“Triumph And
Power”
es el séptimo álbum de la aguerrida formación sueca, segundo que publican al
abrigo de la discográfica alemana Nuclear
Blast. El trío escandinavo regresa para combatir con su mejor arma: su
música. Vuelven a ser producidos por Nico
Elgstrand, el mismo que encara la tarea desde “Hammer Of The North” (2010), y encomiendan la labor de la cubierta
a Anthony Roberts, para que la
ilustre.
GRAND MAGUS forma con la
misma gente que en el anterior “The
Hunt”, es decir, Janne ‘JB’ Christoffersson (voz y
guitarra), Fox Skinner (bajista) y Ludwig Witt (batería). Esta anterior
entrega a muchos nos dejó un poco fríos en un momento en el que la banda estaba
estirando su popularidad gracias a álbunes como su obra maestra “Iron Will” o su meritoria continuación
en forma de “Hammer Of The North”.
Ahora, con un sonido más heavy y épico, los suecos presentan un aval que les
afiance dentro de la escena metálica. Con ese afán nos traen “Triumph And Power”, álbum compuesto
por diez canciones, de los cuales un par de ellas son instrumentales.
A
priori, quien no conozca a la banda, puede pensar que practican el típico power
metal batallador y épico al leer los títulos de los temas aquí incluidos, y
parte de verdad hay. Pero más allá de todo esto, GRAND MAGUS no es ese grupo de power al uso. Siempre tuvieron un
toque distintivo, que hace que suenen genuinos. Quizá sea la voz de Christofferson. Quizá que él
compaginara durante años el combo con otro afín al stoner (SPIRITUAL BEGGARS). Quizá ese influjo de otros estilos como el doom
que siempre estuvo tan presente. Sea como fuere, GRAND MAGUS tiene su particular manera de metalizar a la audiencia.
De
entrada, y lo anticipo ya, el toque doom se encuentra mucho más disperso y
ausente que nunca. “On Hooves Of Gold” presenta un arranque atmosférico, sí, pero se desenvuelve en un
desarrollo que va a recordar a MANOWAR
en una tonalidad un tanto más oscura. Esos riffs, ese sonido de catedral y ese
toque épico y grandilocuente conducen directamente a la banda de Joey DeMaio. La guerra acaba de
comenzar y la siguiente batalla la vuelven a ganar gracias al metal de “Steel Versus Steel”, que pasa de
pasa por anteponer un comienzo acústico a unos riffs que recuerdan a las
grandes bandas de la NWOBHM. Sin ir más lejos, bien se han podido reflejar en
el espejo de JUDAS PRIEST. Aun así,
continúan saliendo victoriosos. Las raíces doom que conservan se aprecian en el
comienzo de “Fight”, la siguiente
proclama de guerra, que se traduce en un corte de puro metal enarbolado sobre
la consistencia de los riffs de JB
Christoffersson. La sombra de MANOWAR
retoma su proyección en el homónimo “Triumph
And Power”, un temazo enclaustrado dentro de los parámetros del true metal,
hímnico, que hará las delicias de los fans, tanto en vivo como en el cacharro
de turno que valga para reproducirlo atendiendo al formato en el que se pinche.
“Dominator” suena
clásico, encendido y vivo, subiendo las revoluciones a la grabación. Luego
aminoramos con “Arv”, la primera de
las instrumentales con una marcada influencia musical autóctona. Esto no es
nada novedoso respecto al proceder del trío, que ya fabricó cortes de este tipo
en el pasado, como digo con notables influjos del folclore nórdico. Y
qué mejor que a esta pieza se adhiera la épica “Holmgång”, que sigue esa tónica pero totalmente metalizada. Esos
majestuosos coros que parecen hermanarse a los guitarrazos en un mayestático
corte que, dada su naturaleza, azota cualquier atisbo de homogeneidad que
pudiera presentar el trabajo. Pasamos ahora a un heavy más clásico y sin
complicaciones con “Naked And The Dead”,
antes de cedamos a los ritmos marciales de la instrumental “Ymer”, antesala de “The
Hammer Will Bite”, el corte de más amplitud. Comienza como una balada con notas de piano y
se enfurece a base de riffs, cual dioses enojados, para descargar una lluvia de
decibelios de la que es menester dejarse empapar. También gana con un fenomenal
estribillo. A título personal, decir que ese “oh, yeah” que brota de la garganta del cantante varias veces, no
para de recordarme a Zakk Wylde. Oh,
sí. El último minuto transcurre
con el piano guiándonos al final de la edición estándar del álbum. Según la
edición, podrás encontrar “Blackmoon”
como bonus track, un buen tema que casa a la perfección con el contenido global
de la obra.
Ahora
GRAND MAGUS dan un paso adelante
centrándose en un sonido más cercano al true metal que al doom / stoner de sus
comienzos, tiempos en los que Rise Above
Records (sello centrado principalmente en esos estilos) les ponía el
producto en la calle. Pero la cosa no queda ahí, el despojo de la hojarasca
doom nunca fue tan vistoso. Bueno o malo, es lo que hay. Estamos a comienzos
del 2014 y este álbum pinta muy bien de cara a entrar entre los favoritos del
año.
Discográfica: Nuclear Blast.
Listado de temas:
1. On Hooves Of Gold
2. Steel Versus
Steel
3. Fight
4. Triumph And Power
5. Dominator
6. Arv
7. Holmgång
8. The Naked And The Dead
9. Ymer
10. The Hammer Will Bite
11. Blackmoon (bonus track)
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