En la cubierta recuperan una tradición que cayó en desuso después de que hasta los ochenta fuera algo bastante habitual: colocar en ella la imagen de los componentes del grupo. La portada muestra a Olof “Enforcer” Wikstrand (voz), Adam Zaars (guitarra),
Joseph Tholl (guitarra), Tobias Lindqvist (bajo) y Jonas Wikstrand (batería). Por tanto, repiten los que grabaron la anterior entrega.
En mayor o menor medida, todos los temas son rápidos, lo cual hace que el disco orbite alrededor de los cuarenta minutos (39:28 min). Y pese a conseguir retrotraernos el aroma de épocas pasadas, tiene mucho mérito el no ser una mera copia de nadie. Que afloren influencias, por otro lado, es normal, siendo visibles por ejemplo las que encontramos en el primer corte, “Midnight Vice”, que arranca parecido al “The Ides Of March” de Iron Maiden, transportándonos rápidamente a comienzos de los años ochenta. Al escuchar este tema me vienen varias bandas a la cabeza, pero puedo evitar asemejarla a la canción “Estúpido Acusador” de una banda española con nombre de proyectil que, precisamente comenzaba a despuntar a primeros de esa década. También tiene un aire al “He Is A Woman, She Is A Man” de Scorpions.
“Roll The Dice” es una canción muy rápida, cuyo juego de guitarras le dota del principal atractivo. “Katana” vuelve a recordar a la banda de Steve Harris en ciertas fases, mientras que su estribillo discurre por unos cauces melódicos muy conseguidos. Es de los mejores temas del compacto. Pero la más melódica de todas quizá sea “Running In Menace”, con una proximidad a los Scorpions más “americanizados” del decenio ochentero y por ello, un tema un poco más hardroquero.
“High Roller” vuelve a impactar con su fuerza y ahonda en los sonidos más próximos a NWOBHM, donde era normal encontrar temas instrumentales de grandes guitarras caso “Diamonds”. Enforcer ya incluyeron un tema de esta índole en el anterior álbum. Es curioso comprobar como la mayor parte de estas bandas que reivindican las instrumentales tipo NWOBHM inciden en el sonido de Iron Maiden.
“Live For The Night” es rapidísima, bastante a lo Agent Steel o Exciter, por comparar este tema de Speed Metal. Veloz, pero no tanto, tenemos “Nightmares”, gran canción bastante elaborada con un gran trabajo de Olof a las voces. En “Walk With Me” continúa rezumando la esencia
Una vez masticado y digerido “Diamonds”, concluimos que Enforcer escala notablemente si lo comparamos con su ópera prima. Esto se debe en gran medida a la interpretación del vocalista Olof Wikstrand, que ha mejorado sobremanera. Su voz, en el primer trabajo era más monocorde y un tanto más chillona, ahora le ha abierto más posibilidades a su garganta. En definitiva, ha mejorado mucho como cantante, lo que ayuda a entender que este nuevo disco, como digo, sea mejor que el anterior. Mas no sólo este matiz soporta la superación de la banda, también las estructuras musicales encuentran más variedad y, lo que es más importante, su sonido tiene más personalidad. Resumiendo, estamos ante un disco mucho más maduro en el que han sabido pulir defectos del pasado. No obstante, aún creo que su obra definitiva, esa que termine por afianzarlos, está por llegar.
Fans de
Este trabajo me tiene enamorado, junto al de Convixion es de los trabajos de bandas "jovenes" que mas me han gustado este año.
ResponderEliminarUn saludo!
Enforcer y Steelwing serán los teloneros de Blind Guardian este otoño.
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