jueves, 25 de febrero de 2016

ALBUM REVIEW: THEM - "SWEET HOLLOW" (2016). Crítica de Diego González.




Originalmente, THEM era una banda tributo KING DIAMOND, pero fue en el momento en que su vocalista Troy Norr decidió componer temas originales cuando el proyecto tornó a lo que es ahora. Su mentor llevaba desde 2011 urdiendo esta producción, aunque su confección sufrió un parón al reactivar su antigua banda, COLDSTEEL, para la edición de un EP llamado “American Idle” (en base a una relativa demanda), así como realizar fechas por Norteamérica junto a HELLOWEEN. Tras esto, retoma la composición de este álbum que cuenta con la inestimable ayuda del guitarrista Markus Ullrich (LANFEAR), que aportó la música a las letras y las melodías vocales compuestas por Norr.

Más allá de la imprescindibilidad de estos dos músicos para conocer quiénes son THEM y, al mismo tiempo, quiénes están detrás de ellos, se perfila un elenco de compañeros de reputada trayectoria en la escena. Junto a Norr y Ullrich tenemos al bajista Mike LePond (SYMPHONY X), al batería Kevin Talley (SUFFOCATION), al guitarrista Markus Johansson (SYLENCER) y al teclista Richie Seibel (LANFEAR). Con ellos se registra “Sweet Hollow” con la intención inicial de gestar simplemente un álbum de estudio. Una vez concluida la grabación, la banda comprendió que la obra debía acoplarse al directo. Bien.

El álbum, de carácter conceptual, se compone de tres pequeñas historias separadas que convergen: “La historia de Klaus Konig y el origen de su dolor”, la de “Los Hawthornes” y la del “El cementerio de Sweet Hollow”. En ellas se combina folklore popular con ficción.

En principio, este disco debería haber sido lanzado en enero de manera independiente, pero la banda firmó con el sello belga Empire Records, que quiso cambiar la presentación y algunos detalles, lo que ha derivado en un retraso de su salida. De hecho, ésta aún no tiene determinada su fecha, pero se prevé que esté en la calle en la primavera. Además, mientras escribo estas líneas, la portada de Vance Kelly aún no está disponible. Tales retrasos conllevan inconvenientes, y es que la banda se encuentra a las puertas de una gira norteamericana junto a HELLOWEEN, por lo que no tener material disponible de cara al público podría resultar desfavorable. Para salvar ligeramente los muebles, THEM pone a la venta un EP exclusivo titulado “Fear Them”, que contendrá tres de los cortes que aparecerán finalmente en el álbum. Pero nosotros vamos ir más allá y analizar lo que se nos viene encima en los próximos meses.

“Sweet Hollow” es un disco de Heavy Metal en el que se recrean historias plenas de metal esplendoroso, atusado y florido, con multitud de cambios de ambiente, todo siempre al servicio de las historias que se cuentan. En ese aspecto el influjo de KING DIAMOND es evidente, pero finalmente el oyente se verá sorprendido al cerciorarse de que no todas las canciones siguen las mismas pautas y que los mil juegos de voces de Troy también atesoran su toque diferencial, más allá de parecer un mero imitador. Se descubre como un cantante versátil y lleno de recursos, amén de que sus acompañantes tienen la suficiente solera como para poner en duda sus capacidades como instrumentistas. Grupazo.

La partitura de esta terrorífica historia se abre con “Rebirth”, una tenebrosa introducción que sirve de antesala al primer hachazo serio del álbum, “Forever Burns”, single que se estrenó el día de Halloween. Vocalmente es un homenaje a King Diamond, utilizando sus habituales técnicas de canto. Instrumentalmente, se podría decir que también lo es, con grandes guitarras y muchos solos situados en los puntos estratégicos en los que acostumbraba la banda del Rey Diamante. Un tema cañero y netamente metálico al que le sigue en una línea similar “Down The Road To Misery”, otra pieza imprescindible dentro del conjunto de canciones que completan el álbum. Pero no todo va a discurrir por estos derroteros. Con “Ghost In The Graveyard” comenzamos a cambiar un poco de tercio. Es una composición más melódica, más tranquila y con un estribillo lleno de dramatismo. También apreciamos mucha presencia del bajo de Lepond, que lleva el compás con maestría. Gran trabajo el suyo, a quien sólo le bastaron un par de sesiones de cuatro horas para registrar sus partes. Pero alabar sólo al bajista sería injusto pues la labor instrumental de todos y cada uno de los músicos aquí reunidos es excelente.

