Cuarto trabajo de la formación francesa de Heavy Metal en el que no hacen sino afianzar su estilo musical. Lonewolf regresan tras un sensacional “Made In Hell” con otro álbum plagado de himnos metálicos, fastuosas melodías guitarreras y la actitud de quien vive por y para el metal. Jens Börner, voz y guitarra; Damien Capolongo, guitarra; Alex Hilbert, bajo y el nuevo batería Tonio, son el elemento ejecutor de su música.
De la producción se ha encargado Bart Gabriel (Crystal Viper, Metalucifer, Sabbat), mientras que la mezcla y masterización estuvo al servicio de los conocimientos de Andy La Roque (King Diamond, Hammerfall). Sale con Karthago Records. con quienes han firmado un contrato el año pasado. La portada es de Chris Moyen (Slayer, Trivium, Desaster).
En lo estrictamente musical, Lonewolf se muestra como lo que es, una banda fiel a sus postulados. Por tanto, el True Heavy Metal de tintes épicos y gloriosas melodías campa a sus anchas en este nuevo lanzamiento. Se rompe el silencio con “Dragons of the Night”, una introducción instrumental que avisa de la inminente irrupción metálica de “Viktoria”, al más puro estilo Running Wild en el tratamiento de las guitarras; un potente tema de coreable estribillo y un gusto exquisito por las melodías, tónica a seguir en todo el álbum.
Que la música de Running Wild ha dejado huella en el estilo de Lonewolf es innegable y sobre todo se deja apreciar con más claridad en la primera parte de este trabajo. Una prueba irrefutable de ello es “Legacy Of The Wild”, donde las referencias a la ya desaparecida banda de Rolf Kasparek no vienen sólo en el terreno musical sino también en el letrístico. Estamos ante todo un homenaje a Running Wild. Su letras se configuran a partir de himnos de la mencionada banda alemana (“Blazon Stone”, “Riding The Storm”, “The Brotherhood”, “Rebel At Heart”, “Victory”,…) y culminan en un sentido “Legacy of the wild, forever in our hearts” . Más clarito agua.
“The Dark Crusade” es otro sensacional tema de verdadero Heavy Metal. Puro Lonewolf. “Hail Victory” tiene un comienzo lento, con aires de batalla, que va cogiendo fuerza hasta que sus melodías te llevan en volandas hacia la victoria del metal rematados con unos coros más heavys que una lluvia de hachas. Su primera parrafada lírica tiene cierto parecido con una del tema “Seventh Son Of A Seventh Son” (Iron Maiden), pero eso queda en una mera anécdota.
“Warrior Priest” es un tema más machacón. Puño en ristre y melenas al viento. Así seguimos con “The Wolf Division”, una pieza considerablemente más rápida en la que las armonías de guitarra son fabulosas en el corazón de la misma, de la misma manera que las que dan la bienvenida a “Heathen Horde”, otro tema sin desperdicio.
Otra de las canciones que sigue el patrón predominante de este disco es “Words of the Witch”. Sin salirnos del estilo de la banda, nos adentramos en el mundo de “Winter Farewell”, el tema más Speed Metal de todo el álbum. Dejan para el final lo que presumiblemente debe ser el corte más trabajado, “The Hour Zero”. Tiene una primera parte más lenta a medio tiempo, inmersa en una atmósfera épica y mística hasta que termina por estallar y se convierte en una prueba de poder metálico. Son más de más de diez minutos entretenidos, fuertes y sin tontunas. Sólo metal.
Dejaron el listón muy alto con su sorprendente “Made In Hell” y esta nueva entrega sigue su estela dignamente. Pese a que creo que no lo supera, demuestra que el verdadero Heavy Metal tiene unos aliados de confianza en Lonewolf. “The Dark Crusade” debe afianzarlos como lo que son: una gran banda de Heavy.
El próximo día 12 de febrero tocarán en la sala Excalibur de Madrid junto a Steel Horse. Concierto totalmente recomendado.
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si señor
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