En península escandinava se encuentra una de las canteras más sólidas y prolíferas en cuanto a bandas de Hard Rock que miran sin recato a los años 80 se refiere. THE POODLES es la punta de lanza y “Clash Of The Elements” es su tercera entrega discográfica, que viene a verificar la posición de líderes en su estilo dentro de esta nueva hornada de bandas.
La marcha del guitarrista Pontus Norgrem a HAMMERFALL la temporada pasada en busca de emociones más ‘fuertes’ y, de paso, un empleo más remunerado, no pisoteó la ilusión de un grupo que comenzaba a despuntar. Rápidamente, le encontraron un reemplazo: Henrik Bergqvist. Él se une a los de siempre: Jacob Samuel (voz), Pontus Egberg (bajo) y Christian Lundqvist (batería).
Comienza la función con “Too Much Of Everything”, un tema un tanto atípico. Empero, atesora un estribillo que te sitúa inequívocamente ante una nueva obra de THE POODLES. Empapada por completo de la esencia de la banda viene “Caroline”, hard rock del bueno, moreno. En la misma línea tenemos “Like No Tomorrow”, otro de los mejores cortes de este disco que también tiene un fantástico estribillo.
“One Out Of Ten” es la primera balada del disco y, curiosamente, el single. ¿Por qué una balada en la zona más visible de su escaparate musical? Llegar a un público más amplio. Apuestan por lo que hacía las bandas de su estilo en los ochenta, pero a menor escala, porque tienen posibilidades de vender en Suecia. No obstante, recordemos que estuvieron a punto de representar a su país natal en el festival de Eurovisión hará unos tres años. Pero hablando de comercialidad o accesibilidad (como quiera interpretarse), no podemos perder de vista “I Rule The Night”, otro de los temas que ya dejaron caer antes de la edición del disco. Dotada de una potente carga comercial, tiene visos de futuro clásico.
En “Give Me A Sign” catamos una nueva dosis de THE POODLES clásicos, donde los suecos no se salen del guión de su propia película en la que no podían faltar también medios tiempos como el caso de “Sweet Enemy”, un tema con unos cuidados arreglos que no deja de ser de lo más soso del álbum, o temas con aires más roqueros tales como “7 Days And Seven Nights”, donde el piano juega una baza importante. Ahora le toca al bajo marcar el camino de “Pilot Of The Storm”, más hard marca de la casa, hasta llegar a “Can´t Let You Go”, una balada con unas acústicas tremendas que bien podría tener su espejo en las grandes baladas setenteras.
Más aportes de hard-rock encontramos con “Don´t Rescue Me” o “Heart Of Gold”, un tema más pausado y machacón, aderezado con toques novedosos y rematado con un estribillo brillante. Más en una onda melódica tenemos “Dream To Follow”, que con unos coros majestuosos se erige como otra de las piezas más elegantes de un álbum que culmina con una nueva balada, “Wings Of Destiny”.
En líneas generales, podríamos decir que pese al cambio de guitarrista la banda suena igual, mantiene su estilo característico, pero también he de reseñar que este “Clash Of The Elements” es el que suena más suave de cuantos tienen. Aun así, los entusiastas del grupo no se sentirán defraudados.
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