Bite” encontramos una pieza esencial, un tema que creo se ajusta a lo que debiera ser el futurible sonido de la banda. “Take Me Home” es una balada con bastante fuerza, pero que no va más allá de una canción normalita. Rematan con “Don´t Let Go”, otro de los cortes más rápidos del trabajo.
“Infestation” ha sido producido por Elvis Baskette (Taking Down, Incubus, Chevele, Alter Bridge), y en comparación con eras pasadas encontramos un diferente tratamiento de los coros, que suenan más desnudos y más directos, sin apenas ornamentos.
Volviendo a muestrario de canciones, éstas van de más a menos, dejándose caer el disco en el tramo final. Esto resta un poco su grandeza, aunque bien les puede valer para sacar pecho y taparle los morros a quienes les daban por acabados.
Ratt goza de una salud estupenda y pronto nos visitarán teloneados ni más ni menos que por los canadienses Anvil.
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Buen disco de Ratt. Las dos primeras canciones son excelentes.
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