Heavy Metal Fire: CRÓNICA: PREDICADOR - SALA LA FORJA, MÉRIDA, 2 DE ABRIL DE 2022

viernes, 13 de mayo de 2022

CRÓNICA: PREDICADOR - SALA LA FORJA, MÉRIDA, 2 DE ABRIL DE 2022

El sábado 2 de abril nos acercamos a Mérida para celebrar la misa del PREDICADOR, de la mano de la asociación local Acero, que no deja de sorprendernos con cosas interesantes. Por cómo se lo están currando, y el hecho de que su sede se postule como lugar de encuentro para muchos metaleros (amén de que apuesten por bandas encima de un escenario), ya es, cuanto menos, digno de encomio. A lo que huelga decir que lo tienen todo muy bien montado. Así que, si tienes ocasión de acercarte a un bolo por allí, no lo dudes ni un instante.

Pero centrémonos ya en lo que aconteció en el concierto en sí. Se apagan las luces y avanza la comitiva al son de una tétrica y cuidada introducción. Desde el inicio, ya se aprecia que la teatralidad es uno de los ingredientes básicos en la música de PREDICADOR. Es hora de destruir la televisión y, de paso, construir un arranque que da sus primeros pasos musicales con “Noche De Difuntos”, a la que siguen “Los Que Traen La Tormenta”, y un corte de una temática más personal como “Mi Reencarnación”. Sin embargo, PREDICADOR es más que un recital metalero sobre las tablas, también es un espectáculo visual como así proponen a lo largo de casi toda su actuación. “La Mansión” es uno de esos temas donde los figurantes retoman su parte de protagonismo haciendo acto de presencia, con apariciones fantasmales que ilustran el mensaje de este tema inspirado en un clásico del cine de terror. Acto seguido, suenan los acordes de “Predicador”, tema da para mucho, hasta para que un señor cura termine mordiendo el polvo. Pero hay más en esta canción que siempre ha tenido su encanto con este toque blusero que la impregna. Da para invocar a los muertos. Los neófitos de la banda no salen de su asombro. ¿Muertos vivientes entre el público? Cualquier cosa puede pasar en este aquelarre metálico. ¿Más sorpresas? Seguro que me dejo algunas, porque, a fin de cuentas, la banda ya es de lo más sorprendente.

A estas alturas del concierto, el sacerdote ya debería estar recibiendo su entierro, aunque para funeral el negro de MERCYFUL FATE y este imprescindible pelotazo de su catálogo que lleva por nombre “Black Funeral”. Si alguien aún albergaba dudas sobre la devoción de PREDICADOR por el Rey Diamante, estas quedaban ya completamente disipadas. El público ya corea el nombre de la banda, un grupo que está conformado en la actualidad por Jaime García, a las voces; Víctor Torregrosa, a la guitarra; Fran Paredes, al bajo; y Carlos Sancho a la batería. Y desde sus comienzos, también por Alberto Yayo que hace las veces de director escénico e intérprete principal, liderando al séquito de actores.

El escenario vuelve a presentar un nuevo decorado y el metal no cesa. Es tiempo para que las siervas de Satán se conjuren al ritmo de “Círculo De Brujas”. Calderos, brujas, humo, monjes… Todo para acompañar y aderezar de la mejor manera este nigromántico tema. Desmarcándose de temas de temática oscura, continúan el ritual con un corte del primer álbum, “Como El Amanecer”, para proseguir con toda la parafernalia y el dramatismo que siempre despliega PREDICADOR en una pieza como “Nana De La Congoja” que, con sus instantes acústicos, sirve de introducción a “El Brujo (El Carnicero De Blaviken)”, en la que hay hueco para que los monjes-lobo pululen por escena. Llegamos al momento en el que de banda realiza un amago de despedida que no resulta ser tal, pues nos aguardaba mucho más tiempo de ceremonia. PREDICADOR iba a completar una hora y treinta y cinco minutos de impío metal, por lo que todo quedó en eso, un amago.

Y ya en este tramo final de la actuación despuntan con el segundo clásico del Heavy Metal que iban a desgranar aquella noche: “Heaven And Hell” de BLACK SABBATH. La concurrencia ya estaba completamente entregada desde hace tiempo, pero una canción imperecedera de esta envergadura no hace sino aumentar la temperatura y alzar los ánimos más de por sí. Luego es el momento en el que el PREDICADOR se dirige a los asistentes para revelarles las intenciones de la banda de cara a una tercera obra discográfica. Según explica el vocalista, se trata de un álbum conceptual que gira en torno a una historia que ellos mismos se han inventado. Esa historia habla de esos niños españoles que, en los años cuarenta, estuvieron internados en algunos orfanatos sufriendo un montón de abusos por parte de la Iglesia. Un disco en el que se presupone que habrá justicia poética. Y de ahí avanzan el tema “Nuestra Señora Del Misericordioso Destino”, que es así como se denomina la institución en la que se desarrolla la trama del futuro nuevo álbum. Nos enfrentamos a un corte provisto de un arranque acústico que avanza hacia una explosión metálica y que durante su desarrollo nos deja interesantes cambios de ritmo. Tema muy cuidado que sonó muy bien y que tiene visos de convertirse en otro de los ineludibles de la banda en directo, como ya lo es el que le iba a seguir, “Inmortal”. Más espectáculo y más Heavy Metal en una velada que, a medida que se acerca al final, se antoja frenética. La clausura llegaría con “El Imperio Del Metal”, canción dedicada al programa de radio del mismo nombre (tristemente, días después los locutores del mismo anunciaban el cese de actividades de la emisión tras varios años en la brecha, una lástima), en el que todos los figurantes se suben al escenario para arropar a la banda con los coros, alzar esos estandartes y colorear un final de fiesta apoteósico. En definitiva, un espectáculo de shock metal digno de ver, escuchar y disfrutar, como así lo hicimos todas las almas que allí nos congregamos para amar al PREDICADOR.