ANETTE OLZON: "ME DESPIDIERON DE NIGHTWISH POR ESTAR EMBARAZADA".

Anette Olzon, la ex-vocalista de NIGHTWISH, ha explicado los motivos de su marcha de la banda. Ha manifestado que durante su estancia en el grupo ella no tenía “nada que decir” y que fue automáticamente expulsada cuando se supo que estaba embarazada de su tercer crío. Olzon, que lanzará su primer álbum en solitario, “Shine”, el próximo mes de febrero, fue entrevistada por el medio finlandés Me Naiset, donde expuso su versión de los hechos.

Sobre si su salida tiene similitudes con la de Tarja, años atrás dijo: “Sería interesante hablar con Tarja sobre nuestras experiencias (mientras estábamos en la banda). Lo que le pasó a ella me pasó a mí, fui despedida”. También habló durante la enfermedad que padeció en septiembre de 2012 y que la obligó a estar hospitalizada durante el tour norteamericano del grupo: “Nadie de la banda vino a visitarme mientras estuve en el hospital”. Y apostilla: “Sugerí que canceláramos los shows hasta que estuviera lo suficientemente bien para volver a la carretera pero los chicos ni siquiera quisieron plantearse eso. Floor Jansen me reemplazó antes de que estuviera recuperada”.

Olzon desvela que se sentía muy estresada durante las giras, preocupada por su vida personal, pero que quería continuar en la banda y conservar a su familia. Definitivamente, su matrimonio quebró. “Creo que los chicos vieron cómo me estaba derrumbando, pero no noté ningún apoyo por su parte”.

“Emocionalmente, lo más duro era ver como ellos lo decidían todo por mí. Yo no tenía nada que decir. Si Tuomas (líder de la banda) decidía que deberíamos ir a África, pues a allí íbamos”.

A propósito del reparto de las ganancias de NIGHTWISH. Anette sostiene que los cuatro chicos controlaban millones de euros en ingresos a través de su empresa Scene Nation, de la cual ella quería ser empleada, pero tuvo que empezar con su propia empresa, Momma Anka AB. También afirma que su empresa tuvo unas pérdidas de 72.800 euros en 2010, y que en ese mismo periodo, Scene Nation tuvo unos beneficios de 351.000 euros.

“El dinero de los conciertos y los royalties estaban divididos de manera equitativa, pero otros ingresos iban directamente a los chicos. Dirigir una empresa sola era caro. Tuve que pedir prestado dinero a los chicos para poder ponerla en marcha”.