El demonio, el niño de las estrellas, el as de espadas y el hombre gato recuperan sus pinturas de guerra. “Sonic Boom” es lo nuevo de Kiss. Y al lado de los eternos Paul Stanley y Gene Simmons, encuentran su sitio en este álbum el guitarrista Thayer y el batería Eric Singer, ambos conocedores hace tiempo de lo que es militar en Kiss.
Ya desde la portada nos retrotraen a los tiempos mágicos de la banda, cuando la trayectoria de la misma discurría jalonada de éxitos y sus personales maquillajes eran toda una enseña y todo un fenómeno, elemento indisoluble en la idiosincrasia de Kiss.
Por mucho que sea su decimonoveno álbum, no elude ser el primero tras “Psycho Circus” (1998), por eso la pelafustana discografía de estudio de Kiss en los últimos años invita a señalar a este “Sonic Boom” como un acontecimiento señalado en la historia del Hard Rock. Por esto y por la calidad que atesora musicalmente, no es difícil recalcar que es su mejor disco en años, en al menos dos décadas.
El primer tema del disco, “Modern Day Delilah” muestra a los Kiss más setenteros, con unas guitarras duras, unos fabulosos coros y un sonido actual. Paul Stanley lleva las riendas de la voz en él. En “Russian Roulette” le toca el turno a Gene Simmons, que también destaca con unas atronadores líneas de bajo. Al mismo tiempo, Thayer se deja notar con efectivos solos de guitarra.
Stanley es el vocalista en “Never Enough”, donde vemos a los Kiss del hair metal de la época de los ochenta. Más atrás en el tiempo ubicaríamos el sonido de “Yes I Know (Nobody´s Perfect)”. Puro hard rock de los setenta, puro Kiss, y la voz de Gene Simmons como guía. En “Stand”, Stanley y Simmons se reparten las voces para dar vida a una composición más melódica pero con una fantástica base rockera.
Gene Simmons vuelve a prestar su voz en “Hot And Cold”, en la que las típicas letras calentorras de Kiss casan de nuevo con el sonido más setentero de la banda. Otra clásica por estructura y tratamiento es “All For The Glory”, pero está vez lleva un estribillo diferente, muy melódico. Este es el tema donde canta Eric Singer.
“Danger Us”, con la voz de Paul, nos devuelve a los setenta, al primigenio sonido de la banda. Gene Simmons afronta de nuevo el micrófono en “I´m An Animal”, un tema que conlleva reminiscencias de Led Zeppelin pero pasadas por el tamiz de Kiss.
En “When The Lightning Strikes”, Thayer demuestra que tampoco lo hace nada mal llevando la voz cantante. Terminan sin saltarse el guión con “Say Yeah” y con Paul Stanley como vocalista.
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