lunes, 16 de junio de 2014

THE BIG FOUR OF HUNTING



 


James Hetfield la lía parda con lo de los osos pardos. Por lo visto, está siendo el narrador de una serie de documentales cinegéticos que emite el canal History. Bajo el título de "The Hunt", tratan el seguimiento de un grupo de cazadores por la isla de Kodiak en busca de una de las mayores especies de depredadores de la tierra, unos enormes osos que, aunque su dieta principal consista en el pescado, no dudarían en ponerte cara de pez si te arrimas a ellos. Ahora resulta que algunos ponen el grito en el cielo porque se les cae un mito. “Oh my God!, James Hetfield is a hunter”. Sí, de toda la vida. Al menos, ya mostraba orgulloso esa faceta suya en el documental "A Year And Half In The Life Of Metallica", que publicaba la banda de San Francisco, en dos partes, hace ya más de dos decenios.
 


También hay quienes intentan valerse de esta afición con otros propósitos. A colación del consabido hobby del señor Hetfield, se llegaron a crear grupos y plataformas como el titulado en Facebook "Remove Metalica From Glastonbury Festival For Their Support Of Bear Hunting" para intentar vetar la participación de METALLICA en la edición de este año del festival de Glastonbury. Cabe decir que este grupo repentinamente dejó de existir. Pero, ¿quién orquesta esta campaña? ¿Quién está detrás de todo esto? ¿Un sector de contrariados fans de METALLICA que duermen con osos de peluche? ¿Dave Mustaine? ¿Sharon Osbourne? ¿Los asiduos al festival de Glastonbury que ven como por primera vez en 44 años de festival una banda de metal se erige como artista principal? Obviando las tres primeras interrogantes, que no dejan de ser bromas descaradas, la tercera cobra sentido cuando atendemos a esto: no vaya a ser que este novedoso atrevimiento de los promotores (y el más que consecuente posible éxito) le procure cada año a Glastonbury un festival lleno de metaleros... Y eso les escuece más a sus parroquianos, que les den metal. Por el ojal. “Metal Up Your Ass”, como hubiera llamado METALLICA a su primer álbum si les hubieran dejado. Hubieron de conformarse con un “mátalos a todos”. Pero sí, Hetfield es cazador, como Dokken, sólo que este último caza en busca de tu amor.


El ‘number one’ en estas lides no es otro que Ted Nugent. ¿Ese caza? Pues si hubiera vivido millones de años atrás sería más feliz que una perdiz cazando cualquier bicho viviente. No en vano, se caracterizó por salir al escenario con pieles que recordaban a la vestimenta de un hombre de las cavernas. Además, él es miembro de la Asociación Nacional del Rifle (James Hetfield también lo es, por cierto) y un acérrimo representante del Partido Republicano. A tenor la pronunciadísima inclinación ideológica que denota cada vez que abre el pico, se podría decir que, políticamente, le tiraría un flechazo al presidente Obama, mas no de amor precisamente. A quién sí le profesaba un insostenible cariño era a Fred Bear (dedicó un fantástico tema en su memoria), quien aparte de ser un empedernido cazador y resultar el fundador de una de las armerías más famosas de los Estados Unidos (“Bear Archery”), tenía, curiosamente, apellido de oso. Como por todos es conocida la afición del señor Nugent, mejor no prolongar el discurso, no vaya a parecer esto una clase de ciencias naturales centrada en una variedad de mamíferos de lo más variopinta.


Tampoco es que se lo tuviera muy calladito un tal Louis Marullo, más conocido como Eric Adams, vocalista de los todopoderosos MANOWAR. Él siempre ha estado muy entretenido viviendo la vida del metal a tope. A tope y en el límite de la pasión. Metal, chicas y motocicletas. Y patos, liebres, bisontes… “When Other Bands Play, Manowar Kills” (Cuando otras bandas tocan, Manowar mata). ¡Y tanto! Por lo menos el cantante. Soy un gran cazador con arco y soy instructor del Estado de Nueva York para la caza con este arma, ha declarado el músico en alguna que otra ocasión. Como veis, metido hasta la coronilla en estos quehaceres y granjeándose indiscutibles méritos para que nos fuera imposible olvidarnos de él en este artículo. Para muestra de sus habilidades como cazador y sus dotes de puntería, existe un DVD que editó años atrás llamado "Wild Life & Wild Times", junto a Chester Moore (ferviente seguidor de Jesucristo y del mundo de la pesca).  Pese a que no he hecho ni por verlo, ni por recabar más información acerca de él, no hace falta ser muy avezado para intuir la principal trama argumental: la de cazar, cazar y volver a cazar.


Otro que tal baila es el polémico Vark Vikernes, musicalmente conocido por su paso por MAYHEM y por su autarquía en BURZUM. Este problemático personaje es capaz de vivir de lo que la tierra da, como Rambo. Otra cosa que me pregunto es si sería “capaz de comer cosas que harían vomitar a una cabra”. En lo que no reparó en vaciles fue en cargarse a un conocido individuo dentro de la escena ‘blacker’ noruega como era Euronymous (pasó 16 años entre rejas por su asesinato). Más cercanos en el tiempo, en julio de 2013, fue arrestado por planear, supuestamente, un atentado. Uno de los factores que condujo a su detención fue que figuraba entre los 530 receptores del manifiesto de Anders Breivik, el asesino que terminó con la vida de 77 personas en Noruega en julio de 2011. A esto había que unirle el abastecimiento armamentístico que se estaba procurando, su consabida xenofobia y su expediente delictivo. Menuda pieza. Finalmente, fue puesto en libertad por estos cargos, pero no ha podido zafarse de otros por los que también estuvo imputado, los que incitar al odio racial mediante una serie de comentarios vertidos en Internet. Y por esto último, se ha sabido hace poco que le va a tocar pasar otros seis meses a la sombra. El caso es que, durante el juicio, para defenderse de la acusación de tentativa terrorista, argumentó en su defensa que era autosuficiente y que las armas las usaba para cazar. Sí, para cazar. Lo mismo que le espetó Rambo al sheriff Will Teasle cuando éste le confiscó su enorme machete: “para cazar”.

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