sábado, 24 de noviembre de 2012

VANDERBUYST: "FLYING DUTCHMEN" (2012). Review de Diego González.




Los holandeses VANDERBUYST están resultando ser un conjunto de lo más prolífico. Ya están aquí con su tercer álbum en tan sólo poco más de tres años. También, vuelven a presentar candidatura a la portada más fea. En esta ocasión han querido aparecer los tres miembros de la banda, es decir, Jochen Jonkman (vocalista y bajista), Willem Verbuyst (guitarrista) y Barry van Esbroek (batería).

Musicalmente, este “Flying Dutchmen” vuelve a encontrar muchas similitudes con los trabajos anteriores, aunque aquí los temas son generalmente más cortos y concisos. De los once temas, sólo tres se van por encima de los cuatro minutos. Ese mayor número de cortes en relación a los siete de “Vanderbuyst” (2010) y a los ocho de “In Dutch” (2011) quizá lo haga más variado, pero son muy pocas las novedades encontramos en su sonido. VANDERBUYST siguen por donde lo dejaron.

Esos guitarrazos iniciales que parecen llevar la impronta del propio Michael Schenker sirven de arranque a “Frivolous Franny”, que inmediatamente continúa con un riff rápido en la onda de los JUDAS PRIEST más primigenios. Es una típica canción del grupo en la que incluso puedes llegar a apreciar influencias del blues y en la que, cómo no, Willem está realmente brillante en el solo. En definitiva, lo que se puede esperar de VANDERBUYST. Pese a que la balanza entre el hard y el heavy bascula más hacia el primer lado, también tenemos temas con un enfoque más heavy, como es el caso de “Waiting In The Wings”, una de las piezas más inspiradas de este nuevo plástico. Tras ella, llega lo que podíamos considerar la balada del álbum, “Give Me One More Shot”, que tiene un inicio acústico exquisito y transporta a la voz de Jochen a unos terrenos que poco acostumbrados nos tiene a explorar. Aunque de chupitos parece que vaya la cosa, es una canción de amor. “The Butcher´s Knife” tiene un aire ochentero total, aunque su riff pudiera evocar a ZZ TOP. La verdad es que resulta de lo más marchosa, aunque mucho más movida es “Tears Won´t Rinse”, una pieza de las más rápidas del álbum.

“Never Be Clever” es un tema que originalmente salió con la firma de HERMAN BROOD AND HIS WILD ROMANCE y representa el homenaje a uno de los rockeros holandeses más famosos de la historia, Herman Brood, quien tristemente se suicidaría saltando desde el tejado del hotel Hilton de Amsterdam en 2001. La banda ya había tocado esta pieza en vivo en alguna ocasión con el apoyo de voces femeninas en el estribillo, lo que otorgaba más fidelidad a la versión original. Aquí esas voces no están y se echan de menos. Tengo que reconocer que no me ha gustado el resultado final del cover, dejándome con esa sensación de que falta algo.

A ritmo de hard rock metalizado continuamos con “In Dutch”, tema llamado curiosamente como el anterior trabajo de los holandeses. Ahora parece que se ha puesto de moda titular una canción como el anterior álbum. También lo han hecho los canadienses CAULDRON incluyendo en su tercer y último trabajo un tema llamado como el segundo: “Burning Fortune”. Ambas bandas han compartido escenario… ¿casualidad?

“Johnny Got Lucky” es un corte de hard rock de cadencia más lenta en la que colabora Selim Lemouchi (THE DEVIL´S BLOOD), compatriota y compañero de sello, quien intercala algún que otro solo con Willem. Continuamos con “Lecherous”, tema que desde el tufillo a BLACK SABBATH que desprende hasta la psicodelia de su solo, podemos considerarlo como la más descaradamente setentero de todo el trabajo. No tan añejada resulta “Flying Dutchman”, cuyas dosis justas de melodía y de comercialidad, así como su resultón estribillo, le otorgan el galón de primer single de este trabajo. Este mismo que se despide en un tono más roquero y festivo con “Welcome To The Night”, en la que otra vez Selim Lemouchi vuelve a meter un solo.

Su estilo característico se mantiene intacto, con ese sonido crudo y esa producción que pretende resaltar aún más las intenciones musicales del grupo. De nuevo, este álbum es un auténtico homenaje al hard rock de la segunda mitad los setenta y de comienzos de los ochenta; aquel que aún no era carne de radio-fórmula o que no tenía a la MTV como escaparate promocional, aquel que no requería sesiones de peluquería, ni necesitaba los servicios de un coreógrafo. “Flying Dutchmen” es un disco sincero que supone una perfecta continuación de “In Dutch”, aunque me parece más completo y un tanto más diverso, sin que para nada le lleve a perder la idiosincrasia de la banda. Si te gustaron los discos que han ofrecido anteriormente, este te va a agradar tanto o más.

Discográfica: Ván Records.

Listado de temas:

1. Frivolous Franny
2. Waiting In the Wings
3. Give Me One More Shot
4. The Butcher's Knife
5. Tears Won't Rinse
6. Never Be Clever
7. In Dutch
8. Johnny Got Lucky
9. Lecherous
10. Flying Dutchman
11. Welcome to the Night


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