El
famoso episodio de OZZY OSBOURNE arrancándole
la cabeza de un mordisco a un murciélago (pensaba que era un juguete de goma)
vuelve a aireare estos días. Todo ello debido a que las reformas que el
cantante tiene pensado efectuar en su finca de Buckinghamshire no pueden
llevarse a cabo, al menos de momento, después de encontrar murciélagos y búhos,
que habitan el gallinero del antiguo granero, felices como perdices. Esta
imposición de cese en las obras se debe a que una ley de protección animal
impide la continuación de las mismas. Además, sólo se podría hacer en un
momento determinado del año para tener un impacto limitado hacia esas especies protegidas,
según ha informado la BBC. Parece como si los murciélagos quisieran vengarse
del cantante.
Venganza total y vera!!! jejejejejeje
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