domingo, 27 de junio de 2010

KISS: PALACIO DE LOS DEPORTES, MADRID, 22-06-10. Crónica de Heavy Metal Fire.



Martes 22 de junio. Primero de los tres conciertos de Kiss en la Península Ibérica. Con el cartel de no hay billetes colgado desde hace meses, los últimos días se supo que la banda norteamericana reubicaba el escenario propiciando ello la posibilidad de vender 400 entradas más de grada. Como era de esperar, el recinto estaba lleno hasta la bandera.

 
La proyección de un video que muestra una simulación de los Kiss aterrizando en el emplazamiento del concierto es la señal de que no tardaría en caer ese gigantesco telón negro, que con el logo de la banda en letras plateadas, cubría el escenario. Sin demora, se oye lo que todos los presentes estábamos esperando: “You wanted the best, you got the best, the hottest band in the World…. Kiss”. Entre impresionantes efectos se destapa la escena mientras suenan las notas de “Modern Day Delilah” con Paul, Gene y Tommy situados en una plataforma que se elevaba. Estamos en los primeros compases, continuando con “Cold Gin” y “Let Me Go, Rock `N´ Roll”. Nada más empezar, Kiss ya se había metido al público en el bolsillo.


El espectáculo visual también forma parte de la idiosincrasia de Kiss. Al final de “Firehouse” se vislumbra a Gene entre una nube de humo. Una vez se disipa ésta, el bajista se pone a escupir fuego calentando aún más el ya tórrido ambiente. Después aparece Paul para presentar lo que será la siguiente pieza alentándonos a entonar un “yeah!”, que deja entrever lo que vendría a continuación: “Say Yeah!”, que fue otra de las pocas que interpretaron del último trabajo. El repertorio de Kiss se basa fundamentalmente en sus hits setenteros.


Esta sucesión de canciones tan sólo fue un calentamiento, porque quedaba lo mejor y estimo que fue a partir de “Deuce” cuando la fiesta fue total, desatándose la locura con “Crazy Crazy Nights” y una llamadita que nunca viene mal con “Calling Dr. Love”, en la que Simmons protagonizó, como es habitual, las voces y, con Paul Stanley presentando los temas a la vez que no paraba de bromear. Entre canción y canción tuvo tiempo de entonar algunas estrofas de temas en español en una tesitura diametralmente opuesta a lo que es el rock como “Una Paloma Blanca”. Muy simpático todo el concierto.


Otro de los momentos inolvidables del show fueron los solos, todos. Pero ahora era el turno de Tommy Thayer, que remató el punteo disparando con el mástil de su guitarra, y de Eric Singer, impresionante esa batería que parecía levitar. “Echadle un vistazo a esto”, dijo el baterista al terminar su solo al tiempo que sacaba una especie de bazooka. Imagínate el estruendo provocado semejante artefacto no exento además de efectos pirotécnicos.
“Shock Me”, “I´m An Animal” o “100.000 Years” no hacían sino aumentar las caras de satisfacción de un público entregado ante tal despliegue de clásicos aderezados por espectaculares efectos.


A todo esto, los temas más imprescindibles de Kiss estaban por sonar y la gente parecía disfrutar de lo lindo. A partir de ahora, clásico tras clásico, pero quedada el solo de Gene Simmons en el que deleitó con el sempiterno número de la sangre, pero lo mejor de todo es que, en un abrir y cerrar de ojos, termina en las alturas asentado en una nueva plataforma siendo impulsado por unos cables de poca visibilidad. Es ahora cuando Paul nos invita a cantar los coros de “I Love It Loud”, la siguiente en caer, o mejor dicho, la siguiente en alzarse, porque aquí todo se elevaba. Finalizado el tema, vemos ahora cómo Paul recita “Guantanamera… ¡yo soy un hombre sencillo!”, justo antes de que utilizaran una de sus mejores armas, “Love Gun”. Increíble.


Llega el momento en el que Paul Stanley interpreta un fragmento de “Whole Lotta Love” de Led Zeppelin. Para ser exactos hasta concluido el primer estribillo. Acto seguido nos pregunta si conocemos una canción llamada “Black Diamond”, y de nuevo la entrada de la banda es espectacular entre explosiones, siendo aquí Eric Singer el que se hace cargo de las voces tras su kit. Tengo que decir que este tema tiene más magia que discografías enteras. Y la magia del rock aquella noche estaba en el Palacio de los Deportes de Madrid, no en los cines. “Detroit Rock City”, como siempre grandiosa, terminó con la batería nuevamente levitando y Eric culminándola con un breve solo. Con ella llegaron al descanso, bastante breve, por cierto.


Tardan poco en volver a escena con Eric Singer cantando “Beth” fuera de su lugar natural. Es el momento en el que vemos al grupo más rejuntado que nunca sobre las tablas. Acabada la pieza, Paul muestra una bandera de España en la que se puede leer “Kiss forever”. En efecto, la siguiente sería “Forever”, pero Stanley no la canta entera sino que llegado el estribillo deja al público recitándolo cuando súbitamente lo que era una interpretación acústica gana en decibelios con la irrupción del grupo al completo y los primeros acordes de “Lick It Up”, que vuelve a enfervorecer al personal.

Estamos en el tramo final, donde el espectáculo ya es sublime y con la mejor banda sonora posible. “Shout It Out Loud” suena de inmediato antes de que en “I Was Made For Lovin´ You” viéramos ‘volar’ en tirolina a Paul Stanley hacia un miniescenario donde cantaría el tema completo. Tal cómo dejó el escenario principal, retorna a él, siendo el principal foco de atención y objetivo de centenares de cámaras.
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De nuevo en el escenario principal, presenta “God Gave Rock N´ Roll To You II”, en cuya ejecución se sucedieron en la enorme pantalla de fondo imágenes de los Beatles, los Rolling, Led Zeppelin o los propios Kiss, entre otras leyendas del rock. Pero el Rock And Roll debía continúar toda la noche y el esperado fin de fiesta con “Rock And Roll All Nite” fue nuevamente alucinante. Una lluvia de confeti bañó todo el pabellón mientras la banda aderezaba visualmente otro gran clásico elevándose en sus plataformas al son de impactantes explosiones y efectos varios. Acabó el concierto y en la oscuridad de ya asolado escenario se podía leer “Kiss loves you Madrid”. Esa fue la última imagen de un show inolvidable.

Grandísimo concierto de una banda en plena forma pese a su veteranía, espectacular a más no poder, empequeñeciendo montajes de bandas de más caché y repasando una colección de canciones que ya quisieran muchos para su repertorio. Muy grandes Kiss.


2 comentarios:

  1. muy buena cronica amigo, como todas las que he leido, muy favorables, y es que Kiss son una autentica apisonadora en directo. Me alegro que disfrutases

    saludos

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  2. fue la hostia!!!!!!!!

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