miércoles, 26 de agosto de 2009

POWERWOLF "Bible Of The Beast" (2009). Review by Heavy Metal Fire.


POWERWOLF, formación oriunda de algún lugar de Alemania, retorna con su tercer disco de la mano de Metal Blade Records. Para la ocasión quisieron contar con la participación de 25 elementos de educada voz con el fin de crear una atmósfera de grandeza épica en este disco. Esto, unido a las siempre eficientes mezclas de Fredrik Nördstrom, nos da como resultado un magnífico álbum de power metal bastante peculiar.

Los artífices de “Bible Of The Beast” son: Attila Dorn (voz), Matthew Greywolf (guitarra), Charles Greywolf (bajo), Stéfane Funèbre (batería) y Falk Maria Schlegel (teclados).

“Opening Prelude To Purgatory” es el nombre de la introducción, donde ya encontramos dos características básicas en lo que va a ser el sonido de este trabajo. Por un lado, ese órgano de iglesia y por otro, unos bombásticos coros trabajados por auténticos profesionales. Es así, a base de grandes arreglos corales, como arranca “Raise Your Fist, Evangelist”, para dar paso al tema que posiblemente tenga más longitud en matices vocales. En su contra se podría afirmar que pudiera ser un poco empalagoso.

De la misma manera, con coros por bandera inicia “Moscow After Dark”. En ciertos pasajes, el registro que usa Attila te trae a la mente a gente como RAMMSTEIN. No deja de ser un interesante tema por su tratamiento de voces y esos endemoniados toques operísticos. Es, en definitiva, mucho más efectivo que el anterior corte, y ya apreciamos otra característica recurrente de este álbum: el solo es melódico y breve, no es un punteo como tal.

“Panic In The Pentagram” es una clara muestra de que POWERWOLF también son unos agradecidos del sonido IRON MAIDEN. Sus reminiscencias de “Fear of the dark” así lo evidencian. Estamos ante uno de los temas más despojados de esa grandilocuencia coral que inunda todo el disco y prácticamente el único en el que sí encontramos un solo de guitarra. Aduzco a esto porque, como dije antes, apenas los hay en todo el álbum, hecho que resulta cuanto menos curioso.

“Catholic In The Morning, Satanist At Night” es un despliegue de Power Metal al estilo de la banda, con una contundente base rítmica. Heavy por el día, metal por la noche. No lo digo yo, lo dicen ellos, aunque me uno a su proclama.

Tras el juego de palabras que esconde “Seven Deadly Saints”, hay cobijo para una bomba de power metal pegadizo y potente. “Werewolves Of Armenia” arranca, como casi de costumbre, con unos épicos coros que dan paso a otro tema power de bella factura. Similar estructura tiene “We Take The Church By Storm”. Con ese título, deducimos cómo han adquirido ese ‘santo teclado’ que embadurna las composiciones. Pero el otro órgano que cobra vida (y vaya si la cobra) es el que viene ahora, “Resurrection By Erection”. Imagínate el panorama. Lo que voy a decir ahora no es una coña ni mucho menos: este tema suena a LUJURIA y no me remito a la letra, sino la música pura y dura.

“Midnight Messiah” también comienza a coro limpio. Muy buen tema, con una validez real para el directo. El hecho de que la gran mayoría de las canciones tenga una estructura similar o que empiecen, como he dicho antes, a base de coros, puede que llegue a cansar o resultar monótono o, por el contrario, imprima una impronta inconfundible a su música. Esto va al gusto del consumidor. “St. Satan´s Day” recurre al susodicho esquema, aunque esta vez se nota una mayor presencia de cantores. No obstante, no todos los temas son iguales ni mucho menos. No me malinterpretéis. Es más, tienen mucha calidad.

Con el órgano de la iglesia ya ‘sustraído’, que menos que darle uso. Terminan con “Wolves Against The World”, la composición más extensa debido a su alargado final. Una especie de declaración de intenciones en un tema de metal hímnico que en su recta final sucumbe a modo de marcha y muere bajo la tormenta y entre lobeznos aullidos.


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