Las informaciones
aparecidas en Otago Daily Times, indican que Phil Rudd ya está en
libertad bajo fianza tras su última detención. Esta mañana del lunes 20 de
julio estuvo testificando. En esta ocasión, el batería, de 61 años, habría incumplido
las condiciones de su arresto domiciliario (8 meses por “procurar un asesinato”
y por posesión de drogas) poseyendo alcohol y consumiéndolo, algo que tenía
prohibido en base a su sentencia. Según otras informaciones, como las que
aporta Stuff.co.nz, también habría prostitutas en su domicilio.
Rudd deberá aparecer ante las cortes el próximo 3 de
agosto para responder sobre los últimos cargos que caen sobre él.
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