martes, 24 de diciembre de 2013

HELL: "CURSE & CHAPTER" (2013). Review de Diego González.




Segundo álbum de los británicos HELL, una de las bandas que con más fuerza ha retornado a la actividad discográfica. Este lanzamiento llega precedido de un EP, “The Age Of Nefarius”, que contenía el novedoso tema que le daba título, más tres canciones en vivo, léase “On Earth As It Is In Hell”, “Blasphemy And The Master” y “The Oppressors”.

El grupo ha estado girando recientemente con AMON AMARTH y CARCASS, ambas bandas con un factor en común: sus sendos últimos trabajos han pasado por las manos de Andy Sneap, ya sea por la producción o por la mezcla. Una gira que no les trajo a España. Una pena, porque cada una de las bandas es puntera en su estilo.

Obviamente, la producción de “Curse And Chapter” vuelve a correr a cargo del señor Sneap, guitarrista del conjunto y afamado productor, quien vuelve a hacer una labor encomiable, aunque hay que decir que, en general, ha sacado un sonido más actual si lo comparamos con la anterior entrega, que tomaba un cariz mucho más añejo.

La formación no sufre alteración alguna con respecto al primer lanzamiento, mientras que el diseño de portada otra vez es fruto de la colaboración con el artista Dan Goldsworthy y el fotógrafo Nigel Crane, quienes ya se encargaran de la portada de “Human Remains”.

La estructura del álbum es bastante similar al anterior, con muchas introducciones, momentos narrados, etc. Definitivamente, son fieles a sus esquemas y su producto adquiere una impronta propia. Heavy clásico, sí, pero con un definitorio sonido. De nuevo, lo oculto, la mitología, las leyendas, embadurnan unos textos que, junto al toque dramático que otorga la interpretación del cantante, dotan a HELL del carácter de genuina banda de Heavy Metal.

También hay que tener en cuenta que en la anterior entrega las canciones provenían en su totalidad de la época ochentera del grupo. Ahora se enfrentan al reto de proporcionar material nuevo que esté a la altura, aunque cuatro de los cortes incluidos se corresponden con los inicios de la banda y otro es una versión de RAGE AGAINST TIME (grupo en la que militara el malogrado vocalista de HELL, Dave G. Halliday, y que se puede decir sin ambages que es el embrión de este conjunto).

En el sentido más estricto de la palabra, “Curse And Chapter” puede ser considerada la continuación de “Human Remains”, obra que literalmente se cerraba de un portazo. Una puerta que ahora se abre en “Gehennae Incendiis” tras la reveladora frase que comanda la apertura del disco (“In A World Devoid Of Divinity, Only The Human Remains”), un portal de enlace que conduce a otro mundo, según palabras de Kev Bower, guitarrista de la banda. Esta ambiental introducción, con orquestación, coros, y todo aquello a lo que ya nos tenían acostumbrados en su primera entrega, sirve de antesala a “The Age Of Nefarious”, primer single del álbum. Ahora sí, las guitarras cobran protagonismo y la desquiciada voz de Dave Bower ya luce también en primer plano. Resulta cuanto menos llamativo que el coro de esta canción imite el estribillo del tema “Age Of Aquarius”, del musical “Hair”. Un despampanante momento que no parece fruto de la casualidad.

Si ya apuntábamos al recurso de las introducciones, “The Disposer Supreme” presenta la suya, previo paso a que el torrente de riffs aborde con fuerza. Estamos ante el primer tema del álbum que la banda desempolva de sus demos de los ochenta. Provisto de fantásticas melodías de guitarra, cambios de ritmo o de unos teclados que recrean el antiguo sonido analógico, bien pudiera estar incluido en el primer disco de HELL; encaja a la perfección. El siguiente corte incluye en sus compases iniciales una grabación con la voz de Aleister Crowley, personaje sobre el que gira la trama de “Darkhangel”. De este ya presentaron un videoclip en vivo en el festival de Bloodstock, y hay que prestar atención al majestuoso coro que corona el estribillo.
Con “Harbinger Of Death” le echan más condumio a las hogueras del infierno. Su demencial riff, que quizá sea demasiado recurrente y pueda terminar resultando cansino, no deja de dotar al corte de un aspecto más heavy y poderoso. Huelga decir que si en “Human Remains” ya tributaran a RACE AGAINST TIME con “The Oppressors” (este pasaría posteriormente a las demos a de HELL), en esta canción hacen lo propio, pero con el aditivo de que Alan Short y Geoff Green (bajista y batería, respectivamente, del conjunto homenajeado) contribuyen en los coros. Al igual que el anterior corte, “End Ov Days” resulta más directo e incisivo, incluso hay un fragmento en el que la voz de David Bower se asemeja a la de Rob Halford. 

