MOTÖRHEAD: "AFTERSHOCK" (2013). Review de Diego González.

Cuando Lemmy tuvo que abortar la actuación de su banda en la pasada edición del festival de Wacken, tras haber interpretado sólo seis temas, se dispararon las alarmas. No se supo realmente cual fue el percance en la salud del músico que le obligó a dejar las tablas. Esto, unido que una posterior cancelación de los conciertos restantes del verano, hacía presagiar que algo no iba bien. Sus compañeros insistían en que su carismático líder sólo necesitaba un descanso. Esperemos sea así, porque la salud discográfica de MOTÖRHEAD no se ha resentido cuando nos enfrentamos a la escucha de su nuevo álbum. Y en ese aspecto parecen incansables.

“Aftershock” es el vigésimo primer álbum en la longeva carrera del trío británico. Previsto inicialmente para estar en la calle a mediados de 2013, no es hasta el 21 de octubre cuando por fin ve la luz. Como viene siendo habitual desde “Inferno”, Cameron Webb se erige como productor y, cómo no, la sempiterna figura de Snaggletooth capitanea la portada.

En 47 minutos se despachan los 14 temas que conforman lo que va a ser un álbum propio de MOTÖRHEAD. Como no podía ser de otra forma, el disco arranca a toda mecha. El tema elegido es “Heartbreaker”, un cañonazo al más puro estilo de la banda, que tiene continuación con  “Coup Of Grace”. Dos balas certeras como primera toma de contacto. Sin embargo, “Lost Woman Blues”, cuyo título da pistas de por dónde van a ir los tiros, profundiza en los orígenes musicales de Lemmy; un blues con aires a  Jimi Hendrix e incluso a HAWKWIND (anterior banda del cantante), que termina por acelerarse en su parte final. Es de los más distintos, aunque ya los teníamos de similares características en sus últimos trabajos. Con “End Of Time” vuelve la caña y los robustos riffs, y aquella no cede en “Do You Believe”, que en ocasiones parece que viene directamente de Chuck Berry, con un inspirado Phil Campbell. “Death Machine” es una canción que se puede colocar en cualquier disco del grupo sin que desentone, mientras que “Dust And Glass”, que es lo más parecido que encontramos a una balada, devuelve el blues a un primer plano. Aquí Lemmy canta más pausado y con una voz más limpia.

Si ya fueron a Brasil, ahora toca viajar a México. “Going To Mexico” es uno de esos cortes que rezuma la esencia del clásico “Ace Of Spades”, pero no va a ser el único. Asimismo, en él reinciden a la hora de abordar temáticamente el sentimiento de estar en la carretera. “Silence When You Speak To Me” recuerda bastante a “Metropolis”. “Crying Shame” se presenta con un cariz más hardrockero y marchoso, de sonido bastante ochentero, en el que, además, se han permitido la licencia de incluir partes de piano. Los ecos de la clamorosamente esencial “Ace Of Spades” retornan en el rápido “Queen Of The Damned”. “Knife” corta a base de riffs distorsionados y machaca con una base rítmica de lo más contundente, antes de que “Keep Your Prowder Dry” exhiba la vertiente más rockera del trío. Para finalizar, tenemos la cañera “Paralyzed”, en la que a Mickey Dee le toca aporrear de lo lindo desde la apertura de la canción.

Un disco que quizás resulte más completo y variado que el anterior (“The Wörld Is Yours”), y que conserva intacta la idiosincrasia de MOTÖRHEAD a lo largo y ancho del mismo. Nunca cambiarán. Parece increíble que Lemmy no aminore pese a su edad y siga repartiendo cera como lo está haciendo.

“Aftershock” no difiere mucho de lanzamientos previos y las canciones responden a los esquemas básicos del grupo. En definitiva, es lo que han hecho siempre y lo que harán toda vez les quede cuerda. Sin más, no decepcionará a nadie. ¡Son MOTÖRHEAD y tocan Rock And Roll!

Discografía: UDR Music.

Listado de temas:

1. Heartbreaker
2. Coup De Grace
3. Lost Woman Blues
4. End Of Time
5. Do You Believe
6. Death Machine
7. Dust And Glass
8. Going To Mexico
9. Silence When You Speak To Me
10. Crying Shame
11. Queen Of The Damned
12. Knife
13. Keep Your Powder Dry
14. Paralyzed

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