Las inquietantes notas del piano con las que arranca “The Quiet Room” inmediatamente se van a ver cubiertas por la sentida voz de Norr, que tampoco escatima en doblar los sonidos que emite su garganta. Es un tema más ambiental, sin guitarras, que al rebasar su hemisferio se transforma hábilmente en una especie de banda sonora en la que sintetizadores al más puro estilo John Carpenter marcarán el paso y en cuyo trayecto se mezclarán voces siniestras, angelicales, y diversos componentes necesarios para continuar con el hilo de la historia. Son menos de tres minutos que nos llevan al goticismo de “Dead Of Night”, tema bastante accesible que instrumentalmente presenta un papel predominante de teclados al que hay que sumarle un interesantísimo trabajo de guitarras que, cuando tienen que hacer acto de presencia, dotan de una belleza superior a la canción. Es más lenta, con un estribillo pegadizo y bastante gótico. Se trata de una canción distinta que ayuda a dotar de variedad a un trabajo que no se cierra en banda en un estilo como pudiera parecer en sus primeros compases. Asimismo, al ser más comercial, no me extrañaría que se viera reflejado en un videoclip próximamente. Un supuesto presentador de un circo anuncia a las exóticas criaturas de su espectáculo al tiempo que arranca “FestEvil”. Un riff difumina el circense comienzo y se le une un solo de guitarra a las primeras de cambio. Señoras y señores, continúa el festín con un tema más pausado y melancólico, provisto de un demencial y redundante estribillo. Indispensables son las gloriosas armonías de guitarra que emanan en el momento preciso. “The Crimson Corpse” comprende desde riffs metálicos a pasajes más calmados en los que multitud de voces de diversa índole salen a manifestarse. Incluso influencias de un metal más moderno se conjugan en esta canción. “Blood From Blood” vuelve a volcarse un poco más hacia la tradición kingdiamoniana más pura, prestándose a un barroquismo metalero que se entrelaza con tendencias más contemporáneas en segmentos de la interpretación vocal, cuya labor pincela de frescura y personalidad. Siguientemente nos invitan a darnos un paseo por la veloz “The Harrowing Road To Hollow” que, a caballo entre el speed y el thrash, se descifra como uno de los temas más agresivos. No tiene tantos detalles como el resto pero completa su cometido con nota. “Salve” es prácticamente un interludio instrumental que se despacha a gusto a base de un órgano de iglesia y unas guitarras que le harán sombra de inmediato. Y llegamos al majestuoso final: “When The Clock Struck Twelve” es una obra maestra, así de sencillo. La elaboración de este último corte exhibe multitud de cambios de ritmo, variedad de desarrollos, contempla pasajes que recordarán a los KING DIAMOND del “Abigail” o será testigo de espeluznantes voces y sombríos diálogos que continúan impregnando de teatralidad a la obra, entre otras particularidades. Es el tema más largo que viene a condensar cumplidamente lo que es musicalmente THEM, cerrando así el álbum a lo grande.

Disco que con las escuchas irradia la magia necesaria para terminar de atrapar al oyente a medida que va desvelando matices en este viaje por los vericuetos musicales por los que transitan unas aterradoras historias. Historias que acaban de comenzar a escribirse con la mejor de las letras posible.

Discográfica: Empire Records.

Listado de temas:

01. Rebirth
02. Forever Burns
03. Down The Road To Misery
04. Ghost In The Graveyard
05. The Quiet Room
06. Dead Of Night
07. FestEvil
08. The Crimson Corpse
09. Blood from Blood
10. The Harrowing Road To Hollow
11. Salve
12. When The Clock Struck Twelve


1 comentario:

  1. Jod*r qué ganas de poder tener el DISCAZO en mis manos! Gran trabajo Mr Diego al igual que el de Them! No tanto el de Empire Records, menudos patanes!

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