Heavy Metal Fire: MYSTIC PROPHECY, Sala La Riviera, Madrid, 15-01-10. Crónica de Heavy Metal Fire.

viernes, 22 de enero de 2010

MYSTIC PROPHECY, Sala La Riviera, Madrid, 15-01-10. Crónica de Heavy Metal Fire.

Mystic Prophecy es una de esas bandas, que pese a su bagaje y trayectoria, parecen eternamente condenadas a militar en la segunda división del power metal europeo. Calidad no les falta, aunque en estos casos y en muchas ocasiones lo que se necesita es esa pizca de suerte que le encumbre como es debido. En esta ocasión les tocaba telonear a Stratovarius.

Roberto Dimitri Liapakis (vocalista), Markus Pohl (guitarrista), Constantine (guitarrista), Connie Andreszka (bajista) y el recién llegado Matt C. (batería) tenían la misión de darse un poquito más de fama a golpes de heavy-power metal bien hecho y mejor ejecutado. Ellos cumplieron, el público no: apenas un tercio del aforo y creo que exagero.

Pero vamos a lo realmente importante: su música. Arrancaron con “Across The Gates Of Hell”, y prosiguieron con “Master Of Sins”, poniendo de inmediato de manifiesto que la salud de la que goza Mystic Prophecy es de puro metal.

Algo que llama la atención cuando nos referimos a la procedencia de Mystic Prophecy es la multitud de nacionalidades que encierran sus integrantes. De esto mismo nos quiso hablar R. D. Liapakis; que en Mystic Prophecy conviven cuatro nacionalidades. Se habla griego, inglés, alemán y húngaro en este conjunto plurinacional. Pero hay algo que los une, la pasión por el Heavy Metal y que se traduce en canciones como la siguiente “Dark Forces” o “Demon´s Blood”, ejemplos de cómo se las gastan sobre un escenario.

De vuelta a su nuevo disco, interpretan “We Kill You Die”, uno de los mejores momentos del mismo y del concierto en sí. Después llega “Sacrifice Me” antes de que Liapakis tomara una camiseta de la banda y la usara cual capote para “torear” a Connie Andreszka, quien hizo de improvisado astado. Me pregunto si esta broma la harán en otros países o será exclusiva de su paso por la Península Ibérica, aunque me temo que no, que tristemente se sigue asociado a la tauromaquia con España fuera de nuestras fronteras. Tras esto se da paso a “To The Devil I Pray” y “Evil Empire”, que seguían dando coba a una actuación muy interesante, pese al escaso público y que encima iba a ver a Stratovarius mayormente.

Ahora el rubio vocalista nos presenta la siguiente canción como un tema muy heavy. Este no es otro que la imperecedera canción de Black Sabbath “Paranoid”, en la que Liapakis se bajó al foso a cantar con las primeras filas ante el delirio del personal. Después de esto se toman un breve descanso.

Su actuación agoniza y de nuevo el vocalista nos presenta el siguiente tema y el que a la postre pondría el punto y final a la actuación. Se trata de “Savage Souls” pero Liapakis no se percata de que los guitarristas aún no habían regresado, lo cual le hace quedar un poco cortado, pero son pocos segundos y a la llegada de los mismos los responde con desenfadadas reverencias. Todo en orden y “Savage Souls” pone la rúbrica a una actuación más que notable.

En definitiva, un muy buen concierto con unos músicos que demuestran tener muchas tablas arriba del escenario.