“Michael Schenker Fest
in the Studio”, así se iba a denominar el nuevo y ambicioso proyecto
discográfico del hacha alemán Michael
Schenker. Finalmente, se ha quedado en MICHAEL
SCHENKER FEST, tal y como bautizaron al grupo que comenzó a salir de gira
en 2016 y que juntaba a tres de los cantantes que habían arropado a Schenker en etapas anteriores, amén de
otros músicos también conocidos en el pasado del guitarrista germano. Esta
aventura inmortalizó para el recuerdo un CD/DVD en vivo llamado “Live – Tokyo International Hall A”, y
vería la luz en abril del año pasado.
Estos acompañantes fueron Gary Barden (MSG), Graham Bonnet (MSG) y Robin McAuley (McAuley Schenker Group) a las voces, a
los que habría que sumar la base rítmica formada por otros dos ex–componentes
de MSG, como el bajista Chris Glen
y el batería Ted McKenna, y a
quienes también se sumaría el guitarista/teclista Steve Mann. La experiencia ahora tiene continuación en el
estudio, pues Michael ha decidido
prolongar la aventura de manera más vistosa. Esta nueva ocupación conduce
inevitablemente a un parón con TEMPLE OF
ROCK, banda en la que guitarrista contaba con Doogie White como cantante. Amablemente, Schenker le invitó a unirse a este festín que, ahora con cuatro
vocalistas como comensales, promete una buena ración de exquisito hard rock
sobre el tapete. Sin duda, un elenco de músicos espectacular.
La grabación se
extendió unos cinco meses, usando distintos estudios a un lado y otro del
Atlántico, con Michael Voss-Schoen
como co-productor y como artífice de la mitad de las letras y melodías vocales
del álbum. En este apartado lírico también hay que mencionar a Doogie White, que se ha cocinado cinco
temas. Personalmente, me decanto claramente por la aportación del primero, pues
suyas son las mejores canciones, como son las dos en las que participan todos
los cantantes, aunque el nivel del álbum en general es muy alto.
“Resurrection” se abre con el
tema más fuerte del mismo, “Heart And
Soul”, con McAuley a las voces y
una sorprendente batería que lo citan como uno de los más cañeros de la carrera
de Schenker. Este corte de apertura
cuenta con la contribución de Kirk
Hammett durante el intercambio de solos, aportando uno de ellos. Llama la
atención, ya que el norteamericano no se presta a muchas colaboraciones más
allá de su rol de guitarrista en METALLICA; lo ha hecho con EXODUS y poco más, y para ello tuvo que viajar el Michael Voss-Schoen a su estudio de
Hawai. Como decía, un tema muy potente. Le sigue “Warrior”, single elegido de manera muy acertada, porque es de los
que presenta las voces de todos, lo que le vale de óptima carta de presentación
para este álbum. Arranca con Barden
entonando su voz sobre unas livianas melodías, casi a capela, para una vez
entrado el riff darle la oportunidad a los demás cantantes que se reparten las
estrofas, siendo Bonnet el encargado
de enfrentarse a las líneas del estribillo que acompañan al coro principal de
este medio tiempo elegante y pegadizo. “Take
Me To The Church” se inicia con el sonido de un órgano litúrgico para pasar
a unos ritmos galopantes que llevan en volandas la composición con Doogie White capitaneando las voces. “Night Moods” encierra un notabilísimo
ejercicio vocal a cargo de Bonnet y
fácilmente pudiera evocar a los tiempos de “Assault
Attack”. Después llega “The Girl
With The Star In Her Eyes”, con White
otra vez como protagonista para pasarle luego el testigo a la personalísima
voz de Bonnet en “Everest”. Turno para Gary Barden en “Messing Around”, que recuerda bastante a los primeros tiempos de VAN HALEN. “Time Knows When It’s Time” suena muy metalero en su escala
guitarrera y contrasta con un festivo y alegre estribillo. Se ve que al
irlandés McAuley parecen haberle
encomendado las partes más metálicas del disco. Un tanto más oscura resulta “Anchors Away”, con White comandando el cotarro. Ni que
decir tiene que Schenker, el
anfitrión, se desenvuelve en su línea de majestuoso guitarrista. Para su lucimiento también hay una
instrumental, y qué mejor que bautizarla con otro religioso título como “Salvation”. “Livin’ A Life Worth Livin’” es un fantástico medio tiempo donde de
nuevo lidera la voz de Barden, antes
de finalizar con el tema que más se ajusta a la portada del álbum, “The Last Supper”. Se trata de un corte
muy melódico y efectivo que convoca a todos los cantantes, rematando a lo
grande el álbum.
La ambición del
rubio guitarrista no queda aquí. Intuimos que su mesa es muy grande, pues ahora
pregona que le gustaría invitar también a Phil
Mogg de UFO y a Klaus Meine (ese escorpión en la
portada suena a guiño) de SCORPIONS,
para ciertas canciones en directo. Independientemente de que lo consiga o no,
lo que está claro es que, si le sale la jugada, ese nuevo proyecto gozaría de
un atractivo enorme. ¿THE ULTIMATE SCHENKER FEST? Ya veremos si Mogg y Meine gustan del banquete…
Discográfica: Nuclear Blast.
Listado de temas:
1.
Heart And Soul
2.
Warrior
3.
Take Me To The Church
4.
Night Moods
5.
The Girl With The Star In Her Eyes
6.
Everest
7.
Messing Around
8.
Time Knows When It´s Time
9.
Anchors Away
10.
Salvation
11.
Livin’ A Life Worth Livin’
12.
The Last Supper
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