Otra pieza antigua que recuperan es “Deathsquad”, que también ha sido retocado y mejorado para la ocasión. Su versión original se encuentra en la cara-b del vinilo de 7’’ “Save Us For Those Who Would Save Us”, que los británicos lanzaron en 1983. Se trata de una instrumental en la que puedes encontrar influencias de bandas como IRON MAIDEN o MERCYFUL FATE y en las que de nuevo las teclas hacen su aparición. Seguimos con “Something Wicked This Way Comes”, que porta unos efectos de teclado que a veces podrían recordar a unos CHILDREN OF BODOM o a unos NIGHTWISH, pero con la vigorosa huella que deja la garra de HELL, que se clava inmisericorde en cada corte del álbum. Con “Faith Will Fall” disparan sin preguntar; puro Heavy Metal desde la primera nota hasta la última.

Renglón aparte merece la grandiosa “Land Of The Living Dead”. Es notorio que HELL saben cuándo y qué instrumentos deben introducir a cada instante. Bastan con unos segundos iniciales de órgano apara aliñar ese cóctel metálico que nos proporcionan, pasar a un metálico riff que recuerda a los grandes tiempos de DIO, continuar dándole un enfoque más melódico, e incrustar unos increíbles solos que suenan a gloria. Un tema que rebosa talento correspondiente a la etapa ochentera del grupo. Una auténtica joya de canción que sorprende por su no inclusión en el primer álbum.

Nos empapamos a continuación de otra de las rescatadas de los inicios, “Deliver Us From Evil”, en la que llevan la teatralidad de su música hasta el extremo, siempre cimentada sobre una sólida base metalera y con Bower demostrando por enésima vez que no es el típico vocalista al uso. Y si tiene que sonar un cencerro, pues suena un cencerro. Todo vale. Para finalizar, nos adentramos en la dimensión más épica del grupo; “A Vespertine Legacy”, tema que se inspira en el clásico de cine mudo “Nosferatu” (1922), pero que enfoca la historia desde una perspectiva diferente. Musicalmente, nos vuelve a rendir a los pies de los de Nottingham. Presenta diferentes pasajes, siempre creando esas inquietantes atmósferas. Arranca lento para darle el relevo a una pesada base rítmica, y durante su desarrollo es capaz de incorporar sonidos étnicos por mor de instrumentos como el djembe, el santur, o el zurna. Todo a fin de enfatizar esos pasajes oscuros y darle más dramatismo al asunto, mucha chicha hasta llegar al movimiento uniforme del tictac de un reloj que conduce irremediablemente a la clausura del disco.

No es empresa sencilla darle continuación a “Human Remains”, atendiendo a su acogida tanto de prensa como de público, pero el quinteto británico ha sabido volver a gestar una serie de canciones que están al alcance de pocos. Resumiendo, y por poner un ejemplo, si los dos primeros álbunes de MERCYFUL FATE son imprescindibles, la discografía de HELL ya contempla ese primer par de lanzamientos que se descifran como esenciales.

Discográfica: Nuclear Blast.

Listado de temas:

1. Gehennae Incendiis
2. The Age Of Nefarious
3. The Disposer Supreme
4. Darkhangel
5. Harbinger Of Death
6. End Ov Days
7. Deathsquad
8. Something Wicked This Way Comes
9. Faith Will Fall
10. Land Of The Living Dead
11. Deliver Us From Evil
12. A Vespertine Legacy


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