miércoles, 23 de noviembre de 2011

STORMZONE: "ZERO TO RAGE" (2011). Review de Diego González.



Poco más de un año después, la banda de Belfast vuelve a lanzar un álbum. STORMZONE puede presumir en su currículo de haber acompañado de gira a bandas de entidad y de haber formado parte en grandes festivales, pero aún le queda el determinante paso de convertirse en una referencia de mayor envergadura en la escena. Tras la edición de su segundo disco el año pasado (“Death Dealer”), pasearon su música al lado de CINDERELLA, primero, y STRYPER, después. Pasado este periplo de conciertos, toca grabar y llega “Zero To Rage”, su tercera entrega, disponible a partir del 21 de noviembre de la mano de SPV/Steamhammer.

Liderados por el buen cantante John “Harv” Harbinson, presentan la novedad del guitarrista Steve Moore (reemplaza a Chris Polin) en las filas del grupo, completándose el mismo con el también guitarrista Keith Harris, el bajista Graham McNulty y el batería Davy Bates.

La banda se ha ido metalizando desde que prescindieron del teclado que usaran en su primera entrega (“Caught In The Act”), en la que practicaban un hard de raíces británicas. Ahora siguen la fórmula del anterior, mostrándose como un conjunto de Heavy Metal clásico y melódico, pero sin perder del todo sus orígenes más hardroqueros.

El corte elegido para abrir es “Where We Belong”, cuyo comienzo se asemeja al de las bandas sonoras y en cuyo desarrollo discurren unas fabulosas líneas vocales y unos grandes coros pegadizos. Seguramente será el tema más aplaudido de este álbum. El sonido clásico de canciones como “Zero To Rage”, que rezuma ese espíritu de la NWOBHM, o de “Jester´s Laughter”, donde la carcajada que se incluye parece inspirada en la risa del “Bark At The Moon” de OZZY OSBOURNE, son sólo algunas muestras del enfoque retro que le da STORMZONE a su música. “This Is Our Victory”, que tiene un comienzo muy en la onda de IRON MAIDEN, se traduce en un tema más épico. “Fear Hotel” es claramente más hardroquera, machacona y oscura y, junto a Hail The Brave”, que suena más actual, supondrían un mínimo desvío en el camino que traza este álbum.

La vertiente más heavy se retoma en el tema más corto del álbum, “Uprising”.
“Last Man Fighting” es uno de los cortes que más me ha gustado, un medio tiempo con unos destacables riffs y una vigorosa labor vocal. Continuamos la audición con el heavy de corte melódico que irradia “Empire Of Fear”, pieza que se endurece en su parte final.

La herencia sonora de QUEENSRYCHE cala en “Monsters”, con unas buenas guitarras y una gran interpretación de Harv. En una similar tesitura encontramos “Voice Inside My Head”, mientras que el último corte del trabajo, “Cuchulainn´s Story”, adquiere una dosis más fuerte de metal aguerrido y potente, culminando de forma más fulgurante el álbum de este combo norirlandés.

Por poner algún defecto, decir que quizá esta obra pueda pecar de ser un poco lineal. Si bien es verdad que es un trabajo bien nutrido de material (más de 71 minutos), también lo es que puede llegar a saturar por ello. Más variedad en las composiciones no le hubiera venido nada mal. Como en su predecesor, la mayor parte de las canciones rebasa de largo los cinco minutos, pero es que aquí, en algunas de ellas, da la impresión de que son alargadas innecesariamente en busca de gustar a la primera escucha. En líneas generales, no se le puede restar el valor al disco, pese a que adolezca de temas memorables por mucho empeño que se haya puesto en ello. Definitivamente, no alcanza el punto cualitativo de su anterior “Death Dealer”.

Discográfica: SPV/Steamhammer.
Puntuación: 7/10

Listado de temas:

1. Where We Belong
2. Zero To Rage
3. Jester’s Laughter
4. This Is Our Victory
5. Fear Hotel
6. Hail The Brave
7. Uprising
8. Last Man Fighting
9. Empire Of Fear
10. Monsters
11. Voice Inside My Head
12. Cuchulainn's Story


No hay comentarios:

Publicar un comentario