lunes, 26 de abril de 2010

ANNIHILATOR "ANNIHILATOR" (2010). Review by Heavy Metal Fire.


El incombustible Jeff Waters vuelve a la carga con sus Annihilator editando un homónimo álbum tres años después de la edición de “Metal”, último hasta la fecha de los canadienses.

Para “Annihilator”, el trabajo más guitarrero de la historia del grupo con una cantidad bestial de solos, el guitarrista Waters ha vuelto a contar con Dave Padden como cantante, mientras que de las baterías se ha ocupado Ryan Ahoff. De los bajos se ha ocupado el propio Jeff. El último bajista de la banda, Dave Sheldon, dejó el grupo y aunque Annihilator ha rehecho su formación para la inminente gira con la incorporación del batería Carlos y del bajista Al Campuzano, el conjunto no termina de asentar una alineación estable. Esperemos que se consolide de una vez por todas el line-up del combo canadiense por el que han pasado una cantidad exagerada de músicos, de los cuales, ni más ni menos que ocho han sido o son vocalistas.


Pero la inestabilidad de Annihilator no concluye ahí. Si miramos los sellos de los que han formado parte, uno concluye que existen infinidad de desavenencias entre Annihilator y las casas discográficas. Poco han aguantado en SPV, su último respaldo. Ahora queda saber cuánto durarán en su nuevo cobijo, Earache Records, quienes les pondrán en circulación su decimotercer álbum de estudio, previsiblemente a mediados de mayo.


Llevo dándole vueltas a este disco y no entiendo cómo, después de facturar un penoso “All For You” consiguieron diluir como aspirina en agua cualquier atisbo de mediocridad con “Metal” y ahora con “Annihilator” nos devuelven los dolores de cabeza.


El trabajo tiene un arranque de lo más esperanzador. “The Trend” muestra la nueva cara de Annihilator donde los solos de guitarra adornan cualquier pasaje de la partitura. Muy buen tema como también lo es “Coward”, mucho más cercano al Speed Metal pero también con algún toque más moderno que le hace perder un poco de cordura. “Ambush” también tiene esa fuerza, esos mortíferos riffs y esa incursión constante de solos, tema que puede recordar más a los primeros tiempos de la banda y que en definitiva es de lo mejor que podemos encontrar aquí. Con “Betrayed” sólo necesitas unos segundos para saber que estás ante un tema de Annihilator. Ese primer solo es inconfundible. Por otro lado, creo que encajaría perfectamente en “Metal” su anterior entrega discográfica. Hasta aquí el rico pastel de chocolate. Ahora empieza lo otro.


El que se ha dado a denominar groove metal tiene sentido en “25 Seconds”, un tema no exento de cambios de tempo, en el que le dejan al bajo asomarse en varias ocasiones. “Nowhere To Go” viene plagado de “modernidad” con un estribillo que suena alternativo. Y tras dos momentos de absoluto bajón, recobran un poco el interés con “The Other Side”, pero tristemente y como deja ver el trabajo en general, el sonido no está definido en absoluto. Aquí te llueven solos por doquier, cuando están coqueteando con estilos dispares y no terminan de cuadrar. Hay un tramo de este tema recuerda al “Am I Evil?” de Diamond Head y esto mixturado con la fórmula de un metal más actual en la que Annihilator se pierde.


Proseguimos el sufrimiento con “Death In Your Eyes”, un tema que de no ser por el registro que usa Padden en ese estribillo insulso, podría haber llegado a algo. Así se queda en nada. Además volvemos al asunto de los punteos, algunos solos aquí no tienen fundamento alguno y otros como el inicial de “Payback”, ya lo hemos escuchado mil veces en la trayectoria de Annihilator, y aunque por instantes parezca recobrar la senda Thrash no termina de convencer del todo e incluso tanto solo ya empieza a parecer cansino.


Es bueno saber que “Romeo Delight” es un cover de Van Halen, porque sino uno se termina por desubicar por completo. Es un tema que no pega ni con cola ni aquí, ni en ningún disco de Annihilator. Esto demuestra el desconcierto reinante en la música de una banda que va a menos y que no termina de levantar cabeza. Casi cada canción es de su padre y su madre, pero cuesta adivinar a los progenitores: Jeff Waters está cada vez más irreconocible.


Ahora entiendo por qué a su anterior obra la denominó “Metal”. Ni él mismo sabe qué estilo práctica. Esto tiene más delito cuando llevas más de 20 años guerreando y te cuesta saber a qué juegas. Todas las grandes bandas tienen su estilo definido y la desorientación compositiva que atraviesa Annihilator comienza a ser preocupante. Mezclan de todo y no terminan de sonar a nada: nada atractivo.


Pues eso, te las prometerás muy felices con los cuatro primeros temas pero luego, salvando leves momentos de lucidez, la barca se hunde. Su empeño de conducir el tren por las vías de lo “moderno” terminará por hacer que Annihilator descarrile. Sin más, creo que debería sacar con dos cojones un disco de Speed/Thrash sin florituras de una puñetera vez y no dejarnos falsas esperanzas como hizo con un prometedor “Metal”.



www.annihilatormetal.com

www.myspace.com/annihilatorofficial

2 comentarios:

  1. Pues yo era de los que se las prometían felices... Le pegaré una escucha, aunque visto lo visto hasta podría ahorrármela.
    Enga saludos!

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  2. Hay que abrir la mente...

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