domingo, 6 de julio de 2014

GRAVE DIGGER: "RETURN OF THE REAPER" (2014). Review de Diego González.




El regreso discográfico de estos alemanes se anunciaba como una vuelta a sus raíces. Montones de bandas hacen propaganda de obras venideras bajo ese eslogan que alude al retorno a los orígenes. Luego echas mano del esperado trabajo y te quedas con cara de no entender nada. El caso de GRAVE DIGGER es distinto; si con ellos no entiendes nada, “el tío de la guadaña” te lo explica. ¿Que ha regresado utensilio en mano? Pues vaya si ha regresado, haciendo rodajitas a todo bicho viviente con el que se cruza a su paso a base de un auténtico y poderosísimo metal. Se dejan de gaitas y regresan con su álbum más rápido, más incisivo y más heavy desde quizás ese retorno a la escena con tremendos discos como “The Reaper” o “Heart Of Darkness”. La fiabilidad del combo alemán se pone de manifiesto una vez más.

Fundados en 1980, ostentan ya con 16 discos de estudio (sin contar el que salió bajo la denominación de DIGGER por exigencias de la discográfica). Vuelven a tener a los Principal Studios (KREATOR, IN EXTREMO) de Senden (Alemania) como emplazamiento para la grabación. Y la formación se consolida  repitiendo por tercer disco consecutivo con Axel “Ironfinger” Ritt como guitarrista, Jens Becker como bajista, Stefan Arnold como batería, H.P. Katzenberg como teclista y Chris Boltendahl, como vocalista y sempiterno líder y alma del grupo. También recurren a su ilustrador habitual,  Gyula Havancsák, que les lleva haciendo las portadas desde 2004 con The Last Supper.

El disco arranca con la introducción “Return Of The Reaper”, que llega cimentada sobre unas funestas notas de piano sobre las que se alzan desesperados gritos, mientras que el sonido del galope va adquiriendo cercanía. Primeros indicios de que algo se avecina, un mortífero recital que no es otra cosa que un festín de inmisericorde metal que comienza a tomar forma con el single Hell Funeral”. Cañonazo para empezar y cañonazo para que no decaiga con War God”. Lluvia de riffs demoledores, coros marca de la casa o la corpulenta y característica voz de Boltendahl dando el alma, es lo que nos encontramos en estos primeros compases del álbum. Metal teutón elevado a su máxima expresión. En Tattooed Rider” levantan el pie del acelerador trabajándose un riff más orientado hacia los sonidos que emanaban de Norteamérica en los años ochenta. Como siempre, los coros del estribillo muy trabajados y sonando muy contundentes en todo momento. Los encendidos temas se suceden sin descanso, sin una tregua que permita darnos un pequeño respiro. Resurrection Day” vuelve a disparar las revoluciones, antes de aminorar con Season Of The Witch”, de cadencia más lenta y guitarras más machaconas. Alberga unos coros a mitad de recorrido que evocan a los de “Tunes Of War”, pero que en líneas generales es mucho más oscura y exhibe una cara más afín a lo que han venido haciendo en el nuevo milenio. Vuelve la velocidad con la rapidísima Road Rage Killer”, de lo mejor, con la desgarrada voz de Chris pregonando que aquí está el sepulturero. Particularmente, Grave Desecrator” me lleva directamente a los GRAVE DIGGER del “Heart Of Darkness”, y la también velocísima Satan's Host”, devuelve el lado más speedmetalero, remitiéndonos a los primerísimos álbunes de la banda. Continuamos y no aparecen síntomas de debilidad a la hora de crear este conglomerado metálico. Dia De Los Muertos” parte con la particularidad del título. Su estribillo se entona en castellano e inglés (aunque en la lengua de Cervantes Chris sólo se atreva con el título y destile un pronunciado acento germano). Por lo demás, aparte de algún aspecto que pudiera recordar a ACCEPT, estamos ante otro puro tema marca de la casa.

Cada vez que veo las fotografías promocionales este lanzamiento, más me creo que el pobre de H.P. Katzenberg, teclista él, es en realidad una especie de mascota del grupo. Y es que aquí teclados, lo que se dice teclados… ¡como que brillan por su ausencia! Aunque tenemos alguna mínima excepción como las notas introductorias de la sensacional Death Smiles At All Of Us”, que llega a base de pulsar teclas. Lo que llega después es una descomunal descarga de Heavy Metal, con un riff que mira a la escuela de los JUDAS PRIEST del “Painkiller” y que mezclado con la potencia del metal germano genera un auténtico bombazo cuya onda expansiva da para reírse en la jeta de los que dan por muerto al metal de orientación más clásica. Para redondear el álbum han elegido a la oveja negra del mismo. Lo digo por su carácter de pieza más pausada, más tranquila. No en vano, resulta igualmente valiosa. Nothing To Believe” se ajusta a la definición del término power ballad, acuñado décadas atrás, y que quizá esté cayendo algo en desuso en estos tiempos. Un definitivo tema que, a merced de esa dimensión épica e hímnica que cobra, pone punto y final a un trabajo que demuestra que, pese a algún altibajo en los últimos años, no han perdido para nada la inspiración y siempre tienen un as en la manga para retornar a lo grande.

El álbum es un regreso al sonido previo a la exitosa trilogía medieval que iniciaron con “Tunes Of War” en 1996. Una mirada retrospectiva que debe satisfacer a los fans del speed metal germano de corte clásico, plasmada en todo un derroche de energía y de rebosante fuerza por doquier. Sólo una canción alcanza los cinco minutos, ya que estamos delante de temas principalmente rápidos, directos y muy cañeros. ¿Es posible hacer un disco así 30 años después de su debut discográfico? Para GRAVE DIGGER la respuesta es sí, y “Return Of The Reaper” una prueba irrefutable de ello.

Discográfica: Napalm Records.

Listado de temas:

01. Return Of The Reaper
02. Hell Funeral
03. War God
04. Tattooed Rider
05. Resurrection Day
06. Season Of The Witch
07. Road Rage Killer
08. Grave Desecrator
09. Satan's Host
10. Dia De Los Muertos
11. Death Smiles At All Of Us
12.
Nothing To Believe


1 comentario:

  1. Como ya dije estamos de enhorabuena con la vuelta de Grave Digger!!!

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